Para cuando se dieron cuenta, los pocos invitados estaban aplaudiendo y acompañándolos en la canción, pero más que nada resaltó la sorpresa en el rostro de su hermano menor al ver el talento que ambos desbordaban.
Algo en el fondo de su vientre le decía que quizás habían encontrado un hobby nuevo.
Pero esa no fue la única sorpresa de la noche.
Namjoon estaba conversando con los padres de Yoongi cuando sus ojos inevitablemente cayeron en su novio parado en la puerta de entrada de la suite. Tenía el cabello rubio perfectamente peinado y una expresión demasiado intensa en el rostro. Con un gesto de la mano, Seokjin lo invitó a seguirlo y salió de la estancia hacia el pasillo de aquel piso de hotel.
Confundido pero intrigado, Joon se excusó de los Min para ir tras él, asegurándose de no llamar demasiado la atención del resto de su grupo. No necesitaba escuchar sus bromitas luego, así que lo mejor era actuar con discreción.
Jin estaba recostado contra una puerta unos metros más allá, cruzado de brazos y con los ojos cerrados, un pie apoyado contra la puerta. Su chaqueta se ceñía deliciosamente sobre sus anchos hombros y el piercing que llevaba en la oreja izquierda brillaba un poco por las luces del pasillo. Sus labios se veían suaves y más rosados que de costumbre, probablemente por el bálsamo que Jimin le había obligado a ponerse unos minutos atrás.
Su cuñado lo había hecho inocentemente, pero ahora que lo miraba tan apetecible como estaba, dudaba que fuera así. Debía agradecérselo luego.
—¿Jinnie? ¿Qué haces aquí? —interrogó cerrando la puerta tras él y avanzando hasta posicionarse casi frente al mayor.
A modo de respuesta, el ex agente le enseñó una tarjeta.
—¿Es una tarjeta llave?
—Sí —asintió él pasándola por el lector haciendo que la puerta tras él se abriera.
—¿Alquilaste un cuarto? ¿Para qué?
—Sí que eres lento, amor.
Seokjin lo jaló de la corbata para meterlo a la habitación y cerrar la puerta tras él de una patada. El portazo seguramente se oyó por todo el pasillo, pero ninguno de los dos pareció notarlo.
El mayor avanzó mientras deshacía su corbata y casi por reflejo, Namjoon retrocedió para mantener una distancia mínima. Pero cuando no le quedó lugar a dónde huir, las pantorrillas del menor se toparon contra el borde de la cama y se halló a sí mismo sentado allí. Seokjin estaba parado frente a él, su corbata deshecha pero aun colgando de su cuello.
—Déjame ayudarte —ofreció el mayor inclinándose para besarlo y al mismo tiempo, deshacer su corbata y dejarla caer a un costado.
Namjoon estuvo a punto de abrazarlo del cuello para seguir con el contacto, cuando Seokjin aprovechó la oportunidad para apartarse, tomarlo de las muñecas con una sola mano y amarrárselas juntas con la corbata que unos segundos atrás estaba aún colgando alrededor de su cuello. No necesitó más de un segundo para ponerse a sudar al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo.
—Jin, ¿qué-?
—Shh —Seokjin lo chitó ubicando un dedo sobre sus labios. Tenía una expresión imposiblemente dulce en la cara—, deja que cuide de ti.
Más que cuidarlo, sentía que estaba a punto de torturarlo.
Aprovechando su fuerza superior, Seokjin lo levantó y ubicó en el centro de la cama, moviendo sus manos amarradas hasta ubicarlas sobre su cabeza. Namjoon tenía que admitir que estaba bastante emocionado, pero al mismo tiempo ansioso por lo que sabía que ocurriría. El mayor se arrodilló sobre la cama, con una rodilla a cada lado de las caderas del menor y una vez en aquella posición, desabotonó su propia camisa y permitió que cayera en cualquier parte.
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OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}
RomanceDos años después de escapar de Noir y dedicarse a formar una vida normal y alejada de los riesgos del hacking y las misiones, la calma de Namjoon y Seokjin se ve interrumpida por lo que a simple vista parece ser un virus de computadora. || Segunda p...
Clave #30
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