83

8K 604 14
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Poco a poco, la vida comenzaba a ir mejor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Poco a poco, la vida comenzaba a ir mejor. Adoro tener a Jenny a mi lado, aunque ahora que somos oficialmente una pareja, debo admitir que conozco nuevas facetas de ella. No me imaginaba lo pervertida y llena de energía que podría llegar a ser. Claro, no podemos hacer muchas cosas debido a mi enfermedad, pero le alegra que ella haga en el esfuerzo de complacerme.

Claro, no todo es sexo en nuestra vida. También salimos de citas, solas o con Matty. Además de que ahora dormimos en la misma habitación. Ahora que lo pienso, no están diferente a como vivíamos hace un año.

Han pasado varias cosas en estos últimos meses de los cuales me gustaría hablar. No mucho después del cumpleaños de Jennifer, recibimos una notificación del hospital. Philip había fallecido. Fue duro explicarle a Matty y por supuesto que lloró, pero no lo dejé solo en ningún momento. Si bien, ya no sentía nada por Philip, no pude evitar sentirme triste de como acabaron las cosas. En el funeral, me sorprendió que nadie de su familia haya venido, aunque al final pude ver a la distancia a uno de sus hermanos mayores.

Siempre pensé lo triste que era ser hija única, pero creo que debió ser peor estar rodeado y sentirte despreciado por tu familia.

Un mes después, en marzo, volví a ver a Ray y hablé con él, le conté todo lo que había pasado y me alegro el escuchar que no me guardaba rencor, incluso ahora estaba con alguien más y acordamos ser amigos que charlan de vez en cuando.

En abril, pasó algo que jamás creí. Inspiradamente, a la puerta de mi casa, llegó mi padre. Él estaba vivo aún y no pude contener mi felicidad en verlo una vez más y todo gracias a Jenny y Thomás, lo buscaron desde hace meses y lo encontraron en Seattle.

Él me contó que muchas veces trató de regresar por mí, pero no tenía valor. Luego de mucho tiempo, descubrió que nos habíamos ido de nuestra casa y lo último que supo fue de hace 5 años cuando le dijeron que mi madre había muerto.

Me alegró saber tanto que por fin se había dedicado a escribir cuentos como los que me contaba de niña y que ahora estaba casado con su pareja. Un hombre que se ve amable y fuerte. Me alegré tanto por él.

Sin embargo, el mayor acontecimiento ocurrió hace un par de semanas, cuando estaba trabajando en el hospital y me mandaron llamar a recepción donde me estaba esperando la persona que menos imaginé.

Saiko.

Ambas nos fuimos al jardín de la clina a conversar un poco en un banco.

—Felicidades, tú ganaste —me dijo tras varios minutos en silencio.

—¿Solo viniste a decirme eso?

—No. —Nunca abanó su pose de diva—. También lamento mi actitud, supongo que yo también fui un poco egoísta con ella.

—Tú querías hacerla sentir libre con tu amor.

—Sí, pero también la quería para mí, era una maldita egoísta y posesiva. Me dolió dejarla ir ese día.

—Yo también lo fui con ella y ella conmigo —admito.

—El amor es complicado, más cuando todas las partes involucradas son bastante tercas y necias como nosotras.

—Ella me contó lo que pasó entre ustedes, no creo que se haya sentido presionada, solo... no era lo que ella buscaba.

—Supongo que tendrás razón. —Suspiró profundamente—. Como sea, espero que finalmente sean felices juntas.

—Gracias, Saiko.

—No me lo agradezcas. Solo lo hago para sentirme mejor conmigo misma. —Se levantó, pero antes de irse, me miró una vez más—. No le digas que vine a verte, que sea nuestro secreto.

Me guiñó el ojo y finalmente se fue. El que Saiko viniera a desearnos felicidad me hizo sentir un poco mejor, al menos así mi corazón no tendría arrepentimiento de nada.

Ahora estoy preparando unas bebidas antes de salir al patio a nuestro pequeño campamento nocturno. Matty se quedó dormido en el regazo de Jenny, mientras yo me siento a su lado.

—Tardaste mucho —dice con una sonrisa Jenny.

—Perdón, me distraje pensando en algunas cosas.

Tomamos un poco de refresco.

—¿Sabes? Todavía no me creo lo que está ocurriendo, tú y yo... es algo que estaba resignada a que jamás ocurría desde la primera vez que te vi.

—¿Cómo fue que me conociste? ¿Era las chicas que me acosaban y los rumores?

Niega.

—No, te vi una vez en la biblioteca.

—¿En serio?

—Sí, fue... amor a primera vista. —Sonríe—. Cursi, ¿Cierto?

—Un poco, pero me parece lindo.

Recargo mi cabeza en su hombro mientras miramos el cielo.

—Jenny, te amo.

Sostengo su mano.

—Yo también, Nora.

*****

Siguiente capítulo, el final de la historia.

Atte.: Finnale2412

: Finnale2412

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Perdóname, AmigaWhere stories live. Discover now