... lo haré esta noche, entonces, pero —el menor se detuvo como si temiera preguntar—, ¿cómo harás todo ahora? ¿Qué pasará conmigo?

Hablaremos de eso luego. Las paredes oyen, Daehyun-ssi.

Abruptamente Seokjin cerró la laptop y se volteó hacia Namjoon con los ojos desorbitados por lo que parecía desesperación.

—¿Jin...?

—¿Hay alguna forma de que puedas copiar los datos de la red o mantenerlos en tu computadora o dónde sea? —interrogó Seokjin hablando tan rápido que tuvo que procesar la pregunta por unos instantes antes de responder.

—Sí, por supuesto, pero quizás tome una hora o dos.

—Ve a hacerlo. Tenemos que salvar toda la información que podamos antes de que Daehyun se deshaga de todo.

Sin necesidad de que dijera nada más, Namjoon volvió rápidamente a su computadora para clonar todos los códigos, descifrados o no; el proceso no era tan sencillo como parecía, así que probablemente tomaría más de una hora o dos en terminarse.

El sistema de Daehyun era demasiado bueno, estaba plagado de códigos de defensa que intentaban impedirle o ralentizar la clonación de los datos, por lo que constantemente tenía que aplicar sus propios protocolos de ataque o de defensa, pues sin ellos, quien sabe qué tipo de información podría recolectar de la computadora de Namjoon. No podían dejar ninguna pista, tenía que parecer que nadie había metido mano en la red, así que era vital que cuidara hasta los detalles más pequeños y permanecer siempre en las sombras.

En lo que las horas pasaron, Seokjin y Jungkook fueron y vinieron, usando el tiempo para sus propias ideas o planes. El menor realmente no parecía muy concentrado o interesado en nada, pero una vez que le prestó atención, Namjoon notó que cada media hora salía a dar una vuelta de cinco minutos para luego volver al apartamento; el muchacho estaba haciendo rondas, asegurándose de que nadie estaba en las cercanías espiándolos o algo peor.

De vez en cuando Jin se paraba detrás de él para preguntar cómo iban las cosas o si estaba teniendo algún inconveniente, pero más de eso realmente no hacía. Una vez hizo algo que lo sacó un poco de onda, pero realmente no se quejaba...

Acababa de traspasar otra de las barreras de defensa de Daehyun que pretendían evitar su trabajo cuando Seokjin se sentó a su lado en el sofá como quien no quiere la cosa. Llegado su tiempo, Jungkook salió de la cocina con un refresco en mano y sin decir ni una palabra o dar una advertencia, salió del apartamento para su ronda. Allí fue que sucedió.

—Namjoon —llamó Jin muy despacio y con un tono que le erizó la piel—, ¿puedes dejar eso un momento sin que hayan problemas?

Respiró hondo y volteó la cabeza hacia él.

—Supongo que sí, no parece que fuera a ocurrir algo en un rato —afirmó recostando la espalda contra el espaldero. La sentía tensa y adolorida—. ¿Necesitas algo?

—Ajá.

Sin mucho más que eso o una advertencia, Seokjin atrajo su rostro con una mano y le plantó un beso cuya intensidad fue bastante alta ya desde el principio. No fue muy difícil entender lo que ocurría. La intención de su novio no era llegar mucho más lejos, pero sí tenía ganas de retenerlo allí y besarlo por quién sabe cuánto tiempo.

Era extrañamente satisfactorio, un pequeño tira y afloja entre ambos, donde se acariciaban por todas partes y no se soltaban, pero ninguno intentaba nada más que eso. Contrario a lo que cualquiera pensaría de alguien como Seokjin, el muchacho resultaba ser un buen besador. Quizás era por la forma y el tamaño de sus labios o simplemente un talento innato, pero si tuviera la opción de besarlo sin parar por el resto de su vida, muy probablemente lo haría.

De hecho sentía que le faltaba el aire, pero no quería separarse de él por ninguna razón.

Justo cuando sintió la mano del mayor acariciar uno de sus muslos, una advertencia saltó en la pantalla de su laptop que lo hizo saltar hasta caer sentado en el suelo frente a la mesita de café. Sonriendo divertido pero a la vez frustrado, Seokjin solo se mantuvo en su lugar pasándose el pulgar sobre los labios enrojecidos e hinchados.

Para cuando terminó de teclear a toda velocidad Jungkook volvió y Jin se marchó a su habitación como si nada hubiera pasado. Sin embargo era evidente lo que había ocurrido, Jungkook no tardó nada en señalar el estado de sus labios tras la sesión de unos minutos atrás. Para ese punto ya no le avergonzaban las bromitas de Jeon y era consciente de que solo intentaba molestarlo, pero no pudo evitar sonrojarse en aquella ocasión.

Ni cuenta se había dado de que la interacción había sido tan agresiva hasta que se miró al espejo. Por cómo se veía solo podía afirmar que Jin se había encargado de hasta mordisquearlo y él, perdido en el placer que sentía, no fue capaz de sentirlo o percatarse de ello. Quizás por eso se había visto tan divertido al separarse.

Faltaba clonarse menos del 40% de los códigos, así que ya estaba más tranquilo.

Lo que no podía evitar preguntarse era qué pasaba por la cabeza de Seokjin cuando repentinamente sentía ganas de estar con Namjoon de esa forma. Aunque sabía que su novio era bastante sexual y que disfrutaba de ello tanto con él, realmente no parecía el tipo de persona que pensara en eso todo el tiempo. La mayoría de las veces simplemente lo atribuía a algo que hacía para molestarlo o distraerlo, pero en ocasiones parecía ser mucho más.

Faltaba un 20% cuando de la nada los códigos empezaron a desaparecer frente a sus ojos a una velocidad que sobrepasaba a la de su programa de clonación. La desesperación hizo que Namjoon saltara e intentara acelerar el proceso, tenía apenas unos minutos antes de que todo desapareciera y no podía sentarse a esperar. Aunque ya tenía lo suficiente para salvar muchas cosas, no quería perder ni un solo dato, por más minúsculo que fuese.

Con 5% restante pudo ver cómo los códigos cercanos empezaban a borrarse. Sudaba frío mientras intentaba ahora simplemente ralentizar el borrado, pues ya no podía apresurar el proceso. El problema era que si quería ralentizar el borrado de Daehyun debía hacerlo de tal forma a que el otro hacker no lo notara, por lo que tampoco podía quitarle demasiada velocidad.

Acababa de terminar el copiado cuando cinco segundos después todo se desvaneció frente a sus ojos. Por unos instantes apareció un dibujo pixelado del rostro de alguien sacando la lengua y no pudo evitar reírse. Quizás Daehyun se burlaba de quien estaba usando su red pero lo que no sabía era que todo lo que había hecho había sido en vano. Borrado o no, ya no podrían esconderse.

OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}Where stories live. Discover now