Vampiro

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Haberlo tenido que aguantar tanto tiempo principalmente en el embarazo fue una tarea titánica, se puso muy fastidioso, lo primero fue al enterarse, podía verlo de venida a la casa yo conducia en silencio por qué sentía que si decía algo me ahorcaba.

- no voy a tenerlo- me sentencia mirando por la ventana, eso hace que se me erice la piel, no estoy precisamente en contra pero no lo dejaría atentar contra mi hijo.

- oye, lo lamento, cuando estuvimos juntos desee tener lo que tuve con Diego, evidentemente me refería a la relación tu eres... Muy arisco, pero sabes que el concede y entiende lo que quiere... Pero no te dejare que lo mates.

- ¿y como lo impediras? - era un reto mezclado con algo de sorna.

- si es preciso te pondré bajo llave - no estaba dispuesto a ceder, no lo sé, desde que supe que venia en camino quiero a este niño.

- eres un idiota, ¿que crees que necesito ir algún lugar para hacerlo?, solo puedo ordenarle a mi cuerpo que lo absorba - la cara de pánico que puse fue un poema, no podía pelearme con él ni maltratarlo por qué eso afectaría a mi hijo.

- mi amor no hagas eso - le suplico.

- entonces solo tengo que aguantarme un embarazo, luego un parto, cambiar pañales, llantos y desvelos solo por qué tú quieres más hijos, ya tienes cuatro!

- ¡es diferente!

- ¡por qué!

- ¡por qué no son tuyos! - le digo haciendo que se deje caer en el asiento, no quiero decir que los de él son más importantes pero me gusta la idea de tener algo suyo - tienes razón, por qué no buscamos una madre sustituta, ¿crees que con el poder el anillo pueda pasar los embriones al cuerpo de alguna mujer?

- no aguantaría, ¿sabes por qué me di cuenta? Tendre muchos poderes pero no es que me la pasé buscando embarazos en mi cuerpo, tuve un sangrado, eso es extraño por qué jamás sangro a menos que yo quiera.

- ¿estás bien? - pregunté angustiado mientras una sensación de vacío se apoderaba de mi.

- aún estoy embarazado si es lo que preguntas - no estaba nada contento se le veia en la cara - no es justo que pase esto por ti.

- tienes razón, cuando nazca el bebé yo me haré cargo no tendrás que ocuparte...

- osea que lo voy a llevar nueve meses y luego tú lo vas a disfrutar! - me dijo mientras gruñía levemente.

- ¡entonces que quieres!

- ¡nada! ¡Solo cállate! - me grita y se recuesta en la silla.

No hablamos en todo el día, no quería molestarlo más, fue quien se me acercó en la noche, acepto llevar a fin el embarazo, pero me advirtió que la cosa estaría difícil, que tendría cambios de humor extremos, y que estaría más vulnerable, con gusto lo cuidaria.

- también hay otras cosa - me dijo mientras se arreglaba su costoso traje, eso lo hacía cuando iba a personificar a alguien.

- ¿que? - le daría cualquier cosa.

- quiero que te cases conmigo - me suelta dejándome sorprendido.

           
                        ANTES

Abri los ojos de manera apresurada, estaba en mi habitación, eso era poco común ya que me gustaba dormir con Dante o con algún amante casual, estaba nervioso, había tenido una pesadilla con Diego, me molestaba el hecho de haberlo dejado indefenso.

Tome el teléfono como tantas veces que lo había hecho, siempre decía lo mismo, que no lo llamaría más, pero era más fuerte que yo, el sonido de su voz, marque el número de manera automática, agradecia que no lo hubiera cambiado.

Detrás de tu rostroWhere stories live. Discover now