AMARILLO IV

203 18 3
                                    

Cuando salgo de la cocina junto a Sou me sorprendo al ver a mi amigo Shunsui frente a mi. Casi me había olvidado de él y por su expresión creo que está bastante enfadado conmigo.

-Asi que aquí estabas ¿no? Claro, tu aquí divirtiendote rodeado de monadas y yo currando solo en la floristería.-Suspiro viendo como su cara de enfado cambia radicalmente en cuanto ve a Sou acercarse a él.

-Tu debes de ser su amigo.-Dice sonriendole. Ver como Kyoraku cambia su expresión me molesta y me hace reaccionar de manera posesiva rodeando los hombros de Sou ante la mirada suspicaz de mi amigo.

-Kyoraku Shunsui, para servirte precioso.-Sou se sorprende aunque sonríe algo cortado.

-Dejate de preciosos. Sou es mio. ¿Como has llegado aquí?

-Me invitaron, ya que tu viniste y ni siquiera me avistaste de lo que había aquí... dentro...

Tanto yo como Sou nos volvemos al ver como mi amigo se ha quedado sin palabras para encontrarnos con el rostro confundido de Ukitake. Miramos de nuevo a Shunsui y de nuevo a Ukitake y ambos parecen haberse quedado completamente paralizados.

-Kyoraku san...-Logra decir el albino sorprendiendonos a los tres.

-¿Os conociais de antes?-Le pregunto a mi amigo que niega con la cabeza.

-Jamás olvidaría a esta preciosidad.-Dice pasando a nuestro lado viendo como Ukitake está completamente rojo.

-¿Ukitake?-Dice Sou espectante al igual que yo.

-No. En realidad no nos conociamos aunque... yo si te había visto... hace mucho tiempo...-Los tres miramos a Ukitake y este suspira cortado antes de continuar.- Yo estuve ingresado en el mismo hospital que Stark y Kyoraku.-Dice nervioso.

-¿En el mismo hospital?

-Si. Yo estaba ingresado por problemas respiratorios, no era miembro del ejercito ni nada de eso pero, tras un bombardeo, comenzaron a ingresar pacientes provenientes del frente y...

-¿Y me viste?

-Era dificil no hacerlo.-Sonrie un poco.- Siempre andabas armando escandalo, persiguiendo a las enfermeras y a los pacientes.

-Es cierto.-Dice mi amigo con una sonrisa bobalicona.

-Yo... estaba en la habitación donde trasladaron a Stark cuando salió de la inconsciencia.

-Pero en mi habitación no había nadie.

-Ya... yo ya no estaba.-dice tristemente.

-Recuerdo que el paciente que había ingresado ahí antes de trasladar a Stark había muerto por un error en los medicamentos.-Dice Sou con cara de horror.

-Urahara dijo que en mi caso, Dios intervino antes incluso de llegar a conocernos.

Veo como Sou tiene la intencion de ir hacia su amigo pero lo detengo viendo pasar por delante de nosotros a mi amigo.

-Kyoraku Shunsui precioso.-Dice con una sonrisa seductora aunque creo que detecto cierto brillo especial en los ojos.

Ukitake le da la mano y hace una reverencia sonriendo. Tiro de Sou y los dejamos solos. Si es cierto que son sus destinos, tendrán que ponerse al día.

***Ulquiorra***

Llevo toda la tarde esperando a que Urahara regrese del exterior para comunicarle mi decisión. Estoy tan nervioso que no puedo controlar el temblor de mis manos. ¿Cuando comencé a perder el control sobre mi mismo? Supongo que toda la culpa de mis cambios las tiene Urahara. Yo vivía sin ningun tipo de ilusion o sueño. Sabía que no tenía destino y por ello no lo esperaba como los demás. Al principio ni siquiera recordaba mi vida y mi muerte aunque poco a poco fui recordando y sintiendo que, a pesar de no tener esperanzas de encontrar a mi otra mitad, esto era mejor que cualquier cosa que hubiera conocido antes.

Caprichos del DestinoWhere stories live. Discover now