Cap. 15| "No me gusta el peligro, y menos el sufrimiento"

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**Narra Amelia**
Dos días después, estaba yendo al hospital con Meredith, Alex y Maggie. Sentía que volvía a estar feliz y tranquila porque habíamos solucionado todo con Owen.
-¿O sea que tuvieron sexo de reconciliación? -preguntó Alex.
Me sonrojé y no pude evitar reirme.
-Hiciste lo correcto Amy -dijo Meredith.
-Igual yo lo llamaría hacer el amor -dijo Maggie.
-Eso es cursi -dijo Alex- Amelia no te sonrojes, el sexo te hace ver más joven.
-¡Oye! -golpee a Alex en su hombro, ambos íbamos en el asiento de atrás.
-¿Fue sexo o fue hacer el amor? -pregunto Maggie.
Me reí al escuchar la pregunta.
-Yo diría que hicimos el amor -sonreí porque no pude evitar recordar lo mágico que había sido.
-Lo que sea, de ambas maneras terminas desnuda -Alex bromeó y las tres reímos al escuchar su comentario.

**Narra Owen**
A la hora del almuerzo me encontré a Amelia en el pasillo.
-Quiero que veas algo -dije tomandola de su mano.
-¿Qué es? -Amelia sonrió.
-¿Recuerdas a Lucy? -dije mientras comenzábamos a caminar.
-¿La bebita? -preguntó Amelia.
- Si -sonreí.
-¿Qué le sucede? -por un momento se preocupó.
-Nada malo, ya verás -dije entusiasmado.
Llegamos a pediatría y allí estaban Alex y Arizona atendiendo a otros bebés. Alex rió al vernos de la mano con Amelia.
-Vinimos a ver a Lucy -dije y Amelia parecía no entender que pasaba.
Llevé a Amelia hasta donde Lucy se encontraba, su aspecto era muy bueno, evolucionaba muy bien y comenzaba a mantener sus ojos abiertos por mucho tiempo.
-Ay -Amelia sonrió- sus ojitos - me miró entusiasmada.
-Ahora nos puede ver -reí.
Amelia tomó a Lucy en sus brazos y le dio un beso en su mejilla.
-Hola pequeña -decía Amelia hablandole a Lucy mientras la cargaba en sus brazos.
-Seguro está pensando "¿quién es esta doctora tan hermosa?" -dije hipnotizado por la imagen de ver a Amelia cargando un bebé.
Amelia me miró y sonrió, sus mejillas se enrojecieron.
-Es hermosa, tiene un aroma muy lindo -dijo Amelia.
-Lo es -sonreí.
Nuestros teléfonos de emergencia sonaron, con Amelia nos miramos, no queríamos dejar de estar ahí. Pero el deber nos llamaba. Amelia dejó a Lucy en su cuna y emprendimos camino.
-A veces... -dijo Amelia cuando estábamos en el ascensor yendo a emergencias- creo que deseo ser mamá.
-¿Lo deseas? -pregunté sorprendido.
-Si, muchas veces lo he pensado -sonrió.
-A mi me encantaría ser padre otra vez -admití.
-Pero es una decisión muy difícil, también tendría que pensarlo -se encogió de hombros- ya he sido mamá antes y terminé llenandome de dolor, hasta el día de hoy.
Intenté responderle pero las puertas del ascensor se abrieron y nos encontramos con gritos y llantos en emergencias.
Era una madre con su bebé en brazos.
-¡Se ahoga! ¡auxilio! -la mamá gritaba.
-Muy bien empecemos RCP -gritó Kepner.
Corrí hacía donde se encontraba el bebé, lo tomé en mis brazos y lo puse boca abajo. Con todas mis fuerzas le pegué entre sus dos omóplatos, hundiendo mi mano y arrastrandola hacía adelante.
La madre del niño gritó porque lo que acababa de hacer parecía ser un poco agresivo. La criatura seguía ahogada así que repetí la acción. De la boca del niño salió un pequeño bloque de juguete.
-Kepner, dale un poco de oxígeno hasta que se normalice la respiración -ordené a April.
El niño lloraba.
-Doctora Shepherd vamos a necesitar exámenes neurológicos -dijo April a Amelia que permanecía parada inmóvil mirando la escena.
-Amelia -intenté hacerla reaccionar, se veía un poco impactada al haber visto al pequeño niño casi muriendo.
-Claro -reaccionó Amelia- ¿cuanto hace que estaba así?
-No lo sé -respondió su mamá- ¿cinco minutos? me encontraba a dos calles de aquí y corrí.
-Muy bien hermoso -dije asistiendo al bebé- sigue mi dedo.
El bebé lo seguía.
-Así es, muy bien, sigue mirando mi dedo -Amelia llevaba su dedo de un lado a otro- no parece haber daños, pero necesito que se quede en observación unas horas solo para estar seguros, Wilson ¿puedes llevarlos a una habitación?
-Claro -respondió.
-Quédese tranquila mamá -Amelia sonrió a la mamá del bebé- en dos horas volveré a revisarlo.
Cuando Jo se llevó al bebé y a su madre Amelia suspiró.
-¿Qué pasa? -pregunté tomandola del hombro.
-Estuviste asombroso, salvaste su vida -Amelia me abrazó.
-¿Por qué te quedaste quieta cuando te llamaban? -pregunté.
-Acababamos de ver a Lucy, tan bien que cuando vi la situación del niño llorando y ahogandose me congelé -Amelia dijo avergonzada.
-¿Es por lo que hablamos antes?-pregunté- lo de tener hijos.
-No lo sé -se encogió de hombros- tal vez me puse así por el peligro por el que estás constantemente amenazado si eres padre.
-Si, lo estas -respondí- pero no se compara por el amor que sientes, eso puede con cualquier peligro.

