Cap. 20| "¿Cosas de novios?"

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**Narra Owen**
Era la mañana previa al cumpleaños de Amelia. Decidí llevarla a una cabaña con un lago en frente a unos 50km de Seattle. Amelia se notaba feliz y entusiasmada. Sería nuestro primer viaje juntos.
En cuanto a Sara, ella no se enteró de nada hasta ese mismo día que la sorprendimos en el colegio con Amelia.
-¿Qué haces aquí? -preguntó Sara agarrandome de la mano mientras salíamos fuera del colegio- ¿Pasó algo? -se detuvo nerviosa.
-No -sonreí- no paso nada malo, tranquila, vamos -volvimos a caminar.
Al salir a la calle Sara vio a Amelia esperando al lado del auto. Tenía las manos dentro de los bolsillos de su jean y sonrió al ver que Sara salía.
-¿Qué es todo esto? -Sara reía cuando nos acercamos a Amelia.
-Princesa mía -Amelia besó en la frente a Sara.
-Vamos a pasar el cumpleaños de Amelia -dije a Sara.
-Oh -Sara sonrió- ¿los tres? ¿a dónde?
-A un lugar cerca de aquí -sonreí contandole- hay un lago y mucho espacio para jugar.
-Pero eso no es muy romántico -dijo Sara.
Amelia y yo nos sorprendimos al escuchar la respuesta de Sara.
-Quiero decir, ¿no soy una molestia?¿Y si quieren hacer cosas de novios? -Sara dijo mirándonos.
Con Amelia reímos al escuchar "cosas de novios", Sara aún mantenía su inocencia pero tenía mucha sabiduría. ¿A qué se refería con cosas de novios?
-No, por supuesto que no -Amelia abrazó a Sara sonriendo- nunca serás una molestia.
-¿Y mis cosas? -preguntó Sara.
-Amelia me ayudó a preparar tu maleta a escondidas.
Nos subimos al auto los tres y emprendimos camino, sería corto, menos de una hora.
-¿Sara te pusiste el cinturón? -pregunté.
-Si lo hice -respondió Sara riendo.
Mientras manejaba, pude ver a Amelia por el rabillo de mi ojo y sonreí, estaba mirando el camino.
-¿Qué haces? -sonrió Amelia al notar mi mirada.
-Soy inocente -dije- solo estaba manejando.
-Sigues haciéndolo -Amelia rió- me miras y me pones nerviosa.
Sara sonreía al escuchar nuestra conversación.
-Oh -dije mirando por el retrovisor - ¿quién es esa niña rubia con trenzas? ¿por qué se encuentra un poco despeinada? ¿Amelia tu la conoces? -me referí a Sara.
-Creo que es una princesa -respondió Amelia siguiendome la broma- las princesas también se despeinan.
El trayecto fue muy rápido, pasamos un momento divertido los tres. Al bajar del auto, Amelia y Sara estaban muy sorprendidas. El lugar era hermoso, con un lago frente a la cabaña que reflejaba las montañas con sus picos llenos de nieve. La cabaña era acogedora, tenía dos cuartos, el baño, cocina y un living con una chimenea.
Dejamos nuestros equipajes y Sara se notaba entusiasmada.
-Necesitamos un pastel -dijo Sara- para mañana.
-Cierto -asentí- ¿pero de quién es el cumpleaños mañana? -bromeé.
-De una doctora muy malvada -Sara bromeó también- dicen que si te acercas a ella te vuelves malo y aburrido.
-Oh -dijo Amelia- entonces... sería una pena que...
Amelia nos tomó a ambos de las manos y nos arrojó en el sillón haciéndonos cosquillas, con Sara reíamos e intentábamos defendernos.
-Creo que la doctora malvada gana -Amelia rió.
-¡Mentira! eres muy hermosa -dijo Sara intentando salvarse.
Amelia se sentó junto a nosotros en el sillón, los tres exhaustos por reírnos. Los truenos comenzaron a sentirse cada vez más.
-Llueve -dijo Sara decepcionada- yo quería ir al lago.
-Tenemos mucho tiempo -dije a Sara.
-Pero tenemos que despedir la edad de Amelia de una manera feliz -Sara dijo.
-¿Cómo? -preguntó Amelia.
-Claro, debemos divertirnos mucho hoy para despedir los años que tienes ahora de la mejor manera- Sara explicaba dulcemente- así, el último recuerdo que tendrás de tus años será feliz.
Amelia me miró y sonrió, ambos moríamos de amor al escuchar las ocurrencias de Sara.
-¿Siempre eres así de hermosa? -preguntó Amelia a Sara y le dio un beso en la mejilla.
-Bueno, iré a comprar un pastel y algo para cenar hoy -dije levantándome del sillón- vuelvo pronto -besé a Sara y Amelia en su frente.
-Está lloviendo y hay truenos pa -dijo Sara preocupada.
-Iré cerca hija, lo prometo -acaricié su cabello- te quedas con Amelia, será solo un ratito.

