Cap. 9| "Lo que pasó antes de ti"

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**Narra Owen**
-¿Cómo van las cosas entre tu y mi hermana? -preguntó Derek mientras estábamos en cirugía.
-Oh, muy bien -sonreí bajo el barbijo.
-Ella parece contenta, espero que la cuides Hunt -dijo Derek haciéndose el serio.
-Por supuesto -dije mientras aplicaba succión en la operación- la amo.
La operación salió exitosa, pero estaba agotado. Cuando salí me topé con Amelia, la agarré de la mano y la detuve.
-¿No piensas darme un beso?
-Estamos en el pasillo Owen -rió.
-¿Qué te parece si vienes a casa hoy? -propuse.
-Suena bien -dijo con cierto tono de seducción.
-Sara pasará la noche en lo de una amiga, así que estaremos solos -le di un beso en la mejilla.
-Adios Dr. Hunt, tengo pacientes esperandome -dijo y se alejó con una sonrisa.
Me dirigí hacía el ascensor para ir a tomar un poco de aire afuera, me gustaba, de vez en cuando y si no llovía, salir al exterior a aclarar un poco la mente. En el camino escuche a dos personas murmurar "Teddy Altman". Mi mente se congeló por dos segundos, con Teddy había tenido una especie de amorío hace un año o dos que no había funcionado. ¿Por qué la habrían nombrado? Mi duda se aclaró al instante cuando vi a lo lejos a la jefa Miranda Bailey con Teddy. En mi mente solo oraba para que no estuviera contratandola para cardio, ya había suficiente con Riggs y Maggie, ellos ya eran los reyes de cardio. Decidí agarrar otro camino para no cruzarme a Teddy, vernos sería muy incómodo, más ahora que estoy bien con Amelia.
Mi día transcurrió, luego de ver a Teddy, con cierto nivel de nerviosismo.
Al llegar la noche, emprendí el camino a casa con Amelia, sugerí tomar las escaleras porque sabía que podía encontrarme a Teddy allí, pero Amy insistió en tomar el ascensor.
-¿Querías ejercitar bajando las escaleras? -Amelia me rodeo con sus brazos por el cuello- te ves perfecto así.
-¿Perfecto? -la agarré de la cintura y la acerqué a mí, llevaba el pelo recogido y se veía tan hermosa.
-Perfecto -y me dio un beso.
Justo en ese momento, las puertas del ascensor se abrieron, era Teddy, con Amelia nos sobreexaltamos.
-Oh -dijo Teddy- no quería interrumpir -entró en el ascensor.
-Teddy -dije sorprendido.
-Es un placer Dra. Shepherd -Teddy extendió la mano a Amelia en señal de saludo.
-El placer es mío -sonrió Amelia pero se volvió seria cuando me vio con un aspecto extraño.
-Nos volvemos a encontrar, Owen -dijo Teddy.
Amelia me miró extrañada, parecía entender todo sin saber nada.
-Así es -dije en un tono cortante, no me interesaba hablar con Teddy ahora.
Las puertas del ascensor se abrieron y Amelia fue la primera en salir.
-Buenas noches Dra. Altman -dijo.
Caminamos hasta el auto, en silencio y sin decir nada. Sabía que Amelia se imaginó a qué se debía cierta tensión.
-Owen tal vez debas llevarme a casa -dijo Amelia al subirse al auto.
-No, Amy -llevé mi mano a su entrepierna- ¿quieres que te expliqué lo que acaba de suceder?
-¿En serio me preguntas? -Amelia dijo en un tono un poco ofensivo.
Puse en marcha el motor del auto y comencé a explicarle todo a Amelia.
-La relación fue tóxica desde el principio, no la pasaba bien y terminaba sufriendo. Ni siquiera... -hice una pausa.
-¿Ajá? -dijo Amelia extrañada.
-Ni siquiera la amaba. Solamente era sexo -admití- una compañía.
-Auch -dijo Amelia e hizo una sonrisa vergonzosa.
-¿Qué sucede? -saqué la vista del volante solo para verla.
-Duele un poco saber que tuviste sexo con ella -rió.
-Es incómodo -proseguí- porque lo que tuvimos fue hace poco, pero no me pasa nada con ella. Solamente me daba miedo decírtelo.
-Debo admitir que estoy celosa -dijo seria.
La charla transcurrió hasta llegar a casa, Amelia se notaba distante. Así que al entrar la agarré del brazo y la acerqué a mí.
-No quiero que esto nos haga discutir -dije y bajé la mirada hacía el suelo- Amelia tu eres mi presente ahora.
-Perdoname a mí Owen, es obvio que ambos tuvimos un pasado antes de lo que estamos viviendo ahora -me miró con sus hermosos ojos brillantes.
