Promise This (Versión Español)

59. Capítulo Final: El Regalo

Así que voy a amarte,

Como si fuera a perderte,

Voy a abrazarte,

Como si estuviera diciendo adiós.

Donde sea que estemos parados,

No te daré por sentado,

Porque nunca sabremos cuando,

Cuando nos quedemos sin tiempo.

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Hamdan sintió la suave brisa del mar que jugaba con su cabello, el sonido de las olas queriendo llevarlo nuevamente a dormir. Se dio la vuelta en la cama, dando palmadas para encontrar a Sarah. Abrió los ojos y levantó la cabeza ligeramente. La sensación de despertar sin ella era uno de los peores desde aquel fatídico día.

¿Dónde está?

Dejó caer su cabeza sobre la suave almohada y se frotó la cara con ambas manos. Levantándose, vio a su esposa sentada a la orilla de su piscina privada al otro lado de la terraza, vestida con una bata para playa de color verde. Las finas cortinas de la habitación bailaban con el viento y las aguas color turquesa de Bora Bora estaban frente a ella. Habían pasado los últimos tres días en la villa sobre el mar para la última parada de su luna de miel y el momento de volver a casa al fin había llegado.

Hamdan tomó el teléfono y fotografió el escenario perfecto frente a él antes de ir al baño. Se puso unos shorts y camiseta interior y se asomó por las puertas de la terraza, Sarah seguía en el mismo lugar, aparentemente sin darse cuenta de que él había despertado. Sigilosamente, se dirigió hacia la cómoda y abrió el último cajón donde había escondido el sobre. Cuando caminaba hacia afuera, Sarah miró por sobre su hombro.

"¡Hola!" Sonrió ella.

"Hola, hermosa." Se sentó junto a Sarah, también metiendo las piernas en el agua tibia y dándole un beso rápido en los labios.

"¿Qué tienes allí?" Preguntó ella mirando el sobre en su regazo.

"Un detalle para ti."

"¡Ugh!" Se quejó ella. "Eres un experto en sorprenderme y yo soy la peor de las personas en el mundo para dar regalos."

Hamdan rió. "Sólo tómalo."

Sarah tomó el sobre y lo abrió. "Un pequeña advertencia," informó ella, bajando el sobre. "Probablemente recibas calcetines de mi parte para tu cumpleaños."

Hamdan le besó la sien. "Está bien. Tengo todo lo que necesito."

Sarah sonrió y le rascó la barba amorosamente. "Bueno, ¿qué tenemos aquí?" Se preguntó, asomándose dentro del sobre.

Ella sacó los papeles, los sostuvo y empezó a leer los registros de Princesa, todos cambiados a su nombre.

"¡Por Dios!" Exclamó Sarah con la vista fija. "¿Es mía?"

"Siempre ha sido tuya, simplemente pensé que deberíamos hacerlo oficial."

Sarah se volvió hacia Hamdan con un puchero.