**Narra Amelia**
Owen se fue y Sara parecía tener miedo porque el ruido de los truenos aumentaba.
-Ven -dije estirando mi brazo en señal de que Sara se acerque- ven aquí hermosa -sonreí.
Sara se aferró a mí y apoyó su cabeza cerca de mi pecho, yo la rodeaba con mis brazos mientras acariciaba sus manitos.
-No me gustan los truenos muy fuertes -dijo Sara.
-Tranquila, piensa en cosas lindas y dejarás de escucharlos -dije sonriendo para darle tranquilidad.
En ese momento un trueno sonó, Sara apretó fuerte mis manos.
-Me pone muy feliz que estemos juntas -intenté decir algo para distraerla.
-¿De verdad? -preguntó Sara que aún apretaba fuerte mi mano.
-De verdad -sonreí- me encanta que estemos aquí los tres.
-¿Te gustan los cumpleaños? -Sara preguntó y sus ojos grises brillaban.
-No mucho -sonreí tímida- es que mis últimos cumpleaños los he pasado un poco sola y triste.
-Oh, Amy -Sara me rodeó con su brazo- pero ahora no estás sola, estamos nosotros -Sara besó mi mejilla.
Sonreí al sentir el beso de Sara y ella apoyó su cabeza en mi regazo mientras yo acariciaba su pequeño rostro.
-Con ustedes no me siento sola en absoluto -bajé la cabeza para ver a Sara- con ustedes me siento feliz -sonreí- muy feliz.
Sara sonrió al escucharme, agarró mi mano fuerte porque aún se escuchaban truenos y cerró sus ojos. Fue quedando dormida, y yo no podía creer que una niña de diez años, que no era mi hija fuera tan importante para mí. Podía ver la perfección y dulzura de su rostro, su nariz pequeña, sus pestañas y cabello rubio, su boca que parecía esbozar una sonrisa y su aroma que la caracterizaba, era un aroma dulce, lo llevaba siempre.
Owen llegó a la cabaña, el reloj marcaba las nueve y media de la noche. Sonrió al ver a Sara dormida en mis piernas y se acercó:
-¿Tuvo miedo a la tormenta? -preguntó acariciando mi mejilla y hablando en voz baja
-Solo un poco, pero hablamos de cosas divertidas y se le olvidó -susurré.
-La haces sentir tranquila - dijo Owen sonriendo.
-La amo -sonreí mientras miraba a Owen - es muy linda. Y será mejor que duerma así mañana podemos disfrutar bien el día.
-Me parece bien -respondió Owen.
Owen cargó a Sara en sus brazos y los tres fuimos hasta la habitación de ella. Sara despertó con el movimiento:
-¿Qué te parece si buscamos tu pijama así duermes más cómoda? -dije y Sara asintió con su cabeza.
Vestimos a Sara y la tapamos. Sara pareció recordar algo y abrió en grande sus ojos:
-Oh -dijo con voz de dormida- pero quería estar despierta para cuando sea tu cumpleaños.
-No hay problema hermosa, mañana disfrutaremos todo el día. Es mejor que descanses para eso -sonreí dándole un beso de buenas noches.
-Ademas -agregó Owen- mañana hay que jugar una carrera hasta el lago y eso requiere de mucha energía -Sara reía al escucharlo.
-Descansa bonita -dije tapándola bien.
-Adios mi niña -Owen besó su frente- te amo.
-¿Pueden dejar la luz prendida hasta que me duerma? -preguntó Sara señalando su mesa de noche.
-Por supuesto -dijo Owen.
Salimos de la habitación y nos detuvimos en la cocina con Owen. Ambos nos miramos y sonreímos.
-¿Quieres cenar? -Owen sacó unos sandwiches del refrigerador- es lo único que conseguí -rió.
Reí al verlo con un plato de sandwiches en la mano, era tan lindo.
Tome uno y lo comí.
-¡Saben rico! -Owen rió al escucharme.
-Es verdad -dijo con su boca llena de comida.
Cenamos y al terminar Owen se me quedó mirando.
-Si tu me vas a mirar fijo entonces yo también -respondí riendo.
-Tienes un poco de... -Owen se acercó a mí y llevó su dedo a mis comisuras.
-¿Restos de sandwich? -reí.
-Un poco -Owen sonrió mientras pasaba su dedo sacando la comida de mi rostro- estoy conviviendo con dos niñas.
Reí al escuchar a Owen y le pegué en su brazo en señal de "enojo". Owen se acercó a mí dejándome apoyada en la encimera de la cocina.
-¿Qué tengo ahora? ¿Un sandwich en mi cuerpo? -bromeé.
Owen acarició mi cabello y lo acomodó detrás de mi oreja. Sonreía mirándome y yo también. Hacía meses que nos conocíamos y eramos pareja pero aún cuando me miraba o estaba cerca mío sentía escalofríos en todo mi cuerpo y una especie de mariposas en mi estómago.
Estaba a punto de besarme pero:
-Iré a darme una ducha -dije apartándolo de mí y sonriendo malvada.
-No puedes hacerme esto -dijo Owen sonriendo- eso es de mala persona, me dejas aquí con ganas de besarte -Owen rió.
-Reflexiona tus actos, te acabas de reír porque tenía comida en mis labios -mordí mi labio inferior y comencé a caminar.
Pero él me tomó del brazo y me acercó a él:
-¿A esto se refería Sara con "cosas de novios? -dijo Owen.
-Tal vez -sonreí- pero mientras tanto como ya dije, reflexiona sobre lo que has hecho Owen Hunt -fingí estar enojada.
-Reflexionaré -dijo susurrando en mi oído.
Reí al escucharlo y llevé mi mano a su cuello para luego darle un beso en su mejilla, me volvía loca de amor.

❃Only freaking superheroes❃| Omelia {ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ}حيث تعيش القصص. اكتشف الآن