OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}

Clave #16

—¿Cómo es que todo esto no te afecta tanto como a ellos? —Namjoon enarcó una ceja, de repente interesado.

—Para empezar, yo no pasé por torturas. No me separaron de la persona a quien amo. Noir fue para mí una salvación —de repente detuvo su jugueteo para mirar al mayor seriamente a la cara—, era un huérfano en las calles que sobrevivía robando. Una basura ante los ojos de la gente. ¿Pero en Noir? Un prodigio, un héroe. Y lo más importante: alguien con un propósito en la vida.

»No justifico al general o a la organización, pero para muchos de nosotros, Noir significó algo más que solo peligro y proteger a la nación —la forma en la que hablaba de la organización hizo sentir a Namjoon un pinchazo en el pecho. El menor hablaba de todo eso con cariño—. Allí están locos casi todos, pero no me quejo de nada más que el tratamiento que dieron a mis hermanos.

Supuso entonces que no podía ver las cosas en blanco y negro. Así como Noir tenía sus cosas malas, también las tenía buenas; si lo analizaba aún más, no podía olvidar que gracias a la organización fue que Yoongi pudo mantener a su familia pobre hasta que pudieron levantarse solos. A final de cuentas fue Noir quien puso a todos en su camino y aunque hubiera preferido que Seokjin no tuviera que pasar por tanto dolor, tampoco podía quejarse del todo. Lo cual era quizás terriblemente egoísta, pero no podía imaginarse nada dándose de forma distinta.

Estuvo a punto de hacerle otra pregunta cuando Seokjin irrumpió en la habitación, cargando bolsas de la tienda de conveniencia y temblando tanto que le sorprendió que no se hubiera caído de bruces en el camino. Jungkook fue muchísimo más rápido que él para levantarse e ir a ayudarlo y sintió que se le quebraba el corazón al ver a su novio casi desplomarse en los brazos del menor, que lo sostenía con firmeza, como si no pesara más que una almohada de plumas.

—Seokjin, ¿qué fue lo que-?

Una vez Jungkook lo acercó a la cama, el mayor de los tres prácticamente saltó sobre Namjoon para abrazarse a su cintura y esconder el rostro en su abdomen, evitando así que terminara su pregunta por la sorpresa de la acción. Observó a Jungkook cargar con las bolsas y ubicarlas sobre la mesa, para luego arrastrar una silla y sentarse cerca de ellos, obviamente esperando escuchar la historia de lo ocurrido.

—Quiso que matara a Daehyun —informó secamente. Guardaron silencio.

Tomó mucho aire, se esperaba lo peor.

—¿Y lo hiciste?

—Le disparé en la cabeza, Joon —confesó aún sin emoción en la voz—. Conté hasta cinco y presioné el gatillo.

—No tenías otra opción, si decías que no levantarías sospechas —cuestionó Jungkook cruzándose de piernas y encogiéndose de hombros—. Además el hacker no estaba limpio de culpa, un problema menos.

—Jungkook, ¿cómo puedes decir eso? —espetó Namjoon indignado. No es que defendiera a Daehyun pero estaban pasando por un momento delicado.

—No está muerto.

Silencio de nuevo.

—¿Cómo? —preguntaron los otros dos al mismo tiempo, uno más incrédulo que el otro. Eso pareció encender el interés del menor.

—Era una bala de pintura, montó toda una escena para asustarnos a todos y darme un mensaje oculto —explicó solo entonces levantando el rostro, pero sin fijarse en nadie—. Lo primero es que si sucede algo, no dudará en matarnos. Lo segundo, es que tiene muchas sospechas de mí, no solo como el posible ladrón de la libreta, sino como algo más que eso.

—¿Crees que sabe que no eres un civil cualquiera? —tradujo Jungkook intentando unir las piezas en su cabeza. Namjoon no podía concentrarse en eso, solo en que Jin parecía al borde de un colapso mental.