Ellos no se embarazan

36 4 4
                                    

- ¿por que? - me dijo Dante volviéndose a sentar

- creó que son un fastidio para toda la vida - le digo, quien quiere una bola rosada y babeando

- si lo sabré yo - me dice - pero cuidas bien a este animal así que...

En ese momento tocaron la puerta era Bray, que entró sin mas y miró raro al psicólogo, seguro se preguntaba que hacía ese hombre ahí, de nuevo Dante se veía tan patético como siempre cuando actuaba.

- bue... buenas - saludo aunque Bray no le contestó el saludo

- ¿que hace este hombre aquí? ¿ahora hacen consultas a domicilios? - pregunta visiblemente molesto.

- no, es que él es uno de mis clientes, ¿cierto? - le digo abrazando a Dante con fuerza, veo que tanto sigue en personaje.

- creí que no te vendías con hombres - dice entrecerrando los ojos

- estoy haciendo una excepción, paga bien - contestó apretándolo más contra mi cuerpo, su pulso se acelera y igual que su respiración es como si estuviera excitado, pero veo en sus ojos que esta molesto, al parecer no se sale para nada, así que aprovecho y me restriego mas contra él, si es fiel a su personaje no me va a rechazar, es un tipo que me se supone medio 100mil por sexo, debe estar loco por mi, que soy mas fuerte y no puede empujarme, así que se deja que lo estruje y pegue mi nariz en su cuello.

- ¿me vas a cambiar por este idiota? - me reclama Bray

- lo siento creo que nuestro convenio acabo - le digo, ya empezaba aburrirme, desde Yukari no había vuelto amar y las relaciones me cansaban rápido, tenía que confesar que esas maripositas en el estómago eran agradables, en ese momento pensaba que jamás volvería a sentirlo, mientras que despotricaba Bray yo mordisqueaba la oreja de Dante, hasta rozar sus labios, cuando el modelo azotó la puerta recibí un empujón de Dante que me hizo caer de bruces en el piso.

- que listo - me dice pasando la mano por la boca como si en vez de mi lo hubiera besado el gato, es cierto que no era mi tipo, pero esa resistencia me parecía un reto, quería ver si podía meterme entre sus piernas, era claro yo tenía un físico envidiable, mi preciaba de hacer tambalear la heterosexualidad de la gente, iba a aprovechar que tenía una obsesión por seguir al pie de la letra su personaje, era una lastima que no a solas

Mate a quien me pidió, estaba vez se trataba de toda una familia, me metí en su casa y abrí el gas, cerré todas las ventilas, amanecieron muertos, papá, mamá, tres hijos y el abuelo, desconocía para que era pero no pienso en eso, no los mire siquiera, tampoco hice preguntas.

Me desperté esa mañana para ir a ver a Dante, Eri... Andy, va! Odio ese nombre, es diminutivo de Andrés, desde que paso lo del otro día lo he tratado mejor, en cuanto me ve se lanza a mis brazos, cargo el gato como un bebé, un extraño sentimiento se apodera de mi, algo protector.

Me hace sentir raro, le voy a buscar un lugar donde lo cuiden bien, me tocan a la puerta y es la mamá de Glenda.

- disculpe, es que la gata escapo, tendré que conseguirle une jaula - me dice la anciana - ¿no vino aquí?

- no, lo siento - veo que esta triste pero no quiero que lo meta en una jaula, lo quiero, es raro, no es que pensara que de verdad va a ser mi hijo, no pienso tenerlos nunca, no veo sentado cabeza, no soy una buena persona acababa de matar una familia entera y no me remordía, no los conocía. No tenían nada que ver conmigo, ya se como me escuchó pero así es, esas personas no tenían un rostro, espere a que se fuera esa mujer y lo lleve conmigo. No pensaba dejarlo toda el día en la casa, tal vez luego iría a una tienda de mascotas a buscar una hembra parecida a él, creo que Dante podía tener razón puede que haya tratado de devolverle su hija, debo tener cuidado con él, esto que hizo de convertir este animal en humano es un muestra de su poder, de que no se me ocurra traicionarlo, eso lo hacíamos mucho en la mafia, le mostrábamos a uno como torturábamos al otro y sin tocarlo hablaba.

