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Estuvieron un largo rato charlando y comiendo.

Excepto Keith, quien estaba decaído y sudoroso por todos lados.

-Disculpen- dijo después de tomar un trago de agua-, debo ir al baño- se levantó y se fue tambaleando al baño.

Entró y se sentó contra la pared. Suspiró, pasándose la mano por la frente y cerrando los ojos con pesadez. Aquel momento en el ascensor había provocado que la presión le bajara. Para colmo, la comida le había sentado mal y tenía ganas de vomitar.

Estuvo un rato largo allí sentado. Se quitó el saco y la corbata, sintiendo cómo el calor lo mataba.

-¿Keith?- preguntaron abriendo la puerta del baño. Era Lance, con cara de preocupación-. ¡Keith! ¿Estás bien?- dijo, corriendo hasta él y arrodillándose a su lado.

Seguía sentado en el piso con la corbata y el saco en las manos.

-Tengo ganas de... -No pudo terminar la oración y se levantó de golpe hasta el inodoro más cercano. Se arrodilló frente a él y vomitó, mientras que Lance sostenía su largo cabello para que no le cayera sobre el rostro.

-Tranquilo, amigo, voy a llamar a Omar para que me ayude- anunció el moreno, dejándolo allí arrodillado.

Corrió hasta su mesa y llamó al director, haciendo que todos los ojos se enfocaran sobre él.

-Omar, necesito que vengas conmigo al baño. Keith acaba de vomitar, no se siente nada bien, ayúdame- contó apurado, secándose el sudor de la frente.

El hombre se puso de pie.

-Vamos.

Ambos corrieron nuevamente al baño y Keith ya estaba sentado otra vez contra la pared, con la camisa desprendida. Lance tragó duro y miró a Omar, sin saber qué hacer a continuación.

-Tengo calor...- murmuró Keith, separando su espalda de la pared y sacándose la camisa. Si no lo detenían, iba a sacarse el pantalón y no querían eso.

-Ven conmigo, Keith- dijo Omar, levantándolo por el brazo con cuidado. Miró al otro chico-. Lance, ponle el saco por encima para que no tome frío- ordenó, pasando su brazo por el cuello de Keith.

Lance agarró del otro lado a Keith, poniéndole el saco. Después lo cargó, haciendo que parte de su peso quedara compartido entre Omar y él.

Caminaron hasta su mesa para avisar que llevarían a Keith hasta su casa y se dirigieron hasta la salida.

-Toma la llave del auto en mi bolsillo izquierdo- ordenó el director a Lance.

Sin dejar de sostener a Keith por la cintura, estiró su mano y agarró la llave. Posteriormente abrió el auto y dejaron a Keith acostado en los asientos traseros. Le puso el cinturón de seguridad y Omar tocó la frente para saber si tenía fiebre, y, efectivamente, así era: estaba hirviendo.

-¿Vienes?- preguntó, cerrando la puerta y subiendo al asiento del piloto.

Lance se limitó a asentir y subió por la otra puerta.

Omar condujo lo más rápido que pudo hasta el departamento de Keith, mientras que Lance llamaba a Krolia para avisarle que estaban yendo y que les abriera la puerta.

Luego de 10 minutos, llegaron al destino y Krolia los esperaba afuera.

Ambos hombres sacaron a Keith, completamente dormido, del asiento trasero y Lance lo sostuvo mientras caminaba hasta el edificio. Omar saludó a Krolia y le dio una rápida explicación de todo.

-Vengan, por aquí- dijo preocupada, abriendo la puerta de entrada, dejando pasar primero a Lance con Keith, y corrieron hasta el ascensor.

Lance tenía a Keith en su espalda y el director se despidió rápidamente de ellos, ya que debía volver al restaurante porque tenía que pagar la cena.

Subieron hasta el departamento y entraron.

-Déjalo en su habitación, Lance- comentó Krolia, cerrando la puerta y señalando con la cabeza una de las habitaciones.

Se dirigió al cuarto de Keith y lo dejó en su cama después de sacarle los zapatos y el saco, dejando su pecho al aire.

-Eres un tonto- susurró, tapándolo y dejando escapar una pequeña risa.

Salió del cuarto y cerró la puerta.

-Krolia, tiene fiebre, deberías ponerle un paño frío en la frente- sugirió Lance, rascándose la nuca. Ella seguía con mirada preocupada y el ceño levemente fruncido.

La mujer suspiró, cruzándose de brazos.

-Lo siento, lamento que tuvieras que irte de la cena por él- respondió, yendo hasta la cocina a mojar una toalla.

-No es problema- contestó con una sonrisa, dirigiéndose a la puerta de entrada cuando ella regresó. Miró la hora en su celular-. Bien, es hora de irme.

-Espera, ¿no quieres quedarte a dormir?- propuso Krolia, acariciando la toalla en sus manos. Se encogió de hombros-. Es lo menos que puedo hacer para compensarte por esto. Además es muy tarde.

-¿No voy a molestar?- preguntó Lance, frunciendo el ceño. No quería ser una molestia sólo por cordialidad. Krolia negó y él se rascó la nuca-. Y ¿dónde dormiré?- preguntó.

Krolia le sonrió.

-No molestas, para nada. Y dormirás en el cuarto de Keith. Debajo de su cama hay un colchón, puedes sacarlo. Ahora voy yo y pongo las sábanas- contestó, dirigiéndose al cuarto de Keith para ponerle la toalla.

Lance suspiró, asintiendo pero sabiendo que Krolia no lo veía. Agradecía que Keith tuviera el sueño pesado, de lo contrario, si se enteraba que Lance dormiría en su cuarto, hubiera hecho un desastre.

Mullet 3 [KLANCE]Where stories live. Discover now