**Narra Amelia**
La situación del pequeño niño era una de esas situaciones que me hacían no querer ser madre, otra vez.
Owen me miró un poco decepcionado al escucharme. Se fue dandome un beso en la mejilla diciendo que tenía pacientes, pero yo sé que se fue porque la conversación lo puso un poco incómodo, él si deseaba tener un hijo, otro más.
Fui a ver un paciente que tenía que hacerse una tomografía y luego de eso me llamaron desde emergencias, en el teléfono de emergencias tenía un mensaje que decía "911- Sara Hunt", al leer eso salí corriendo para tomar el ascensor, empuje a muchas personas en el pasillo pero no me importó por la desesperación de saber que sucedía con Sara.
Cuando llegué a emergencias ella se encontraba en una camilla.
-¿Qué sucedió? -pregunté asustada- ¿Sara que tienes? -llevé mis manos a sus mejillas.
-Estoy bien -dijo.
-Tuvo una convulsión -dijo su maestra- estábamos en una excursión en el parque y tuvo una convulsión.
-Oh por Dios -dije abrazando a Sara, mi corazón latía fuerte - Edwards pide lugar en la sala de neuro, vamos a hacerle estudios.
-Estoy bien, solo fue un desmayo -dijo Sara que parecía asustada.
-¿Arrojaba espuma? -pregunté a su maestra.
-Si -respondió- tuvimos que ponerla de costado.
-Muy bien, bien hecho -respondí.
Sara comenzó a mirar hacía todos lados desorientada, quería decir algo pero no podía.
-Oh no no, Sara por favor -dije inclinando la camilla.
Sabía lo que sucedería a continuación, Sara estaba presentando sintomas de convulsiones próximas otra vez. Logró mirarme a los ojos, asustada y otra vez entró en estado de convulsión. Salía espuma por su boca y su cuerpo no paraba de dar pequeños saltos continuos.
Edwards la sujetó y la puso de costado mientras yo la inyectaba.
-Vamos Sara por favor, por favor -dije inyectandola.
Cuanto más tiempo estuviera convulsionando más sufriría su cerebro y el daño podría ser grave. Mis piernas temblaban del miedo de verla así, mi corazón parecía salirse de mi boca.
Su cuerpo reaccionó al inyectable y dejó de convulsionar pero permanecía dormida. No sabríamos que consecuencia puede haber sufrido luego de un minuto casi dos convulsionando.
-¿Puedes llevarla a un cuarto privado? -pregunté a Edwards con mi voz quebrada de miedo y llanto que se acumulaba en mi interior- yo iré a buscar a Owen.
Salí corriendo en busca de Owen, contarle sería una cosa muy dura pero debía saberlo. Cuando lo encontré, luego de muchos minutos porque estaba tan nerviosa que perdía el sentido de orientación, él estaba saliendo del quirófano.
-Owen -dije.
-¿Qué sucede? -preguntó preocupado al verme así.
-Es Sara, acaba de convulsionar -lo agarré del brazo y salimos corriendo.

