Cap. 23| "Fantasmas del pasado"

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**Narra Owen**
Era tiempo de volver al trabajo luego de unos días de ensueño con Amelia y Sara. Ahora estábamos comprometidos, y estaba completamente feliz. Amelia Shepherd iba a ser mi esposa, no lo podía creer.
Entré al ascensor y detrás mío entró una mujer pelirroja, con traje color negro, muy elegante.
-Buenos días -dijo en un tono bastante extraño.
-Buen día -saludé.
-No sabía que el Grey- Sloan fuera tan grande, creo que voy a necesitar un gps para moverme aquí -sonrió.
-¿Primer día? -pregunté.
-Eso creo -sonrió mordiendo su labio.
Me sentí un poco incómodo, parece que tenía segundas intenciones.

**Narra Amelia**
-¿Entonces tienes un atraso? -preguntó Maggie mientras entrábamos al hospital con un vaso de café en la mano.
-¡Habla mas despacio Maggie! -dije- y no, tuve un atraso.
-¿Tuviste? -preguntó Meredith.
-Si, pero fue una falsa alarma -dije sonriendo.
-Creí que querías... -Maggie comenzó a decir mientras entrábamos al ascensor.
-Por supuesto que quiero -respondí bebiendo de mi café- pero me asusta demasiado. Y cuando parece que la posibilidad está muy cerca me lleno de miedo.
-La próxima vez que te suceda eso... -Meredith comenzó a decir- comentaselo a Owen. No importa si es una falsa alarma, él va a acompañarte -sonrió.
-Si -sonreí- tienes razón.
-Escuché que hay una médica nueva -dijo Maggie.
-Ojalá no sea de mi rama -dijo Meredith riendo.
-Ni de la mía, suficiente tengo con Derek -dije en broma.
-¡No sean malvadas! -dijo Maggie.
Maggie siempre era quién desprendía bondad.
-¿Acaso te gustaría si trabajara en cardio? -pregunté a Maggie.
-¡No! -dijo y Meredith y yo reímos.
Las puertas del ascensor se abrieron y las tres salimos de él.
-Bueno, tengo que sacar un bazo a un señor -dijo Meredith- las veo luego.
-Y yo un bypass -sonrió Maggie- nos vemos luego Amy.
Me dirigí a neurología, allí tenía que ver algunos estudios. Entré a la sala y Derek no estaba ahí, me senté en una silla en frente de la computadora y terminé de tomar mi café.
Comencé a leer mis casos, como todos los días y sentí que la puerta de la sala se abrió:
-Buenos días Derek -dije de espaldas sonriendo.
Pero para mi sorpresa, la voz que me respondió no era Derek:
-Buenos días Dra. Shepherd -dijo la voz femenina.
Volteé para ver y era ella, Dianne Johnson, mi peor pesadilla, con su cabello pelirrojo y su delgado cuerpo.
¿Por qué mi peor pesadilla? Había estudiado con ella en la universidad, mis peores años en las drogas los pasé ahí, ella me recordaba todos los días mi misería y en vez de ayudarme me hacía hundirme más en la adicción. Alguna que otra vez, sabía venir a drogarse o a tomar conmigo. Pero lo hacía para dañarme aún más, para llenarme la cabeza de cosas feas sobre mí. Recuerdo como me decía "eres una mediocre", "¿así piensas recibirte?", "das asco".
Pero la gota que revalsó el vaso fue una vez de las tantas que intentaba estar sobria y limpia de drogas. Llevaba cinco días haciéndolo y eso para mí era un logro. Vino ella, fingiendo amabilidad e insistió en que debía consumir, ella decía que lo haría conmigo, que solo sería un rato, que no iba a pasar nada. Pero en realidad, ese rato se transformó en un estado de inconsciencia mío, porque no pude medirme y consumí hasta casi morirme.
Me cambié de universidad, para alejarme de lo que en verdad me hacía daño, y nunca más la volví a ver. A veces recibía algún correo de ella preguntándome como iba mi vida, pero yo nunca los respondí. La detestaba y verla en frente mío otra vez me asustó.
Sentí como mi pulso se aceleró, tuve miedo, era muy buena para hacerme sentir miserable.
-Siempre tan amable Amy. No piensas decir ni siquiera "buen día" -volvió a decir.
-¿Qué haces aquí? -pregunté helada.
-Soy neurocirujana Amy.
Mi corazón comenzó a latir más fuerte aún.
-¡Es broma! -Dianne rió- caiste pequeña Shepherd, trabajaré por unos días en el departamento de traumatología, descuida, no será para siempre.
-¿Puedes retirarte? -pedí- necesito continuar trabajando.
En ese momento, y para salvarme, entró Derek a la sala.
-Oh -dijo extrañado al ver a Dianne.
-Dr. Shepherd, ya me iba -dijo sonriendo- ¡qué tengan buen día!
Dianne salió y Derek se quedó mirándome sin entender.
-¿No es ella... -Derek intentó preguntar.
-Sí. Ella es -respondí cortante y volteándome a seguir mirando mis estudios.
-Dianne Johnson -volvió a decir Derek.
-La misma -respondí.
-¿Te sientes bien Amy? ambos sabemos todo lo que te hizo pasar -Derek se sentó en una silla a mi lado.
-Derek eso ya pasó. Tengo que tratar de evitarla -respondí- y listo.
-Amy pero sabes que ella te ha hecho mucho daño, ¿no quieres hablar con Bailey? tal vez pueda reconsiderar su puesto aquí.
-¡No! Derek. Ya soy grande, podré con esto. Además dijo que estaría por poco tiempo -respondí.
Mis manos temblaban y Derek lo notó.
-Amy, estás nerviosa -dijo Derek tomando mis manos- solo dilo...
-Me sorprendió verla, eso es todo.
Mi voz se quebraba pero tenía que evitarlo.
-¿Podemos trabajar? -pregunté a Derek para que dejara de conversar sobre Dianne.

❃Only freaking superheroes❃| Omelia {ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora