It's gonna be ok | tom holland

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Enero 1

Podría decir que las cosas están mejor. Volví a mi trabajo y todo ha salido bien con las sesiones fotográficas y las publicaciones. Sin embargo, aún no estoy cien por ciento confiada al salir de casa y Alice dice que es entendible el porqué, por el mismo motivo me regaló un aparato que, aparentemente da la corriente si presiono del botón.

A pesar de que estoy mejorando y todos están cuidando de mí, tengo una sensación sobre Tom que ya había mencionado antes, pero está vez estoy averiguando y aunque me sienta mal por desconfiar de él, necesito saber algunas cosas que sé que no me las dirá. Honestamente parezco detective privado o así me siento, de hecho, en este preciso momento lo estoy espiando y utilizo partes de mi agenda para anotar cosas importante, soy la peor novia.

Me aprendí la rutina de tom de memoria. Primeros días, ir a ensayar. Mitad de semana, ir al café. Momentos libres, visitarme o visitar a Harrison. A pesar de que todo sea lo mismo tengo escritas algunas cosas que llaman mi atención a diario como, por ejemplo, nunca menciona su infancia, solo habla de Harrison y pocas veces me cuenta de su vida de adolescente (que solo fue hace un par de años).

Me rindo por hoy, no me da nada. Estoy comenzando a pensar que esto es una pérdida de tiempo y que la verdad, no hay nada que ocultar.

Estoy cansada y necesito algo para relajarme, pero no quiero ir al café y encontrarme con él, llamo a Alice y quedamos en nuestro lugar favorito "Druids Head".

- ¿estás loca? - gritó la rubia que estaba un poco alterada mientras escuchaba mi nuevo "pasatiempo".

- No es que desconfíe de nuestra relación Alice, es solo que siento que algo oculta de su vida- dije mientras bebía el líquido amarillo y amargo de mi gran vaso. 

- ¿Cuándo entenderás que al fin tienes un buen hombre en tu vida? 

- Mira, cuando encuentre algo y te diga "te lo dije" no pidas disculpas – dije riendo

- Está bien, mira – dijo sacando su billetera – apuesto 30 euros a que no encuentras nada malo en él

- Estás ebria – dije riendo

- ¿Tienes miedo? No sabía que compartía hogar con una gallina

- Está bien -saqué mi billetera- que sean 30 euros y no le menciones nada de esto hasta que terminé.

- Oh no, hay que hacerlo entretenido. Tienes 5 días nena  

No sé en qué estaba pensando. Admito que me dejé llevar por el alcohol, los sentimientos y bueno, el dinero en la mesa. 

- Tenemos un trato, rubia – dije con el presentimiento de que me arrepentiría de aquello

Enero 2

Por esa estúpida apuesta mi investigación se había convertido en un reto, algo interesante y de la única cosa que me arrepentía de anoche era de lo ebria que me sentía a estas horas de la mañana. 

- Acá tienes tu café - dijo riendo

- Mira, no es divertido – dije bebiendo el contenido

- Emma, nunca estás borracha y ver tu cara de pocos amigos en la mañana es lo más divertido

- Ja ja que divertido tom mira como estoy muriendo de la risa- dije sonriendo

- ¡Vamos! Fue divertido, aunque Alice se ve peor, deberías sentirte bien por eso 

Y lo recordé, la apuesta, la conversación y el dinero. Debo investigar, pero ¿cómo? No me da ninguna información, no tengo nada.

- Tierra llamando a Emma, ¿estás bien? - dijo pasando su mano por mis ojos

- Lo siento, estoy agotada

- Si quieres te dejo sola para que descanses – dijo levantándose

- ¡No! Quédate, vamos al parque

- Está bien 

Mientras caminábamos mi mente iba a mil por hora tratando de encontrar la forma perfecta para que él pueda darme algún tipo de información sobre su vida antes de mí, antes de la actuación e incluso antes del café y Londres. 

- Siento que estás un poco extraña, ¿sucede algo? - preguntó mientras nos sentábamos en el césped.

- La verdad es que si, sucede algo – dije evitando su mirada

- ¿estuviste con alguien más anoche? - preguntó de repente

- ¿Qué? - dije

- ¿Qué? - dijo nervioso – lo siento, fue estúpido, pero es lo que uno esperaría después de tu noche en el bar y lo extraña que estás.

- Pues no, no estuve con nadie y no es sobre nuestra relación tonto. Es sobre ti

- ¿Qué hice ahora? - dijo riendo

- Am...quiero saber ¿Por qué nunca hablas sobre tu vida? 

Creo que esa pregunta bastó para confirmar mis sospechas porque inmediatamente se tensó y se tomó varios minutos que parecieron horas, la verdad es que estaba impaciente y sus expresiones faciales no me hacían sentir tranquila. 

- ¿En qué sentido?

- Nunca hablas sobre tu adolescencia o cualquier cosa. Conozco a tus hermanos y padres, pero no es lo mismo la vida que tienes con tu familia a lo que tienes cuando estás solo.

- No me gusta hablar de aquello porque no era muy bueno en la escuela.

- Nadie lo era

- Me refiero a que era problemático. Sufrí de bullying y tenía que aprender a defenderme y lo hice, pero luego me convertí en el matón de la escuela. No estoy orgulloso de ello como para contarlo.  

No sé por qué me cuesta tanto creerle. Siento que preparó su respuesta, que lo dijo de forma automática. Necesito pensar en algo que me de lo que busco, ¿Por qué me cuesta tanto creerle? 

- ¿Estás bien?

- Eh, si es que estaba procesando lo que me decías

- ¿No me veo como el chico malo verdad? - dijo bromeando

- La verdad es que no, eres muy dulce – dije besándolo - pero solo por curiosidad ¿a qué escuela ibas?

- La escuela era buena, yo no era el bueno – dijo para defenderse – pero bueno no quiero ni volver a ese lugar

- ¿quedaba cerca de casa?

- No, tenía que tomar el autobús, se llamaba St. Mark's school – dijo sin más 

Y lo conseguí, tenía un nombre. Mañana a primera hora comenzaría mi investigación y partiría por ese lugar. No puedo seguir con esta sensación de desconfianza y saldría de esto con o sin su ayuda.