[EXTRA #1] La tormenta o el arcoíris

Mula dari awal
                                        

Era casi cómico como su novio con una enfermedad crónica al que asistía como enfermero se preocupaba tanto por él e intentaba de alguna forma protegerlo. Jimin no necesitaba protección. Ya no, de cualquier forma.

Guardó el teléfono en su lugar y siguió caminando hacia el apartamento de los Kim. La lluvia caía sobre él pausadamente, casi a un ritmo mudo, constante pero no lo suficientemente veloz para ser una molestia.

Tardes como esa le recordaban a aquellos tiempos en los que volvía a casa bañado en sudor, temeroso hasta los calcetines por llegar a casa y encontrarse con sus padres. Les había dicho que estaba practicando soccer tres veces a la semana y se lo habían creído, pero nada le garantizaba que un día se enteraran de que en realidad se había inscripto a un curso de baile con el poco dinero de su mesada.

Negó con la cabeza del solo recordarlo. Les rogó que lo inscribieran a las clases de baile, pero su padre se negó rotundamente a la idea, sugiriendo deportes como el soccer o el taekwondo, que según él, eran mucho más adecuados para un varón de su edad. A veces, cuando hablaba por teléfono con su madre, se miraba al espejo intentando imaginarse la reacción de su padre si lo viera actualmente: teñido de azul grisáceo, ligera sombra de ojos y sutil delineador. El bolso que Taehyung le había comprado en San Valentín. Sus aretes.

Taehyung.

Si su padre supiera de su relación con Taehyung, seguro estallaría. Su madre amaba a Tae, pero ni ella se atrevía a contarle a su esposo de él o de las andanzas de su hijo mayor en Seúl. El hombre estaba convencido de que Jimin era un médico solterón triunfando a kilómetros de distancia y enorgulleciéndolo como siempre quiso. Bajo los estándares de su progenitor, él era un terrible fracaso.

Pero no se sentía como uno, así que realmente no se dejaba llevar por aquellos pensamientos negativos. Su vida no podía ser mejor. Un trabajo que adoraba. Un novio al que amaba con todo su corazón. Unos amigos increíbles. Una familia. En Seúl no le faltaba absolutamente nada ni tampoco extrañaba nada de su antigua vida. Estaba demasiado bien para sus propios estándares.

Eso era suficiente.

Tae lo recibió en la puerta nada más la abrió. Estaba sentado en el escaloncito de la entrada donde se dejaban los zapatos, luciendo exactamente igual a como lo había visto en la fotografía que le mandó minutos atrás. Completamente de negro, con el cabello cayéndole lacio sobre los ojos y el tanque de oxígeno entre sus brazos.

—¿Qué haces allí? —inquirió Jimin entre risitas. Se quitó la sudadera y sacudió su cabello húmedo con una mano mientras se quitaba los zapatos—. ¿Qué te tiene tan emocionado e impaciente?

El chico se puso de pie de un salto y sostuvo el tanque con un brazo para poder utilizar la mano libre para tomar la de Jimin. La sonrisa de su novio era imposible de ocultar, aunque por la forma en la que le temblaba la comisura de la boca podía adivinar que estaba intentando mostrarse serio.

—Ven conmigo, no hagas preguntas —ordenó jalándolo del brazo hacia el interior del apartamento y en dirección a su habitación.

Jimin estaba tan confundido que no podía hacer nada más que reír. Quería hacerle preguntas, pero evidentemente Taehyung no respondería a ninguna de ellas. Se dejó guiar hasta la habitación de él, que compartían cada vez que Jimin se quedaba a dormir, pero antes de abrir la puerta, Tae le pidió que se cubra los ojos con las manos y le hizo jurar que no se las quitaría hasta que él le dijera.

Avanzó a tientas debido a su momentánea ceguera, dejando que su novio lo empujara dentro y lo ubicara en algún punto del cuarto, probablemente parado frente a la cama. Solo lo sabía por aproximación, pues realmente no podía ver nada. Escuchó un rumor de papeles y de movimiento sobre la cama, pero se mantuvo obediente cubriéndose los ojos y sonriendo en expectación.

OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}Tempat di mana cerita hidup. Terokai sekarang