"VIEJAS Y NUEVAS AMISTADES"

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HOLA MIS AMANTES DE LA LECTURA... LES DEJO EL SEGUNDO CAPITULO... LUEGO LES PRESENTO A LOS PROTAGONISTAS, PERO ESTOY ABIERTA A SUJERENCIAS.


BESOS.

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-¿Dónde te metiste?- le grito muy molesta a mi tan queriada amiga al entrar al salón- te lo advertí Gisela-

Mi "amiga" se puso más pálida de lo que su piel blanca es. Es evidente mi iría, le podía perforar el cuerpo con mil cuchillas con una simple mirada.

-Ana... yo... lo lamento- trata de escudarse.

-Te lo advertí Gisela, te dije: "no me abandones". Y es lo primero que haces-

-Lo lamento- ruega con sus ojos de borrego

-Tienes suerte de que Erik se ofreciera a llevarme a mi casa. Pase la vergüenza de mi vida- y es verdad.

Después de pasar hora hablando con Erik sobre nuestros gustos y hobbies, mi amiga desapareció, así, como si la tierra se la hubiera tragado completa y luego la escupió en lunes dentro del aula de matemáticas.

-Así que ligaste con el nuevo- trata de cambiar el tema

-Cállate, ese no es el tema en este momento. Estoy muy molesta- me cruzo de brazos

-De verdad lo lamento Ana. Perdóname- mi mirada es severa

-Listas para la clase- Emmanuel me rodea con su brazo y lo fulmino con la mirada- Huy, hoy andas de asesina Ana-

-Tu ni me hables- le espeto molesta

-¿Y ahora que hice?-

-Creen en serio que soy tan estúpida. Supe que se fueron juntos. Ahora confiesa- Emmanuel se tiñe de rojo en el rostro, que combina perfectamente con el cabello de ahora su novia Gisela.

-No Ana, no creemos eso...- dice dulcemente Gisela pero la corto.

-Es tan evidente. Y ya no lo nieguen- grito

-Señorita Mayer, tome asiento por favor- la maestra llega y los salva de pura suerte.

En todo el día Gisela trato de disculparse, pero yo solo la ignoraba. Me seguía como pordiosero pidiendo limosna, esta vez no pienso ceder y voy a cumplir mi palabra. Mira que dejarme abandonada- de nuevo- en una casa y vecindario desconocido para mí, que buena amiga me he tomado. Nótese el sarcasmo.

-Ya Gisela no insistas- cierro mi loker el cual hace un estruendoso ruido por el pasillo- Tengo hora libre así que bye- me encamino con mi libro en la mano.

Mi amiga solo ve como me marcho, con toda la indignación a flor de piel, creo que ya entendió el mensaje porque no me sigue, lo cual agradezco. Necesito estar sola y me encamino a mi lugar favorito para leer. Llego al inmenso árbol que está cerca del campo de futbol, hoy hay entrenamiento, pero ni el ruido del silbato logra desconcentrarme.

-Bola- gritan. Volteo y una enorme pelota se abalanza en mi dirección a toda velocidad. Me muevo unos centímetro y se aleja por los pasillos- Pudiste detenerla- dice jadeante el jugador.

-No es mi problema- me encamino a mi destino, fijando mi vista en el libro.

-En la fiesta te veías más divertida- dice en tono burlón, lo cual provoca que fije mi atención al jugador, sudoroso y apestoso frente a mí.

Su gran sonrisa de dientes aperlados, su cabello castaño claro y esos ojos azul cielo. Erik no se ve nada mal con el uniforme deportivo, lo escaneo de arriba abajo, su cuerpo es delgado pero tiene la forma adecuada, piernas bien definidas.

-¿Qué? resulta que no me recuerdas- dice aun jadeando

-No es eso Erik, solo que rodeado de ropas deportivas y con sudor por todo tu rostro, es difícil distinguirte-

-Claro Anastasia- dice con dificultad.

-Balón- gritan a la distancia.

-Bueno, te veo luego- y se marcha en busca de la esfera con pentágonos negros y blancos.

Ya en mi lugar de relajación, me sumerjo en mi lectura, la cual fue interrumpida por una fiesta, con poco flujo en mi vida social, tras el abandono de mi amiga.

Pierdo la noción del tiempo y me he terminado mi libro. Ahora debo conseguir otro.

-Veo que te gusta leer- me dice una voz varonil al entrar a los pasillos

-Veo que te gusta espiar a las personas-

-Bueno, solo a ciertas personas-

-¿Cómo cuáles?- inquiero

-Las que me atraen-

-Eres muy honesto-

-Claro, la honestidad es la clave de un buena relación- Logra sacarme una sonrisa.

-Vez, así te vez más hermosa. Te gustaría salir a dar una vuelta-

-No lo sé tengo clases después de aquí-

-¿De qué?-

-De lo que sea- me alejo

-Es en serio, así nomas me rechazas-

-¿Quien dice que te rechaze? Adiós Erik- y lo dejo ahí incrédulo ante mi comentario, eso me gustaba, el poder que una simple palabra puede provocar.

El resto de los días transcurrieron, Erik me cortejaba cono todo un caballero y yo me seguía sumergiendo en mis libros de romance y pasión, y uno que otro que pudiera captar mi atención. Y llego Julio en un abrir y cerrar de ojos.

TRAS LA MASCARA. (2° DE SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS)Where stories live. Discover now