CAPITULO XIX: "MEDIDAS DESESPERADAS"

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HOLA MIS QUERIDOS NOCTAMBULOS, QUE DIJERO "ZURY NO ACTUALIZARA POR QUE ACTUALIZO EL JUEVES"... PUES NOOOOOO

NO SOY TAN MALA

ESPERO LES GUSTA,

BESOS... Y DEJEN SUS COMENTARIOS, COMPARTAN Y VOTEN

*****

-Anastasia, piénsalo mejor. Puede haber otra forma- Niego constante mente, en lo que Teo me lleva a ese lugar que marcara mi vida- Anastasia- detiene mi descenso del vehículo-

-Agradezco lo que has hecho Teo, pero ya tomé una decisión-

-Y no creo que estés pensando con la cabeza en frio. Mejor procesa la noticia y...-

-Y si dejo que pase mas el tiempo, los médicos decidirán matar a mi madre. No quiero perder a la única persona en mi vida que se ha mantenido-

-Preciosa, piénsalo bien. Esto... Esto no te dejara nada bueno-

-Que raro que te preocupes. Pero gracias- me inclino para besar su mejilla, pero él se vira y nuestros labios casi se rosan. Me despego algo sorprendida. Su respiración a cambiado, nuestros ojos están conectados con los míos y recorren cada detalle de mi rostro entre pausas. Desvió la mirada y cuando tengo intención de alejarme, él me toma del rostro y me besa. Sus labios están fríos, pero suaves, se mueven con agilidad aclamándome, saboreándome. Lo hace con tanta vehemencia que me embriaga. Su mano sigue acariciando mi mejilla y reclamándome en cada movimiento. Cuando el aire carece se despega y su frente se posa sobre la mía.

-Tenía que hacerlo, algún día debía de hacerlo y que mejor antes de que te vuelvas su propiedad-

-Teo, yo...-

-No digas nada Anastasia- me suelta y se incorpora- bájate antes de que arranque y te rapte- trata de sonar burlón, pero es mas que evidente en su tono que no lo dice ni con una pisca de humor.

Salgo de vehículo y me encamino hasta la entrada principal, el guardia al verme se hace a un lado y abre la puerta. Mis pasos son decididos, no voy a permitir que el terror que siento me haga flaquear ante esta decisión. Cuando llego al pasillo me siento algo desorientada, no se a donde dirigirme y solo busco las escaleras.

-¿Qué hace una mocosa como tu aquí?- la voz femenina me sorprende y me giro para encararla.

-Vengo a ver a Sebastián- trato de controlar mi respiración. La mujer -hermosa he de admitir- me mira con algo de desagrado y extrañeza, me encojo y desvió mis ojos de sus ojos azules. Siento como me repasa con su mirada.

-Tu debes de ser Anastasia- cuando dice mi nombre me extraña- Soy Rosa, me encargo de las nuevas-

-Yo... Yo-

-Te llevaré con él, sígueme- me indica y hago lo que me pide. Diviso aquellas escaleras que llevan a la oficina de Sebastián, los movimientos de la mujer frente a mí.

-Creí que usaban nombre de gemas-

-Si lo hace, yo no soy una de sus gemas- abre la puerta- espera aquí- me pide y entra a la oficina.

Mis nervios incrementan a cada segundo. Me siento ansiosa y comienzo a pensar que fue una mala idea venir, pero no se me ocurre otra alternativa. La puerta se abre y Rosa sale, indicándome que pase. Al ingresar las luces son tenues, pero puedo distinguir la silueta del hombre que me marcara de por vida.

-Mi hermosa gema, a qué debo el honor- dice con burla.

-Necesito que hablemos sobre... sobre tu...-

-Entiendo. Necesitas mi ayuda Rosa puedes retirarte, pero mantente al tanto, no demorare mucho en llamarte- Rosa inclina su cabeza y posa su mano sobre mi hombro en señal de apoyo, para luego desaparecer tras la puerta. Mis nervios suben a un nivel inexplicable, estar en una habitación sola con este hombre me pone inquieta- No me tengas miedo querida Ana, toma asiento- me señala el sillón a un lado y me encamino, siento mis piernas débiles, mas cuando veo que se encamina justo conmigo al sillón. Me siento y al tiempo el peso de Sebastián hace que se hunda el lado contrario al mío.

-Necesito dinero- digo sin más.

-Y crees que con solo pedirlo te lo daré- niego- ¿Qué tienes pensado entonces? -

-Aceptare ser tu nueva gema, pero pero ayúdame con los gastos del hospital de mi madre, te pagare con trabajo-

-Sabes muy bien que no puedo emplear a menores de edad- dice con ironía.

-Sabré cubrir mi deuda. Por favor- me giro y lo encaro- la van a desconectar si no pagamos lo que se debe, a demás de que los gastos médicos van a en incremento. La quieren desconectar- lágrimas salen en son de súplica.

-No me gusta ver a una mujer llorar- limpia mis lágrimas- Pero es mucho lo que pides Anastasia-

-Lo se... lo se pero...- trago profundo y bajo la mirada, me estoy humillando, me estoy rindiendo a mis creencias. Sus fríos dedos toman mi mentón y su imponente mirada.

-Lo haré, pero no te saldrá gratis- asiento- te entregaras a mi y a este negocio en cuerpo y alma, Anastasia- mis ojos se abren inmensamente ante la sorpresa de sus palabras- Serás solo mía y de nadie más, entiendes- su agarre se intensifica sobre mi quijada- Tomaré lo que es mía cuando me plazca y donde me plazca- sus palabras están llenas de promesas y amenazas al mismo tiempo. Me suelta con brusquedad y se levanta del sofá- Mañana ven temprano, tus clases con Rosa-

-Pero y la escuela- el me mira sin comprender.

- ¿Quieres seguir estudiando? - Asiento- Muy bien, te complaceré en eso, pero en cuanto me falles por los estudios lo dejaras. Mañana por la mañana quedara cubierta la deuda del hospital y daré la orden de que no desconecten a tu madre, pagare los tratamientos, medicamentos y el cuarto del hospital. Deberás cumplir tu parte también-

-Después de la escuela estaré aquí-

-Perfecto, ahora vete. Teo te llevara de regreso a tu casa- asiento y me levanto- Ana- me giro- no te despides- una sonrisa lobada surca sus labios. Camino hasta donde él esta y me paro frente a él, con mucho esfuerzo levanto mi rostro para verlo fijamente y de ahí sus labios están sobre mí; imponente e implacable. Siento como mi cabeza da vueltas, el sabor del licor en su boca me provoca asco y algo de repulsión, pero resisto, le debo obediencia por lo pronto.

Salgo de ahí algo desorientada, el sabor del alcohol era potente y amargo. Teo me lleva en brazos hasta su carro, cuando estuve apunto de caer por las escaleras. Estoy agotado, mi cabeza da vueltas y no puedo evitar cerrar los ojos y desconectarme de todo.

TRAS LA MASCARA. (2° DE SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS)Where stories live. Discover now