11. Uno-Tres

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Busan, Corea del Sur.




El cielo oscuro acompañado de la espesa neblina hacen que el aire afuera sea más frío con el pasar de las horas. Lo único que se escucha es el sonido de las olas del mar chocando contra las rocas y el eco de las pisadas de sus hombres haciendo guardia.

Comprobar la mercancía que se va a distribuir a los diferentes puntos del país esté en perfecto orden, es lo que Jeon Jungkook más odia de su trabajo con la mafia. Es un maldito dolor de cabeza estar revisando miles y miles de cajas llenas de contrabando, sólo porque HyunAh, su superior, es una loca obsesiva por el control.

Jungkook iba a maldecir por décima vez en esa madrugada cuando de repente algo impacta contra su espalda

El peso de algo –no, de alguien– sobre su espalda lo hace ponerse alerta. Sus reflejos actúan por instinto propio y de un solo movimiento camina hacia la pared de su izquierda y estrella la espalda de quien sea que estuviera sobre la suya contra el concreto. El quejido de la persona resuena contra las paredes del lugar. Jungkook toma la navaja que siempre carga en su cinturilla para apuñalar uno de los costados de su asaltante.

—¡Maldición Jungkook!—el grito del hombre tras su espalda lo detiene.—¿Acaso me quieres facturar la jodida espalda? —por supuesto que el único imbécil capaz de atacarlo de esa manera sería Taehyung.

Jungkook se despega de la pared, permitiendo así que Taehyung se libere y pueda bajarse de su espalda.

—¿Cuántas veces te he dicho Kim Taehyung, que dejes de montarte de esa manera en mi?— Gruñe Jungkook mirando a los ojos del pelirrojo quien tiene una mano en su espalda tratando de aliviar el dolor.

—Bien que te gusta que me monté sobre ti, Jungkook —susurra el pelirrojo acercándose al cuerpo de Jungkook, poniendo el dedo índice sobre el pecho de este de manera coqueta —Sabes que te encanta tenerme encima de ti— el rostro de Taehyung está a milímetros del de Jungkook, una de las manos del pelinegro viaja hacia la cintura del otro hombre, ejerciendo un fuerte agarre —Hasta ruegas para que este sobre ti— Es lo último que dice el pelirrojo antes de presionar sus labios contra los del contrario.

Antes de que Jungkook pueda replicar algo, sus labios ya se están apoderando de los de Taehyung, moviéndose unos con otros en una impresionante sincronía. Taehyung por su parte viaja sus brazos hacia el cuello de Jungkook y las manos de este pasan de la cintura hacia el trasero del hombre.

El beso se vuelve más feroz cuando Taehyung muerde el labio del pelinegro. Poco importa que ambos estén en horario labor y el mayor se lo hace saber cuando empieza a adentrar su lengua en la boca del otro. En respuesta, las manos de Jungkook aprietan cada vez mas su trasero.

El pelirrojo gime con fuerza cuando su espalda vuelve a chocar contra la pared, pero esta vez el dolor es dejado de segundo plano cuando Jungkook fricciona sus miembros, por sobre la tela sus pantalones. Una de las manos de Taehyung baja hasta el abdomen de Jungkook dónde se encuentra el botón de sus pantalones y es que lo necesita tanto. Sin embargo no llega a realizar acción alguna cuando un fuerte sonido se escucha a las afueras del lugar.

Un disparo y luego una serie de muchos más, lo acompañan.

Jungkook se separa del cuerpo de Taehyung empujándolo exaltado por el ruido y de manera rápida extrae del porta arma que lleva al interior de su chaqueta su pistola, verifica las balas que lleva consigo, Taehyung imita su acción y cuando ambos están listos se miran a los ojos, con un asentimiento salen fuera del lugar listos para lo que sea que les espera.

ENDGAME [YUWIN]Where stories live. Discover now