—¡Jun, gracias por llamar! —exclamó el CEO estrechando su mano animadamente—. Veo que trajiste un rostro nuevo, ¿de quién se trata?

—Es mi guardaespaldas, Han Seyoon —presentó Jin sonriendo encantadoramente.

—Es un placer, señor Lee.

Al apretar la mano de Jungkook, el mayor lo miró de arriba abajo, estudiándolo con los ojos. No le sorprendería que el CEO intentara robárselo, el muchacho tenía toda la pinta de que soportaría hasta heridas de bala con tal de proteger a quien le pagara. Lástima que estaba equivocado. Si Jungkook estaba haciendo esto no era porque le pagarían o recibiría algo a cambio, solo lo hacía por la lealtad que le tenía a Seokjin como su antes líder de equipo y como hermano.

—La verdad no me esperaba que consideraras necesitar protección, Jun. Pareces muy capaz de defenderte solo —comentó Lee soltando a Jungkook para fijarse en su futuro consejero.

—Uno nunca se sabe, además, Minjae no es tan hábil como yo y entenderás que me preocupa su bienestar.

Namjoon se sonrojó y se vio en la tarea de apartar la mirada para que no pudieran ver sus mejillas arder. Obviamente que solo estaba disimulando frente al empresario, pero aun así le apenaba un poco que él fuera el debilucho en la situación; igual no era mentira, pero eso no lo hacía menos penoso. Con suerte sabía usar una pistola o dar uno que otro golpe, pero realmente no tendría oportunidad contra nadie experimentado y decidido a matarlos.

Jeonghan asintió con la cabeza varias veces, muy despacio, como si finalmente se le hubiera aclarado un misterio. Claro que eso tenía más sentido.

—Entiendo, no lo pensé. Antes de que entremos a charlar —Jeonghan señaló con la mano hacia donde Daehyun y el otro chico veían algo en la computadora—. Por si necesitan algo, ellos son Daehyun, mi asistente en soporte técnico y mi hijo, Jeonghoon. Es encargado de algunas divisiones.

Los susodichos solo saludaron con la mano sin interés y siguieron en lo suyo, aunque Namjoon notó que Jeonghoon detuvo su mirada en ellos por un momento más del necesario. Algo en sus ojos oscuros hizo que Joon sintiera escalofríos. Por eso su rostro le parecía familiar, era como una versión más joven del CEO, solo que parte de sus facciones eran más... delicadas, probablemente algo que había heredado de su madre.

Así que a él pertenecía la habitación a la que se habían colado. Evidentemente era amigo de Daehyun y en aquel momento, era una molestia a la que probablemente tendría que distraer mientras Jungkook trabajaba.

—No sabía que tenías un hijo, Han —comentó Jin como un comentario al aire para hacer conversación. Jeonghan soltó una risa.

—No sabes muchas cosas de mí, Jun-ssi, y depende de ti que eso cambie —tras guiñar el ojo, indicó al mayor para que pasara a su oficina y una vez atravesaron la puerta, los perdieron de vista.

Ahora dependía de ellos.

—Minjae, ha pasado tiempo —saludó Daehyun llamándolo con un gesto de la mano—. Y él es Seyoon, ¿no? Si no escuché mal.

—Así es —asintió Jungkook sin mirarlos. Actuaba como un guardaespaldas de película, serio e impersonal.

—Como te ha dicho mi padre, soy Jeonghoon. Es un placer conocerte —sonrió el hijo del CEO estrechando la mano de Namjoon e ignorando completamente la existencia de Jungkook en la sala. Jeonghoon se detuvo a mirarlo antes de soltar su mano no sin antes rozar su palma deliberadamente con la yema de los dedos—. Puedes llamarme Hoonie, sin embargo, nadie me llama por mi nombre.

—Cierto, yo te llamo tarado.

—Muy gracioso, Daehyun-ssi.

Namjoon fingió reírse.

OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}Where stories live. Discover now