It's gonna be ok | tom holland

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Aquí estoy otra vez sentada en la misma cafetería de hace dos días, pero esta vez estoy sola, sin Alice. Ella quería ir a la fiesta de la facultad y bueno yo no tengo ánimos para emborracharme con chicos que no conozco, así que he venido por mi menú de siempre un chocolate caliente con un trozo de torta de vainilla.

Hoy tenía ganas de escribir, ¿extraño verdad? Se me ha dado bien esto, aunque no soy muy constante y desearía serlo porque hay tantas cosas que deseo escribir pero me da miedo hacerlo solo por el hecho de que alguien puede leerlo y eso, para ser honesta, me da mucha vergüenza porque me he dado cuenta que en estas pequeñas cartas que estoy escribiendo dentro de esta libreta puedo ser yo misma y puedo hablar de cualquier persona sin que se sienta ofendida.

Estos días han sido extraños, he tenido algunas crisis y el ánimo de hacer cualquier tipo de actividad, se ha ido. Siento que estoy en mi cuerpo, pero a la vez no, que veo todo desde afuera y que el tiempo pasa y aun no sé quién soy. Quiero gritar, correr, escribir y salir con amigos, emociones muy extrañas y todas se juntan al mismo tiempo dejándome con una confusión enorme. Mientras escribo puedo notar que Sally, la chica que siempre me atiende en este lugar, está teniendo una fuerte discusión con un cliente y él no parece tener motivos para dejar de gritarle, dudo si ir o no, decido pararme y sé que no es una buena idea, estoy nerviosa, ansiosa y por sobre todo cegada por la ira, grito unas cosas y luego le arrojo agua he tomado por ahí. Me arrepiento porque se que lo que viene es peor, estoy esperando la reacción del sujeto, siento miedo, pero al mismo tiempo siento adrenalina esperando por un golpe que nunca llega porque alguien lo detiene.

- No debiste arriesgar tu vida de esa forma- dijo sin más

- lo siento, no hablo con extraños- dije con la voz temblorosa

- soy Tom, Thomas. Ahora nos conocemos, ¿por qué...?

- porque la conozco, atiende este lugar cada día desde que comencé a venir y siempre ha sido una persona agradable y respetable, además ninguna persona debería gritar de esa manera- lo interrumpí rápidamente

- ya veo, fui un cobarde por no interferir en primer lugar, pero me quedé paralizado y luego te vi tan decidida que sabía que esto terminaría mal

- mal? ¿por qué soy una chica? tom, Thomas, no te ofendas, pero no te metas en mis asuntos, no me conoces y yo a ti tampoco así que creo que lo mejor sería que te ...

- eres la chica del otro día- me interrumpe- te vi mientras esperabas a una chica rubia, estaba sentado en la mesa de al frente, quise hablarte, pero no sabía cómo- dijo mostrando una linda sonrisa

La verdad no sabía cómo responder a esto, me tomó por sorpresa, ningún chico ha venido de esta forma, no es que no haya tenido novio es solo que he estado sola por mucho tiempo que creo que se me ha olvidado como lidiar con chicos.

-bueno, gracias, pero debo irme- dije con las manos temblorosas

-hey! ¡no sé tu nombre! - gritó, pero ya era tarde, yo ya había desaparecido por la puerta de la cafetería.

No sé cómo sentirme. No todos los días viene un chico guapo, con bella sonrisa y un cabello castaño envidiable a hablarte. Pero él no quiere cometer un error como el de estar conmigo, no. Él no puede cargar con algo como esto, como yo, tan inestable. Sin embargo, mis amigos dicen lo contrario, que tengo una gran personalidad, que tengo siempre de que hablar y siempre los hago reír, pero esos son mis amigos en cuanto a una pareja siempre es diferente, además soy un tanto insegura. Durante el día puedo mostrarme la persona más radiante, pero en la noche todo cambia, como lo hizo este chico. De algo estoy segura, que el nombre thomas estará escrito en mi libreta.