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Desperté con unos sonidos desesperantes en la puerta. Alguien golpea, sin embargo, no quiero atender.

-Alice puedes abrir la maldita puerta! - grito como una bestia

-Puedes calmarte ya voy! - dijo abriendo mi puerta y matándome con la mirada

Solo la ignoré y volví a envolverme con mis sabanas. Estoy en mi zona de confort y no quiero ser interrumpida. De pronto se me cruza un pensamiento rápido por mi mente, lo ocurrido anoche. Nadie sabe que salí, nadie lo sabrá.

-Emma! - dice Alice - te necesito ahora- dijo sin más

Me levanté malhumorada y me dirigí a donde me dijo.

-Qué? - dije

-qué significa esto? - dijo levantando mi chaqueta, con algo escrito en ella-

Inmediatamente se me quitó el sueño y todo, estaba helada, no sabía que estaba sucediendo. Tomé mi chaqueta y leí lo que estaba en la parte de la espalda.

"Es bueno saber que aún me recuerdas Emma, ese era nuestro bar y sinceramente me alegre verte ahí. Debo admitir que me divierte la forma en la que sigo atormentándote"

-Necesito que me lo expliques- dijo la rubia enojada - no aprendes? ¿cómo vas a buscarle? - gritó de repente

-Alice, solo salí y fui a un bar, no lo vi, no sé cómo supo que estaba ahí. Lo último que se es que estaba en prisión ¿Cómo diablos lo sabe? - dije nerviosa

Estaba temblando, mi respiración estaba muy agitada y la verdad, no sabía que pensar. Tengo miedo, eso siento, mucho miedo porque un loco maniático está vigilándome de alguna forma, ¿y si es una especie de broma? No, no puede ser una broma, sabe lo del bar sabe dónde estoy.

-toma- dijo Alice mientras me mostraba mis pastillas y no lo pensé, no quiero volver a esto, pero necesito un cable a tierra...necesito a tom.

-llama a tom- le ordeno

-estás segura? -

-sí, solo llámalo-

Caminé hacia mi habitación en busca de respuesta, pero lo único que recuerdo es que alguna vez el dijo que no me dejaría ser feliz y creo que ha encontrado la forma. Sigo pensando, inclinada en la ventana cuando siento dos brazos envolviéndome, luego un olor a perfume masculino me invade y sé que tom está ahí. Doy la vuelta y sus perfectos ojos cafés me están mirando llenos de preocupación.

-Alice me contó todo- logra decir

-no sé qué hacer con esto- dije

- ¿qué hacías tan tarde en un bar? - preguntó, seguía abrazándome y esperando por respuestas

-me sentía mal, necesitaba aire y pues, salí-

- ¿por qué no me llamaste? Aunque sean las 5 de la mañana saldré por ti- dijo besando mi cabello

Era muy tierno y me sentía mal de meterlo en este lío, no lo merezco.

-solo no pensé, lo siento- dije

-está bien, pero creo que debemos informar a la policía- dijo

Y salió de mi habitación en busca de Alice y yo, quieta sin poder mover un dedo, sin saber que decir y sintiendo un pánico enorme porque si llamamos a la policía, eso solo empeorará las cosas.

It's gonna be ok | tom hollandWhere stories live. Discover now