Promise This (Versión Español)

4. Seguirte

Hamdan agarró su teléfono para apagar la alarma, todavía recostado boca abajo, abrió solo un ojo para ver la pantalla.

6:00 a.m.
Sep. 19, 2016

"Argh..." Gruñó, enterrando su rostro en la almohada.

Había sido un largo y aburrido verano. Había estado en Londres pasando el tiempo con familia y amigos, fue a Italia para una carrera de enduro, de vuelta a Dubái para asuntos de trabajo, después a Marruecos tratando de alejarse de todos, en Yorkshire estuvo cazando con su padre y finalmente, decidió ir a Islandia para ver si eso lo motivaba un poco y le ayudaba a aclarar sus ideas.

Nada funcionó.

Para empeorar las cosas, acababa de regresar de participar en el Campeonato Mundial de Enduro en Eslovaquia. Como el actual campeón, había grandes expectativas sobre él y el equipo que representaba a los EAU.

Bueno, pues las cosas no salieron de acuerdo a lo planeado. Hamdan ni siquiera pudo terminar la carrera, su caballo no pasó la tercera inspección veterinaria y fue descalificado. Ajayeb, una yegua estrella de los establos de su padre tuvo que ser puesta a dormir debido a una herida fatal en una pata. Los otros dos caballos del equipo que lograron terminar la carrera, no pasaron la última inspección veterinaria y también fueron descalificados.

Y ese día, 19 de septiembre, se cumplía un año de la muerte de su hermano, aunque parecía mucho más tiempo para Hamdan.

Le esperaba una mañana ocupada, teniendo que atender dos eventos oficiales con su padre, el Jeque Mohammed, y no estaba nada emocionado al respecto.

Logró sentarse en la orilla de la cama y rascándose la cabeza, tomó una decisión.

Primero el gimnasio, pensó.

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"Me estoy poniendo viejo para esto." Se quejó el Tío Saeed al subirse a la parte trasera del G Class de Hamdan, después del último evento de la mañana.

El pequeño hombre era la persona con la que Hamdan pasaba más tiempo, además de Saeed Hilal, su guardaespaldas. Lo de tío no era ningún apodo, realmente era tío de Hamdan y se suponía que fuera un mentor y guía para su sobrino en todos sus deberes reales. Pero Hamdan sabía que era también parte del trabajo de su tío, el reportarle todo al Jeque Mohammed. Realmente, no le importaba, no tenía nada que ocultar y amaba al tío Saeed.

"¡Vamos tío! ¿Un tipo joven y guapo como tu?" Bromeó Hamdan mientras cerraba la puerta del lado del pasajero de su auto.

El Tío Saeed estaba acostumbrado a las bromas y ya no les prestaba mucha atención.

"Entonces, ¿a almorzar con su padre?" Preguntó Saeed, asegurándose de que iba en la dirección correcta antes de empezar a manejar.

"Por favor, Saeed." Contestó Hamdan, revisando su teléfono. "¿Qué vas a hacer después del almuerzo tío? Nosotros vamos a ir a los establos con AJ y Hammed, ¿quieres venir?" Agregó.

Ahmad Jaber era uno de los amigos más cercanos de Hamdan, y Mohammed era su hijo de casi cinco años. Todos los llamaban AJ y Hammed, de cariño.

"No, gracias. Vayan sin mi. Yo me iré a casa."

"Como gustes." Contestó Hamdan.

Después del almuerzo, la pequeña comitiva de Hamdan llegó a los establos. Él cambió su keffiyeh por una gorra y bajó del auto.

"Bienvenidos." Los saludó Salem.

"¿Cómo estás Salem?" Preguntó Hamdan.

"Contento de verte aquí finalmente." Le contestó Salem, revolviendo el montón de cabello en la cabeza de Hammed.