It's gonna be ok | tom holland

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Después de lo sucedido en la barra solo sonreímos, sin una explicación seguimos bebiendo y conversando como si nada hubiera pasado, pero pasó, lo sentí y en el fondo sé que él también lo sintió.

Estoy mirando como todos conversan, observo a cada persona en este lugar y me siento diferente, como fuera de lugar y no puedo explicar el porqué. Tom se ofrece a llevarme a casa, solo le sonrío y asiento caminando delante de él. Lo siguiente que recuerdo es que llamó un taxi, nos dirigimos a mi apartamento y conversamos durante horas, diría que hasta las 6 am donde caí en un profundo sueño abrazada de él.

Cuando desperté él ya no estaba, dejó una nota: "la pasé muy bien ayer, sentí que solo éramos los dos, te llamaré en la tarde". Y solo bastó eso para hacerme feliz.

Ya era hora de desayunar, estaba sola, así que me preparé unos huevos y mientras cocinaba rompí en llanto recordando cosas del pasado y, además, pensando en cómo seguiría esto con tom, él debe saber sobre mí y mi estado. Me senté y comí llorando en silencio, no me importaba, solo quería desahogarme y no tenía mi libreta cerca como para hacerlo. No tenía intenciones de dejar de llorar así que me dirigí a la ducha en donde continué, dándome una ducha de un poco más de media hora.

Esto es lo que sucede, tengo días buenos que se arruinan con solo pensar. Pensar en cómo sería mi vida de ahora en adelante, ya sea en general o de manera romántica, ¿cómo lidiaría con tom?, ¿cómo abordaríamos el tema? No puedo negar que fue algo increíble, pero hay mucho más que viene con un beso y sentimientos, él debe tener historia tal como yo la tengo. Sigo llorando y escucho voces, no son del departamento no, son en mi cabeza y luego miro un punto fijo viendo imágenes, recuerdos, eso son.

Flashback

- puedes soltar el teléfono cinco minutos? ¡soy tu novia! no es que quiera la atención todo el día, pero...para algo has venido a verme o no? - espeté molesta

-Emma deja de comportarte como una niña, no estamos haciendo nada así que no debería importarte- dijo ignorado por completo, así era, a veces muy atento  y otras tan despreocupado que incluso me preguntaba porqué seguíamos siendo novios. Comencé a comportarme distante por semanas, no lo notó y eso me hacía sentir ansiosa, quería hablarle y expresarle mi amor, pero sentía que lo asustaba incluso si ya llevábamos 7 años juntos, él no era muy apegado y eso cada día más me dejaba peor. Ese es el miedo que tengo, querer y dar todo de mi pero que no sea recibido de la misma manera, ese miedo de no ser lo suficiente buena para alguien, eso, me aterra.

Un ruido me sacó de mis pensamientos

-Emma estoy en casa- gritó la rubia de repente

-estoy en la ducha, voy en un momento- grito con la mejor voz que pude

Salgo de la ducha con una toalla en el cuerpo y en la cabeza, me dirijo al espejo que está enfrente y lo abro. Dudo unos minutos, no creo que esto sea lo mejor pero bueno es momento de reencontrarme con mis antiguas amigas, mis pastillas, creo que, si no puedo controlarme, ellas lo harán, saco dos y las tomo sin pensar, pues me arrepentiría.

Aparezco de repente en la cocina para saludar a Alice y esta me saluda con una enorme sonrisa en la cara.

-alguien se ha divertido anoche- dice mirándome

-ah sí? ¿te entretuviste con james? - dije sin ganas

- no seas tonta, estoy hablando de ti! sé que ese chico vino acá y se quedó...ahora, ¡cuéntamelo todo! - dijo emocionada

-no sucedió nada de lo que piensas, no soy así, pero conversamos toda la madrugada, tomamos vino y luego caímos en un sueño, cuando desperté ya no estaba- dije

-oh, es un paso, no has traído chicos desde...- hizo una pausa incomoda

-lo sé y tengo miedo de que ocurra lo mismo- le digo caminando hacia mi habitación

-no lo tengas! se ve que este chico es diferente- gritó

No lo sé, las personas tienen la habilidad de engañarnos mostrando una cara, pero al final terminan siendo lo contrario. Se que tal vez estoy actuando muy a la defensiva, pero no puedo evitarlo, sinceramente no quiero salir herida, no otra vez. Por otro lado, tengo a Alice para recogerme como siempre lo ha hecho, pero no creo poder aguantar otra decepción, ¿y si quiere algo más? y si no busca una novia, ¿sino que un acostón? no estoy hecha para eso, no ahora, estoy rota.

Suena mi teléfono, lo escucho muy a lo lejos, deben ser las pastillas y su efecto adormecedor. Me levanto como puedo y lo tomo

-hola? -

-que no tienes mi número registrado? soy tom- dice feliz

-mierda- pienso - hola tom, como estas? -

-estas bien? -

-lo estoy- digo riendo

-quería saber cómo estabas-

-bien, acostada, relajada-

-yo...quería decirte que me gustó mucho lo de ayer, la he pasado genial y el beso...-hizo una pausa que me pareció eterna- ha sido la mejor parte, lo siento si fui muy brusco, pero quería besarte y si no lo hacía me arrepentiría toda la noche- dijo rápidamente

-no te preocupes yo...también quería besarte, además el alcohol ya era parte de mi en ese momento, pero lo disfruté- dije sin ánimos

-sé que debes tener un problema con lo que has mencionado anoche, entiendo que quizás seas insegura, pero debo decirte que no soy como los otros chicos, no busco por algo de una sola noche- dijo

-está bien- dije

-solo quiero que lo sepas y lo tengas en mente, debo irme me necesitan en el set, pero recuerda eres linda y me gustas, dios, sí que me gustas! y quiero salir contigo, adiós- y cortó

Se fue sin más, no esperó mi respuesta y lo agradezco porque no sé qué hacer, no quiero volver a llorar. Solo quiero estar bien un maldito momento de mi vida y sin preocuparme de nada de lo que pueda decir o hacer, solo hacerlo y lo haré, aunque me cueste una vida en el psicólogo.

Tomo mi teléfono decidida y hago un mensaje de texto muy largo, me toma minutos y solo lo envío sin leerlo: "Tom, siento que tengas que lidiar con mi inseguridad, pero va más allá de eso, si de verdad quieres saber te invito a salir uno de estos días y explicarte, espero que no te asustes, pero honestamente quiero intentar algo, aunque eso implique que debas conocer mi pasado"

Y ahí, con el teléfono en la mano y unas lágrimas en mis mejillas, yo, Emma Stevens, creo que lo que me prepara la vida para estos días con este chico, son impredecibles, pero dejaré el miedo atrás para sentirme llena y feliz.