OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}

Clave #19

—Jin, ¿no crees que es una locura? Una vez allí dentro no podremos hacer nada sin que alguien nos esté vigilando. Además quién sabe qué locura tiene planeada.

—No nos queda de otra, si nos rehusamos seremos aún más sospechosos.

Así quedaron las cosas, por más que no estuviera de acuerdo en lo más mínimo. Le daba la impresión de que Seokjin olvidaba que en realidad la misión era más bien suya y que de todos modos debían hablar y trabajar juntos, pero parecía estar cayendo más en su costumbre de ser el líder y aunque no tenía nada de malo, no le parecía bueno que estuviera volviendo a las cosas que en el pasado lo habían atormentado tanto.

Ya no había nada que hacer más que ir donde Jeonghan y rezar para que todo saliera bien y nadie terminara con una pistola en la mano disparando a otro.

Cargaron todas sus cosas (que no eran muchas) y subieron al auto. Dejaron a Jungkook en una parada de autobús y se despidieron bastante rápido; notó que el menor realmente no parecía muy convencido de lo que estaba ocurriendo, pero que tampoco se animó a hacerle la contraria a Jin o decir algo, como si supiera que no recibiría una respuesta amable. Quizás había notado, al igual que él, que su compañero no estaba siendo él mismo de nuevo.

Fueron los últimos en llegar a la mansión. El patio de en frente estaba ya cargado de vehículos y desde donde estacionaron cerca de los portones pudo identificar el auto de Go Jiwoon, quien probablemente estaba muerto de miedo hasta los calcetines, considerando su actitud pasada cuando lo amenazaron a punta de pistola. Solo esperaba que cumpliera su promesa y no los delatara ante Jeonghan, pues para ese punto era más que obvio que los intrusos eran ellos y contando la historia del robo de datos no haría más que empeorar las sospechas pero al mismo tiempo, salvar su propio cuello y librar al resto del estrés actual.

Jin no parecía muy preocupado por eso, pero si era totalmente honesto, no sentía que podía confiar de todo en el juicio de su novio, al menos en ese momento. Parecía demasiado desbalanceado, demasiado inconsciente de las cosas o tal vez incluso algo separado de la realidad en la que se encontraban.

Claro que no diría nada, solo porque ni él mismo sabría explicar cómo veía al mayor en ese momento. Solo sabía que si no se apresuraban, todo podría irse al diablo en un momento.

Una muchacha que parecía hacer de mucama los guió a uno de los cuartos de invitados; la casa no tenía cuartos suficientes, pero habían habilitado algunos cuartos y oficinas de alguna forma u otra. Muchos dormirían en el suelo con un simple colchón, cosa que a ellos no les tocó, pues compartirían una habitación con una cama matrimonial que, para su disconformidad, estaba demasiado cerca del cuarto de Jeonghoon.

Hablando del chico, éste no había desperdiciado ningún segundo en cuanto cruzó la puerta de entrada, casi corriendo hacia él para colgarse a su brazo, haciéndolo tirar todas sus cosas y consecuentemente, haciendo que el rostro de Jin se arrugara en disgusto. Si Jeonghan no los mataría a todos, probablemente lo haría Jin, y empezaría por el hijo del CEO.

—Estuve esperando a que llegaras —admitió el menor sonriéndole a Namjoon de una forma un tanto desconcertante. Había ignorado completamente a Seokjin, como si no estuviera allí o fuera un simple lacayo—. Sé que la situación es una putada, pero te aseguro que será... interesante.

Luego de eso, Jin carraspeó para llamar su atención y siguieron a la mucama para acomodar sus cosas. Su novio no dijo ninguna sola palabra en todo ese tiempo, pero no parecía estar molesto con él, sino con la situación.

Entre las personas presentes en la mansión estaba Daehyun, así que cuando les ofrecieron la contraseña del wi-fi del lugar, Namjoon se recordó a sí mismo no conectarse ni por casualidad, pues por ese medio el hacker podría espiarlo remotamente, por lo que tendría que agenciarse su propia red si quería seguir trabajando en secreto (cosa que no quería, realmente).