OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}

Cifrado #1

Al principio cuando su hermano le informó de que Yoongi y Hoseok vendrían a quedarse con ellos, Taehyung no pudo evitar sentirse extremadamente contento ante la idea de tener a los dos muchachos allí, para poder compartir cosas y divertirse en general sin miedo a que ocurriera algo potencialmente peligroso para Jimin y él. Solo dos veces en su vida se había visto en una situación en la que su vida estuvo en peligro y eso fue más que suficiente para curarlo de espanto.

El problema era que la diversión se fue acabando con los días. Mientras más tiempo pasaba junto a Yoongi y su ahora prometido, más deseaba poder estar por lo menos un minuto a solas junto a Jimin. En más de una ocasión alguno de los dos los había interrumpido en medio de algo y no importaba si cerraban las puertas con llave, ellos siempre lograban ingresar de alguna forma u otra.

Aparentemente abrir cerrojos era parte del entrenamiento que les dieron en Noir, así que colarse al cuarto no les suponía ningún problema a los ex agentes.

Jimin daba mucho miedo cuando estaba enojado, pero ni eso había sido suficiente para que los dejaran a sus anchas. Su hermano del alma decía que solo los interrumpían por el bienestar de Taehyung, para que no ocurrieran accidentes en ausencia de Namjoon, pero conocía lo suficiente al muchacho para saber que en realidad lo hacía porque no podía evitar que sus celos de hermano sacaran lo peor de él. En una ocasión, cuando sugirió que esa podría ser la razón por la cual hacían tantos esfuerzos por interponerse entre ellos, Hoseok le guiñó el ojo como confirmando sus sospechas.

Es que no era justo. Ellos dos se pasaban el día acurrucados y pegados al otro como un koala a un árbol pero ellos aparentemente no tenían permitido hacer lo mismo. Al principio fue un poco cómico, pero luego empezó a causarle rabia a ambos.

Estaban solos en el apartamento en ese momento, solo acompañados por Hoseok que estaba muy distraído lavando los platos en la cocina mientras movía las caderas al ritmo de algo que sonaba en la radio, cuando Taehyung no pudo evitar poner una mano sobre uno de los muslos de Jimin extendido sobre su regazo y muy despacio, como quien no quiere la cosa, dejó que su mano subiera y...

Jimin le dio un manotazo.

—Ni se te ocurra, Hoseokie está ahí —le recordó Jimin suspirando en obvia frustración. No estaba contento de detenerlo tampoco—, sabes que Yoongi le pidió que nos vigilara. Aunque se haga el distraído, estoy seguro de que nos escucha.

—¡En eso tienes razón! —respondió Hoseok entre risas bajándole el volumen a la radio y acercándose a ellos mientras se sacaba las manos en los jeans—. Pero la diferencia es que yo no soy un ogro como el celoso de mi prometido, así que les tengo una proposición que creo les interesará.

Los menores se miraron a los ojos como sin poder creer lo que estaban oyendo, pero antes de que pudieran intentar tomar una decisión juntos, Taehyung asintió frenéticamente con la cabeza, lo que hizo que una brillante y casi escalofriante sonrisa se extendiera en el rostro del mayor. Unos días atrás se había cortado el cabello y así como lo llevaba, negro azabache, lo hacía lucir un tanto más atractivo, pero peligroso.

—A mí me vale lo que ustedes hagan, es más, entiendo la posición en la que están. Yo también estaría desesperado sin poder echar un maldito polvo en tanto tiempo —dijo levantando ambas manos a un lado de su cabeza para intentar señalizar quizás comprensión—. Así que, ¿por qué no salen por ahí y dejan que yo me encargue de Meow? Haré lo imposible para distraerlo... lo cual no es difícil.

—Ah, hyung, realmente eres un-

—No, espera, Tae —cortó Jimin poniéndose de pie y cruzándose de brazos—. No me creo que hagas esto por la bondad de tu corazón, Hoseok. ¿Qué quieres a cambio?