15. Cuidado

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Hamdan casi no vio a Sarah en los días que siguieron a la cena que tuvieron. Él estuvo ocupado y para su sorpresa, ella estaba casi tan ocupada como él. Sarah no estaba entrenando por completo hasta que Princesa se recuperara totalmente, así que le dijo a Hamdan que usaría el tiempo libre para hacer voluntariado extra en una caridad que amaba. Además de eso, estaba su otro trabajo, el gimansio y su vida social.

Hamdan, por otro lado, había perdido la cuenta de cuantas veces había tomado el helicóptero para estar en donde se le necesita. Después del ejercicio matutino, estaría yendo y viniendo a diferentes eventos, reuniones, ofreciendo sus condolencias a las familias de los mártires militares, asistiendo a bodas y ceremonias.

Acudió a la graduación de la Academia de Policía de Dubái en representación de su padre, era una ocasión muy formal, estuvo allí vistiendo un bisht dorando, mirando el gran despliegue de autos policíacos y aeronaves militares. Sarah vio un artículo en el periódico al respecto y le envió una foto. Eso hacía toda la diferencia; el saber que ella estaba allí, que por lo menos podía llamarla y escuchar su voz antes de dormir cada noche y hacerlo todo de nuevo al día siguiente. Su agenda era frenética como siempre pero ya nada era igual, no lo estaba padeciendo, sino que estaba disfrutando de la vida nuevamente.

Princesa regresó a entrenar la semana siguiente pero él había programado un viaje de caza con sus amigos al Reino Unido. Salió de su residencia a la hora en la que terminaban los entrenamientos a propósito y decidió desviarse un poco para ir a los establos. Iban a llegar tarde al aeropuerto, como el tío Saeed amablemente le recordó, pero necesitaba ver a Sarah. Además, no era como que si su propio avión privado fuera a irse sin él.

Saeed Hilal, A.J. y Hammed también los acompañaban, así que iba a ser un desafío el poder hablar con Sarah, pero sin tan solo lograba verla, sería suficiente. Por el momento.

Los hombres estaba entretenidos admirando la más reciente adquisición del establo; un semental negro con pelo lustroso. Salem no paraba de hablar acerca de la genealogía del equino mientras los ojos de Hamdan seguían buscándola, pero Sarah no estaba por ningún lado. El Jeep rojo estaba en el estacionamiento, Hamdan estaba seguro de que ella aún estaba allí.

Siempre se consideró a si mismo como un hombre ingenioso así que comenzó a maquinar ideas. Cuando vio a Hammed correteando por ahí, la bombilla se encendió sobre su cabeza.

¿Qué sería de mi sin este pequeño león?

Hamdan se alejó del grupo y le hizo señas a Hammed para que se acercara. Poniéndose en una rodilla, desafió a su pequeño mejor amigo a una carrera. El niño asintió emocionado.

"Hasta allá." Le indicó Hamdan a Hammed, apuntando hasta el establo donde se encontraba el lugar de Princesa.

A la cuenta de dos, el pequeño de cinco años se echó a correr y Hamdan lo persiguió, permitiendo que tomara la delantera. Su corazón saltó cuando escuchó a Hammed gritar el nombre de Sarah al entrar a las caballerizas.

Sarah estaba abrazando a Hammed al final del pasillo en medio del edificio tipo granero. Cómo deseaba Hamdan poder hacer lo mismo. Miró hacia atrás y no vio a nadie, pero aún así era muy riesgoso. Tenía que contenerse.

"¡No sabía que iban a venir!" Dijo Sarah sonriendo mientras soltaba a Hammed.

Hamdan sonrió de vuelta. "¡Sorpresa!"

Sarah vestía leggings negros y una chaqueta deportiva gris, su cabello recogido en una cola de caballo. No llevaba maquillaje pero sus mejillas estaban rojas y destacaban las pecas de su nariz, gracias al sol y el ejercicio. Cada vez que Hamdan la veía, le parecía aún más hermosa.

Promise This (Versión Español)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt