Jennifer Park y Nora Sanders han sido mejores amigas desde el último año de preparatoria, pero Nora no está consciente de que Jenny siente más que amistad por ella y tampoco Jenny quiere decírselo debido a que todos los intereses y parejas de su ami...
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Los Ángeles, California.
Junio. Año 2019.
Ya estamos listas. Es un perfecto día y eso me alegra bastante, he planeado esto en meses. Sostengo la mano de Nora con la derecha mientras nos hacemos paso entre la multitud de gente que hay hoy en la calle, celebrando con banderas llenas de orgullo. Las dos andamos con playera blanca y jeans, además de tenis. Le dije que atrajera esto para estar más cómodas, ya que caminaríamos bastante. Es la primera vez que venimos a una marcha y no me puedo sentir más feliz que sea junto a la mujer que amo.
—Jenny, ¿A dónde vamos?
—Ya verás. Lo acabo de ver hace un instante.
Finalmente, llegamos, una camioneta llena de globos de la bandera donde las parejas subían a confesar su amor o simplemente a expresar. Después de todo, hoy es una fiesta para celebrar el amor. Le pido al encargado subir junto a Nora y finalmente tengo el micrófono para hablar.
—Disculpen, ¿Me prestarían un poco de atención, por favor?
Mucha gente voltea a vernos, pero eso me pone más decidida.
—Gracias. Quiero decir algo, ¿Ven a la chica que está ahí? —Señalo a Nora—. Esta chica me dejó mucho tiempo en la friendzone.
Nora sonríe de vergüenza.
—Pero los momentos que pasé junto a ella, me hicieron sentir feliz y a pesar de todo, seguí junta a ella porque la amo.
Tomo de la mano de Nora firmemente.
—No soy el príncipe que siempre soñaste, pero soy la mujer que más te ama y como te prometí, no te voy a dejar nunca sola. Hoy delante de esta gente quiero pedirte que te cases conmigo.
Me hinco y le muestro el anillo que más me había gustado. Mientras se escuchaba la gente festejando, Nora me mira con lágrimas y una gran sonrisa.
—Sí, acepto.
Nos abrazamos fuertemente mientras la gente aplaudía. Finalmente, ella me murmura algo antes de que me robe un beso de los labios.
No creo poder olvidarlo:
Perdóname, amiga.
Te amo.
Fin.
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