Clave #24

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"Ser profundamente amado por
alguien te da fuerza.
mientras que amar a alguien
profundamente te da coraje."

No necesitó ni ingresar al edificio del apartamento para saber que algo había ocurrido y que había cometido un gran error. Había detalles casi invisibles en toda el área que señalaban que habría problemas. Lo peor de todo era que ni siquiera había podido encontrar a los malditos de Minji o Hyunsoo, así que había desperdiciado su tiempo por absolutamente nada.

Una vez estuvo en el lobby sacó su arma de la chaqueta y cerró la puerta que daba a la calle para evitar que hubieran testigos innecesarios. El portero no estaba en su lugar y un silencio casi de funeral se cernió en todo el lugar, cuando normalmente era un poco más vívido que eso. Avanzó muy despacio hasta el ascensor, fijándose en todas las direcciones posibles y asegurándose de agudizar el oído lo suficiente para detectar cualquier sonido o movimiento. Presionó el botón para subir y esperó, todo respirando muy despacio, tratando de no hacer ruido.

Se apartó y escondió tras la pared antes de entrar al ascensor para asegurarse de que nadie lo esperaba dentro. Ya seguro de que no tendría una compañía innecesaria, ingresó y presionó el botón que lo llevaría a su piso. Por primera vez en años estaba sudando frío; si fuera una misión cualquiera no estaría temblando, pero saber que Namjoon podía estar en peligro ponía sus nervios de punta.

Salió precavidamente al pasillo y observó que se encontraba totalmente vacío. Avanzó ya un poco más rápido hasta la puerta de su apartamento y metros antes de llegar ya pudo ver y oler lo que había ocurrido: alguien había tirado la puerta con un explosivo. Probablemente un C4. Tremendo imbécil el de la idea, considerando que podrían haber volado todo el puto edificio solo para entrar. Dejando eso de lado, evitó los escombros de la puerta y la pared e ingresó con el arma en mano.

Su corazón latía con demasiada violencia en su pecho y tenía unas ganas horrorosas de gritar el nombre de Namjoon para saber si estaba bien, pero sabía que lo mejor era no revelar su ubicación y (trató) de mantener la calma mientras avanzaba. Las luces estaban apagadas y los rayos del sol de la tarde que se colaban por las ventanas no era suficiente para iluminar la estancia al estar cubiertos por las cortinas grises.

Vio ligeras señales de forcejeo en la sala, pero no vio a Namjoon por ningún lado. Era evidente que el hacker no había podido darles mucha pelea, pero de cierta forma había esperado encontrarlo allí. Herido pero vivo. No había señales de él en todo el apartamento y también notó que los teléfonos del NIS habían desaparecido de donde los escondió en su maleta, que estaba toda desordenada y tirada cerca del pasillo que daba a la entrada.

Sin pensarlo dos veces sacó su teléfono privado y llamó rápidamente al primer contacto que se le vino a la mente. Esa fue la distracción que lo arruinó todo.

¿Seokjin? —dijo Yoongi a modo de saludo. Parecía confundido.

En menos de un segundo estuvo rodeado por cuatro hombres. Estaba parado en medio de la sala con aquellos mastodontes apuntándolo con sus armas. Él también tenía la pistola en alto y si consideraba todas las aristas se veía bastante capaz de acabar con todos ellos sin ayuda de nadie, pero...

—Tenemos a Minjae —informó uno de ellos, probablemente el cabecilla—. Baja el arma y no le pasará nada. Intenta luchar y dile adiós por siempre.

—¿Saben que puedo matarlos e ir a buscarlo, no?

—No es tan simple. Tenemos órdenes de llevarte también y si no estamos en el punto acordado en media hora, lo matarán —explicó el cabecilla con una sonrisa arrogante asomándose en sus comisuras—. Así que te lo repetiré una vez más antes de que tengamos problemas. Deja la pistola en el suelo y empújala en esta dirección, déjate amarrar y todo irá de perlas.

OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}Where stories live. Discover now