«Cincuenta y ocho»

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—¡Eres una idiota!— gritó aquel chico mientras te tiraba al suelo y pateaba tu estómago.
Se encontraban en la parte trasera de la Universidad.

Los chicos "malos" e imbéciles te estaban golpeando por quinta vez en la semana.

Miraste como pudiste tu reloj de muñeca y te sobresaltaste al ver la hora que era.
Jin, tu mejor amigo, estaba por llegar ahora a buscarte y no querías que te viera de esta forma. Gateaste lejos con dolor en tus piernas y estómago a la vez que te caían lágrimas hasta llegar a una pared en donde te apoyaste.

—¿Dónde crees que vas, perra?— gritó uno de los estúpidos mientras caminaba hacia tí.

—¿Cómo la llamaste?— levantaste tu cabeza al oír esa voz. Jin había llegado interrumpiendo toda la escena.

Viste como uno de los chicos se dió vuelta y lo encaró. Te reiste, Jin lo sobrepasaba por mucho, mucho.

—¿Quién eres tú?— preguntó uno de los compañeros.

—Alguien que les va a patear el culo si no se alejan de ella.— dijo firme, empujando a uno.

Los tres tipos se miraron entre sí y asintieron, en cuestión de segundos se habían marchado de allí.

—¡____!— gritó Jin corriendo hasta tí.—¿Estás bien?— tomó tu rostro acariciando uno de los moretones que te habían causado.

—Sí.— asentientiste y te entregó su mano para que te levantaras.

Cuando te despegaste del suelo, te aferró él dándote un fuerte abrazo.

—¿Jin?

—¿Por qué no dijiste nada?— no contestaste, solo te encargaste de mirar un punto fijo.—Tendrías que haberlo hecho, ¿y si no llegaba yo? ¡Eran capaz de violarte!

Seguiste de la misma manera, no ibas a contestar, no estabas de humor.

—No importa, ya sucedió.— se separó de tí y tomó tu mano hasta caminar hacia el auto que estaba estacionado en el estacionamiento de la Universidad.

Durante el viaje se había dedicado a mantener una conversación, sin embargo cada vez que hablaba lo cortabas con pocas palabras.

Llegaron a su casa, te llevó corriendo hasta el baño en donde te sentó en el suelo antes de irse para algún lugar.

Sufriendo por culpa del dolor de tu estómago te sentaste como el lo había ordenado, tomaste el celular del bolsillo de tu jean y entraste a la aplicación de cámara para observar tu rostro.

—Oh, mierda...— susurraste mientras mirabas tu rostro que tenía sangre en diferentes partes.

—Sí, "oh mierda". Te han hecho trizas.— Jin había aparecido sorpresivamente en el baño, en sus manos llevaba un recipiente con agua y un trapo blanco en la otra.— Acomódate, voy a curarte.

Se posicionó de la misma forma que tú, mojó un poco la tela y con cuidado comenzó a pasarla por tu rostro, quitando esos restos de sangre.

—Auch, más despacio.— te quejaste alejándote un poco de él.

—Lo hago lo más despacio que puedo, Hee.— su tono se notaba molesto, y tenía sus razones para enojarse.
Se acercó a tí nuevamente, creando latidos fuertes en tu pecho.
Soltaste un fuerte suspiro por la culpa de tu corazón que estaba bombeando sangre a todo tu cuerpo de una manera increíble.

Cerraste tus ojos, al sentir otra vez la tela húmeda en tu ceja. Luego de unos segundos, esta se alejó y siguió con tu labio.

—Abre los ojos.— dijo a lo que obedeciste, encontrándolo a poco centímetros de distancia de tu cara.—Tendrías que habérmelo dicho, ¿y si te llegaban a matar?— soltó un suspiro, a lo que dirigiste tu mirada hasta sus esponjosos labios.

No escuchaste lo que dijo después de eso, solo te dedicaste a llenarte de valor para besarlo.

—¿Hee?— preguntó luego de separarse de tí.

Te miró extrañado por unos pequeños segundos, sin embargo no te rendiste y lo volviste a besar, esta vez creando que este correspondiera.

Colocó una de sus manos en tu espalda baja, te arrodillaste y te acercó hasta sentarte en su regazo. Jugó un rato con el borde de tu camiseta, hasta que logró que levantaras los brazos para retirarla con ansias.

Descendió sus besos por tu cuello, mientras acariciaba tu espalda con sus grandes manos. Copiaste los mismos movimientos de él y te deshiciste de su camiseta.

De repente se levantó contigo encima enrollando tus piernas en su cintura, y entre besos llegaron a la habitación donde te tiró en la cama.

Desabrochó su cinturón para dar espacio a la gran erección que se avecinaba, para luego con delicadeza bajar tus shorts de jean delicadamente, dejando un camino de besos en tus piernas.

Se estiró hasta tus clavículas, donde empezó a succionar y dejar leves marcas que con algo de tiempo seguro de borrarían. No te quedaste atrás, con agilidad tiraste de sus pantalones con tus pies.

Se dirigió hasta tus labios otra vez, devorándolos con fervor y ansias mientras que con sus manos recorría todo tu cuerpo.

Desprendió tu brasier, y con cuidado bajó las tiras hasta dejarte desnuda de caderas hacia arriba.

Te miró, con ansiedad y emoción, y no esperó otro segundos más para que con su boca empezara a manipular uno de tus pezones, mientras utilizaba la otra mano para encargarse del otro.

—Vamos Jin, deja de jugar, por favor.— dijiste con un hilo de voz. Se separó de tus pechos y bajó tus bragas dejándolas en algún lugar de la habitación.

Se despidió de sus boxers y masajeó su miembro a la vez que se acercaba a tu entrada.

—Espera.— volviste a interrumpir. Te estiraste hasta la mesita de luz y sacaste un paquetito azul de allí.— Toma.

Agarró la bolsita con sus dientes y sacó el condón de adentro. Con rapidez se lo colocó y se acomodó en tu entrada.

Con la ayuda de su mano entró en tí, y en cuestión de segundos comenzó con movimientos que los hacían gemir a ambos. Lo seguiste, haciendo movimientos de caderas para más placer.

Soltaste un fuerte gemido al sentir su boca en tu cuello, dejando más marcas de las que debería. Tus manos viajaron hasta su cabello, donde tironeaste a causa de la excitación.

El orgasmo no estaba lejos, y cada vez sentías como se aproximaba.

—Hermosa,— jadeó Jin.— ya llego.

Aumentó sus movimientos y en cuestión de segundos los dos habían llegado, gimiendo fuerte a la vez que se abrazaban.

Se acostó a un lado y los tapó con una manta, por tu parte dejaste un pequeño beso en su pecho.

—Te amo.— se escuchó salir de su garganta.

—Yo igual.

Fin




Dbdb. JAJAJAJSJSJSNSBSNAANAB HACE UN MONTÓN QUE NO ESCRIBÍA LEMON Y SEGURO ESTO ES UNA MIERDA ALV.
UENO. BAI.

Ni siquiera quiero leerlo para corregir dkdkd.

❝𝐁𝐓𝐒 𝐑𝐄𝐀𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora