Matrimonio por contrato (Drew Taggart)

Capítulo 25

Narra Adam

Estábamos en camino Atlanta para un show. Drew fue todo el viaje sin decir una palabra, él nunca era así. Subimos al avión y se sentó alejados de todos con sus auriculares puestos. Probablemente era por ella, ya no la vería más, intentaba encontrar respuestas a lo que sucedía. Si la amaba tanto ¿porque la estaba dejando ir? No lo podía comprender. Pero la estaba pasando jodidamente mal.
Antes del ensayo el se acercó a mi, quería que hablemos.

—¿Podemos hablar Adam?—murmuró.

—Tienes que ir a ensayar.

—Solo será un minuto—insistió.

—Esta bien. Dime.

—Perdón por lo que sucedió. No fue mi intención faltarte el respeto y tampoco hacerle daño a ella.

—¿Porque lo haces Drew? Sé que la amas y eso no me lo podes negar. No a mí.

—No soy bueno para ella y tú lo sabes muy bien Adam. No quiero que suceda lo de la última vez...

—¡Ya tienes que dejar de culparte por eso Drew! No fue tú culpa aquel accidente y su muerte!

—¡Basta!—levanto la voz, mientras se tomaba la cabeza. Aquel tema siempre le hacía daño, aún seguía sin superarlo—Fue mí culpa y eso jamás me lo perdonaré ¿¡Lo entiendes!? Y no soportaría que lo mismo le pase a ellos!

—¿¡Ellos!?—pregunte sorprendido—¿Te lo dijo?—murmuré.

—¿Que? ¿Decirme qué?—preguntó confundido.

—El embarazado...—murmuré muy despacio.

—¡Claro que no!

—¡No! ¡Metí la pata!—me odiaba por ser tan lengua larga. No debía decirle nada.

—Ya lo sabía Adam, no te preocupes—suspiro.

—¿Ella sabe que tú lo sabes?

—No, te digo que no me ha dicho nada—respondió mientras se sentaba en el piso, con su cabeza gacha—No sé que hacer...

—Supongo que te harás cargo del bebé ¿no?

Drew solo miraba al piso, no respondió y eso me dejó helado. No lo podía creer, su silencio me lo dijo todo.

—No puedo.

—¿¡CÓMO QUE NO PUEDES ANDREW!?

—¡NO PUEDO ADAM! ¡NO PUEDO!—gritó. Todos se dieron vuelta y nos quedaron mirando. Nos alejamos un poco de todo el equipo—Por favor Andrew—dije tratándome de calmar—¿Lo sabias y aún así la dejaste que se fuera?

—¡Entiéndeme! Jamás seré un padre para ese bebé ¿¡Que quieres!? ¿Que le de el apellido, le pase dinero y que el niño apenas me conozca!? Lo hago si quieres.

—No se trata de mí. No se trata de lo que yo quiera, se trata de que aceptes tus responsabilidades. Tanto tú como ella fueron cómplice y por eso quedo embarazada. Hazte cargo, es tu deber.

—No lo haré. Ódiame si quieres, tengo mis razones. Prefiero que encuentre a otro hombre que la haga feliz a ella y sea un verdadero padre para el bebé.

—¿¡Estás seguro!?

—Claro que lo estoy—respondió con una voz ronca.

—A no arrepentirse después.

—No lo haré. Por eso quiero que los alejes lo más posible de mí ¿entendiste?

—Ella te ama Drew, entiéndelo—insistí.