Llegue al consultorio en la tarde, me gustaba el dinero, la fuerte suma que me iba a dar, compraría una pensión, había una que estaban rematando, se encontraba en un mal barrio pero tenía varios cuartos, necesitaba dinero cada mes, ya que tendría que esperar años para volverme millonario.

La secretaria me mira mal pero suaviza un poco la mirada cuando vio a Andy.

- no permiten mascotas - lo dijo mas por que le interesaba que yo me fuera no me veía con buenos ojos, no se si había escuchado o sospechaba que Dante era mi
"amante" la ignore - le digo que saque el gato...

- muerete linda

Le contesto, en eso sale Dante y le hace pasar, entre después de que salió una paciente, nos encerramos le puse las pruebas de lo que había hecho y lo vi haciendo el cheque sin levantar la vista, lo estiro a mi y me vio como diciéndome "largate, te llamare cuando te necesite" pero no iba hacer tan fácil, usualmente me gustaban mis negocios rápidos, este hombre me interesaba, despertaba mi curiosidad, alzo una ceja impaciente, Andy salto de mis brazos y se restregó en sus piernas.

- trajiste al pequeño viajero - me dice pasando su mano de manera cariñosa por su cabeza peluda, el gato parece complacido

- siempre pensé que los animales podían percibir cosas, a mi normalmente me pelan los dientes - le digo viendo como saca una pequeña linterna y la proyecta en al piso moviéndola de un lado a otro haciendo que el gato lo persiga.

- a mi también pero parece que a este la caigo bien, ¿por que lo trajiste?

- es que no estaba cómodo dejándolo solo en casa

- ¿por lo que paso? El niño no es el gato, solo toma su mente de vez en cuando mientras duerme - me dice haciendo que el gato brinque de manera cómica tratando de alcanzar la luz de la pared.

- aun así, es que no entiendo que vendría a buscar un viajero del tiempo aquí, aun si creyera eso, iría hacer algo mas importante

- no es voluntario es un poder muy débil, fue una gran casualidad que lo hiciera justo en ese momento, creeme si supiera que hay alguna posibilidad de hacerme con ese niño lo haría, no se de que época sea el chico, pero tu debes de ser importante para él o no habría venido, debe ser tu hijo...

- no puedo tener hijos

- ¿quién dice...?

- técnicamente estoy muerto

- aunque el cuerpo funciona muy parecido a una máquina, no hundes un interruptor y se apaga todo, el cuerpo no muere al mismo tiempo, de seguro te tomaste un veneno y duraste muerto un instante, no es suficiente para que el resto de cosas no sirvieran después, cosas que siempre vuelven a su anterior estado.

- ¿como cuales?

- como tus funciones gástricas, o tu esperma, no paso suficiente como para que muriera, el hombre siempre esta produciendo, ya has tenido sexo antes, dime, ¿eyaculas?

- eso no quiere decir nada, yo no soy un hombre de familia.

- tal vez no, pero las mujeres a veces piensan que un hijo amarra podrías tener un accidente.

- se daría con un palmo de narices...

- estoy seguro que te atraparían, por lo menos por un tiempo, no abandonarías a un niño, así que no abandonaste a ese gato...

Dejamos de hablar cuando entro su secretaria con rosas rojas.

- ¿no... no habían, blan... blancas?

- lo olvide de nuevo doctor - le dijo acomodándolas y saliendo

- no sabes como me dan ganas de tirarle las rosas a la cara - dice con fastidio

- si fuera como tu dices y ese niño es algo mio, por que ahora, tengo casi 30 y nunca lo vi.

- tal vez no eres solo tu, tal vez hay mas conexiones en esta época, a lo mejor es el tiempo en que conociste a su madre - me dice distrayéndose por que el gato esta peligrosamente cerca de un juego de ajedrez quedate lucia carisimo, Dante se levantó y lo puso a salvo en su escritorio.

No barajamos la idea de que podía ser un hombre por que por lo que sabia ellos no se embarazaban.

Detrás de tu rostroWhere stories live. Discover now