-Mi pasado ya no me interesa porque me dolió mucho Amelia, ahora solamente quiero estar contigo y cuidar a Sara -nos sentamos en el sillón.
-Mi pasado dolió mucho también -dijo Amelia.
-¿Quieres que lo hablemos? tal vez podría ayudar -acaricié a Amelia por la espalda.
-Yo tuve un bebé -largó Amelia y me quedé mirándola, un poco impactado- vivió minutos, porque nació sin cerebro. Decidí cargarlo en brazos desde que lo di a luz hasta que decidió dejarme -su voz parecía quebrarse y la abracé, llevándola contra mi pecho.
-Amy -dije.
-Su padre fue el amor de mi vida por mucho tiempo, pero él estaba muerto.
-¿Por qué? -pregunté apretando muy fuerte su mano.
-Una noche, consumimos drogas hasta dormirnos. Pero él nunca despertó, murió en la cama -los ojos de Amelia se llenaron de lágrimas- recuerdo como le decía "despiertate maldito, no me puedes dejar aquí sola".
-Mi vida -la abracé muy fuerte.
-Yo también perdí a la persona que amaba, como tu perdiste a la mamá de Sara -dijo agarrandome del rostro.
-Quiero ayudarte -dije.
-¿A qué? -preguntó confundida.
-Las heridas siempre quedarán en nosotros, pero quiero ayudarte a terminar de sanarlas. Quiero hacerte tan bien para que cuando las recuerdes ya no duelan tanto -Amelia lloraba al escucharme y sonreía.
-Owen por favor nunca te vayas de mi lado -me abrazó muy fuerte.
-Te amo Amy -le dije y le di un beso en su mejilla.
-Yo también te amo -me besó en los labios.
-Tratemos de seguir bien en el trabajo aunque esté Teddy. No dejemos que esto nos complique -propuse a Amelia.
-Está bien -acarició mi mejilla y se me quedó mirando.
-¿Qué sucede?
-Nada, solamente te estoy mirando -Amelia sonrió y sus ojos llorosos brillaron.
-¿Qué tengo? -llevé una mano hacía mi cara.
-Owen -rió Amelia- nada, solamente te miro porque eres perfecto.
Mi corazón enloqueció de amor, la cargué en brazos y la llevé hasta la habitación para recostarla en la cama. Amelia era tan dulce, sonreía y sus ojos se hacían muy chiquitos, se le formaban unos hoyuelos que me enloquecían y ella era muy pequeña y delgada. Comenzamos a besarnos y ella subió mi remera, interrumpiendo el beso para sacarmela. Lo mismo hice con sus prendas. Nos unímos un rato en la pasión y terminamos acostados, tapados mirándonos el uno con el otro.
-Desde que llegué a Seattle -dijo Amelia mirándome- comencé a sentirme más viva que nunca, todo aquí es más lindo, no importa si la situación es mala o buena, aquí todo se hace mejor.
-La primera vez que te vi en el ascensor con Derek... -comencé a hablar acariciandole el cabello.
-Oh, estaba tan nerviosa ese día -se rió.
-...Sentí mariposas en la panza -Amelia rió- siempre pensé que ese dicho era una tontería, pero cuando te vi por primera vez ¡wow! -reímos los dos.
-¿Te diste cuenta al instante lo nerviosa que me pusiste? -respondió Amelia frunciendo el ceño- parecías hacerlo a propósito cada vez que nos cruzábamos.
-Por supuesto que me di cuenta, cada vez que te miraba bajabas la cabeza y de vez en cuando sonreías. Cada vez que te cruzaba en el pasillo te saludaba para que sonrieras por lo bajo, me volvías loco -Amelia rió avergonzada.
-¡Qué malvado! todo ese tiempo hiciste que mi presión subiera de lo nerviosa que me ponía -me pegó en broma en el brazo.
-Valió la pena -dije acercando a Amelia más contra mí- valió la pena ser malvado, si hubiese ignorado cuán hermosa eres no estaría contigo hoy aquí.
-Yo también fui malvada, te ignoraba por días hasta que me retenías en la sala de descanso -rió, estábamos con nuestros rostros muy cerca.
-Y ahí no podías resistirte -alardeé.
-Es verdad -Amelia me acariciaba el rostro y miraba cada parte de él - caía en tus encantos.
Amelia se acurrucó a mi lado para dormir y así pasamos la noche, durmiendo abrazados. Desperté unas cuantas veces solo para ver si era verdad que la tenía a mi lado, además, me gustaba mucho verla dormir.

❃Only freaking superheroes❃| Omelia {ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ}Where stories live. Discover now