Chains Of Love- Ziam

Capitulo 19. Hermes

Entraron al aeropuerto. La gente caminaba con todas sus maletas de un lado a otro, las señoras cuidando y haciendo reconteo de todos los miembros de su familia, sería imperdonable que alguno se les perdiera. Zayn observo los ojos de Liam, llenos de ese brillo infantil de alegría. Le encantaba ver su rostro inundado de esas emociones, era lo más hermoso que había visto en toda su vida. El azabache contuvo la respiración, sintió la tibia mano de Liam entrelazándose con la suya. Cualquiera que los pudiera ver pensaría que son una pareja feliz, y casi sería una verdad. Observo sus dedos, encajando a la perfección con los del castaño, subió su rostro y observo la picara y dulce sonrisa de Liam. Las mejores vacaciones de su vida lo estaban esperando. No solo por el hecho de ser las primeras que tomaba desde el accidente de sus padres, también por que Liam se encontraría a su lado. Pasaron los detectores de metales y las azafatas les hicieron el favor de llevar sus cosas al vuelo correspondiente. Caminaron en dirección a su vuelo y entraron en el avión. El azabache no soltaba ni un solo segundo la mano del ojimiel, entre el tumulto de gente que acomodaba sus cosas no quería perderlo de vista. Pasaron la cortina que separaba la clase turista de la clase ejecutiva y de esa a la primera clase. Liam no comento nada de la elegancia que tenía la sección de sus asientos. Estaba acostumbrado a viajar en primera clase cuando tomaba el vuelo a casa de su… Del señor Payne. Compartirían el viaje con dos hombres vestidos de traje, suponía que era una clase de ejecutivos de posición elevada. El azabache tomo asiento en la parte derecha del avión y el castaño tomo en asiento delante de él.

-Estas serán unas grandes vacaciones- dijo Zayn con la misma alegría característica de un niño.

El ojimiel sonrió dulcemente –Asi es- le respondió alegremente.

Los dos hombres estaban ocupados en sus asuntos. Uno de ellos realizaba una llamada telefónica, mientras que el otro tecleaba lo más rápido posible en su computadora portátil. Zayn y Liam preferían no prestarles atención. Pero en el corazón del castaño había una duda. Por algún motivo, que él mismo no sabía identificar, uno de los sujetos le parecía familiar. Agito su cabeza para alejar los pensamientos, estas vacaciones no eran para preocupaciones absurdas. Era el momento para que se relajara junto con el chico más hermoso del mundo, según sus ojos.

-Por favor, les recordamos abrochar sus cinturones- dijo el capitán por los parlantes del avión.

Como acto seguido todos los pasajeros se colocaron los cinturones para el despegue del avión. Unos minutos después, el gran armatoste de metal se movía por la pista de despegue. Tras aumentar su velocidad, despego. Ya en los cielos, y después de las instrucciones del piloto de ¨Ya pueden moverse por la cabina¨, todos se quitaron el cinturón de seguridad. Las azafatas les ofrecieron un par de cosas a los jóvenes, quienes negaron amablemente.

-Liam voy a entrar al baño- dijo el azabache mientras se ponía de pie.

El ojimarron dio un par de pasos al baño, para perderse detrás de una cortina que separaba los baños. El ojimiel observaba por la ventana. En verdad no quería ver el paisaje, solo quería disimular el hecho de sentir la mirada penetrante de uno de los dos hombres. Mejor se ponía de pie. Camino en dirección a donde unos segundos antes se perdió su amado. Pasó por la cortina y se encontró a Zayn cerrando la puerta de su cubículo de baño. Un rápido pensamiento llego a su mente. No podía perderse un momento como ese. Rápidamente corrió y detuvo la puerta. El moreno dio un salto de susto. Lo ultimo que uno espera es que alguien ataque la puerta que quieres cerrar. Al darse cuenta que era su novio se tranquilizo.

-Estúpido, me asustaste- dijo sonriente el azabache para quitarle importancia al susto.

El castaño cerró la puerta con los dos dentro del cubículo. Zayn levanto una de sus cejas de manera interrogativa. Pero no pudo decir nada, los labios del ojimiel ya estaban besando los suyos de manera desesperada. El ojimarron abrió los ojos por el comportamiento de su novio.