De repente superado en número y en argumentos, no le quedó de otra que admitir la derrota y sentarse en la maldita silla. Salieron del hospital, Namjoon empujando la silla y Seokjin cruzado de brazos sobre ésta, como un niño pequeño haciendo pucheros. Nadie ni se fijaba en ellos, pues era de lo más normal, pero aparentemente para el ex agente aquello era una deshonra total.
En la entrada ya estaba aparcado el vehículo de Yoongi, conducido y ocupado únicamente por Jungkook. Al principio habían considerado volver a Dobong en taxi, pero el menor se había ofrecido a llevarlos y realmente no tuvieron motivos para decir que no; de paso iban a ahorrarse algo de dinero, lo cual nunca estaba de más.
Namjoon abrió la puerta para Seokjin y éste se levantó de la silla de ruedas y entró al carro como si estuviera feliz de alejarse de aquel objeto. Volvió a arrastrar la silla (ahora vacía) hasta la entrada para que un guardia dispusiera de ella y caminó a paso rápido hasta poder meterse en el asiento trasero junto a su novio, que seguía de un humor de perros mirando a la nada.
Tras algunos saludos y comentarios sin importancia, Jungkook encendió el motor y se alejó de la acera y luego de los terrenos del hospital. El viaje fue rápido y sin contratiempos, un suspiro de tranquilidad más que venían necesitando desde hacía tanto tiempo.
Incluso enfurruñado como estaba, Seokjin no soltó su mano o dejó de acariciar su piel con el pulgar, haciendo pequeños círculos distraídamente. Al verlo vivo y con las fuerzas para enojarse por semejante estupidez, Namjoon no pudo evitar sonreír; su Seokjin seguía siendo el de siempre y estaba seguro de que tomara el tiempo que tomara, estarían bien de nuevo. Ningún mal era eterno.
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En el apartamento los esperó una pequeña fiesta de bienvenida (y de menos mal que no están muertos, según Yoongi) que se desenvolvió más entre las lágrimas que otras cosas. Taehyung no soltó a Seokjin por largos minutos, lo cual impresionó a todos, pues realmente no se habían esperado algo así de su parte. Jimin empezó a llorar cuando Jungkook lo vio con los ojos rojos y le preguntó si estaba llorando.
Yoongi no lloró, pero en cuanto le susurró a su prometido al oído que ya todo estaba bien, Hoseok se echó a llorar en su hombro.
Al final hasta Jin parecía al borde de las lágrimas.
Pasaron la tarde y el resto de la noche hablando, comiendo y bebiendo, todo sin mencionar en lo absoluto todo lo que había ocurrido en las semanas pasadas con Seokjin y Namjoon, probablemente para evitar traer esos malos recuerdos a la mesa y ambos lo agradecieron internamente.
Taehyung habló largo y tendido de sus medio hermanos y de su madre. No lo había dicho, pero Namjoon estaba seguro que de alguna forma, su hermanito menor estaba intentando venderle la idea de que no estaría mal que intentara conocerlos y por lo menos dejar atrás su odio hacia la mujer que los había traído al mundo.
Si era totalmente honesto, no estaba demasiado seguro de poder hacerlo. No en aquel momento, al menos. Tenía demasiadas cosas en la cabeza y su rencor de años no se iría de la noche a la mañana. Pero incluso así estaba seguro de que al final terminaría por complacer los deseos de su hermano, porque si la felicidad de Taehyung dependía de su madre y sus otros hijos, no podría negarse.
Era demasiado débil para decir que no.
Cuando todos se quedaron dormidos por el exceso de alcohol o cansancio, Namjoon aprovechó para guiar a Seokjin al baño y ayudarlo a darse una ducha. No era estrictamente necesario, pero ambos pretendieron que sí, quizás por deseos de tener algo de intimidad después de haber pasado días sin eso.
Seokjin se sentó en el borde de la bañera, totalmente desnudo y esperó a que Joon se deshiciera de sus prendas, mirando hacia la pared mientras pensaba. Cuando volteó hacia el mayor, fue capaz de ver todos los moretones, cortes, vendas y gasas que lo cubrían en casi todo el cuerpo. Namjoon no estaba seguro de que si él fuera Jin pudiera soportar estar levantado con el cuerpo tan destrozado, pero para su novio no parecía ser la gran cosa.
Con cuidado, Namjoon empezó a pasar una esponja húmeda por su ancha espalda, cuidando de tocar las múltiples vendas y gasas.
No hablaron por largo rato. Namjoon lo limpió lo mejor que pudo y lavó su cabello; el mayor cooperaba como podía, agachando o levantando la cabeza y las extremidades. En más de una ocasión se quedaron viendo a los ojos por largo rato, pero incluso entonces no se dijeron nada ni hicieron nada.
Era la primera vez en mucho tiempo que sentía aquella conexión íntima con él que no se relacionaba estrictamente con el sexo. Ambos no tenían una sola pieza de tela encima, pero eso no afectaba a ninguno en absoluto. En cierto modo se sentía como si se desnudaran de todos los malos momentos y de los secretos; de repente se veían y lo sabían todo del otro, incluso las cosas que nunca se atrevieron a decir.
Una vez seco y vestido en una bata, Seokjin se sentó sobre el retrete a esperar a que Namjoon se aseara y cuando lo hizo, no hizo amague de vestirse o salir del baño. Sin perder el tiempo, el menor se arrodillo frente a él y tomó una de sus manos; de repente el hacker sonreía demostrando aquellos hoyuelos que eran su debilidad y sin darse cuenta se encontró a sí mismo sonriendo de vuelta.
—Sabes que estoy contigo siempre y que te amo, ¿no?
Jin rodó los ojos.
—Claro que lo sé, Joon. ¿Lo sabes tú?
—Por supuesto.
—Entonces quédate conmigo por el resto del tiempo que queda —pidió el ex agente levantando una mano para colocarla con ternura sobre la mejilla del hacker—. No soy perfecto y a veces soy horrible, pero seguiré intentando por ti y por mí.
El menor se levantó lo necesario para estar a la altura de su rostro y pegó su frente a la suya como lo había hecho en la ambulancia unos días atrás.
—Me quedaré contigo, siempre. Con demonios o sin ellos.
Se besaron por un largo rato, tiernamente pero con necesidad. Era como un sello a la promesa que acababan de hacer y una muestra de lo mucho que aún les quedaba por delante. Quizás ya no habría peligros o grandes emociones, pero se tenían el uno al otro y eso no iba a cambiar.
Era todo lo que necesitaban, después de todo.
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OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}
RomanceDos años después de escapar de Noir y dedicarse a formar una vida normal y alejada de los riesgos del hacking y las misiones, la calma de Namjoon y Seokjin se ve interrumpida por lo que a simple vista parece ser un virus de computadora. || Segunda p...
Clave #29
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