**Narra Owen**
La adrenalina nos hace reaccionar rápidamente y nos prepara para generar máximo rendimiento en nuestros músculos cuando es necesario moverse con una cierta velocidad, generalmente esto sucede en situaciones donde el peligro acecha ante nosotros.
Cuando Amelia me dijo lo que sucedía con Sara solamente quería correr, correr en busca de mi pequeña. El miedo de que algo malo le sucediera me mataba por dentro.
-¿Qué pasó? -entré gritando a la habitación de Sara.
Sara yacía dormida, mi niña, se veía débil, con su cabellera rubia y sus largas pestañas, le habían puesto una bata para pacientes.
-Convulsionó dos veces en una hora -respondió Stephanie Edwards- la dormimos para no exigir su cuerpo.
-¿Por qué diablos no le están haciendo estudios? Edwards te pedí específicamente a ti que lo hicieras -dijo Amelia enojada.
-Doctora los scanners estaban ocupados. En un rato ya la llevaremos -respondió Stephanie.
-Pequeña Sara -entró Karev a la habitación - vamos a chequear sus signos vitales.
-¿Qué hay del daño neurológico? ¿Qué si algo le pasó? -pregunté desesperado, sin parar de caminar de un lado a otro.
-Todavía no se sabrá hasta que despierte -respondió Karev.
-¿Durante cuanto tiempo estuvo convulsionando? ¿Qué le hicieron? -dije gritando a la maestra de Sara.
-Owen tranquilo -Amelia intentó calmarme- ella no tiene la culpa de nada.
-Nadie aquí tiene la culpa de nada Owen, sientate y tranquilizate -dijo Karev.
-¿Cómo voy a tranquilizarme si tal vez mi hija tiene muerte cerebral? -grité a Karev.
En ese momento Derek entró al cuarto también.
-Vamos a llevarla a hacerle estudios, ya tenemos lugar -dijo Derek.
-Rápido, por favor -dije con mi voz quebrada- cuanto más tiempo pase peor será.
-Vamos a hacerle los estudios -dijo Amelia a Derek.
-Amy, quedas fuera del caso -Derek detuvo a Amelia.
-¿Qué diablos? -dijo Amelia enojada.
-Tienes una relación más allá de lo profesional con Sara -explicó Derek.
-Pero quiero ayudarla -respondió Amelia en llanto.
-Amy, la ayudarás estando con su papá y junto a ella. Eres como su mamá -dijo Derek- y ambas saben eso.
Se llevaron a Sara para hacerle estudios y Amelia y yo nos quedamos juntos, abrazados en silencio por un rato en un sillón de la habitación.
-Amelia si le pasa algo me muero -interrumpí el silencio.
-Mi amor -dijo Amelia abrazandome- hay que tener esperanzas -su voz se quebró.
-¿Pudiste hablar algo con ella antes de que volviera a convulsionar? -le pregunté a Amelia.
-Si -dijo secando sus lágrimas- se veía tan tranquila, no parecía tener miedo, me decía "me siento bien" -Amelia sonrió entre su llanto.
Al escuchar el relato de Amelia mis lágrimas cayeron.
-Es muy hermosa Owen -Amelia continuó- y por sobre todo es muy valiente.

❃Only freaking superheroes❃| Omelia {ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora