Capitulo 13

88 8 4
                                    

 Este capitulo lo quiero dedicar a maariiaa por que ella  fue la que me alento a seguir escribiendo muchas gracias por creer en como llega el amor, Espero que te guste DISFRUTALO!  

  — Sígueme el juego. — Le suplique a Sebastian, pero en ese momento su móvil sonó,  me dijo que tenía que a contestar y se alejó.

— ¿Isabella por qué no has ido a la escuela hoy? mira que Plutarco nos ha puesto un examen de mate que vale la mitad de la  calificación. — Me dijo Mary un poco sobresaltada.

— Me he quedado dormida, pero ¿qué haces aquí a esta hora? — Le pregunte aun extrañada por su presencia.

— Bueno pues nos han dado la salida temprano por que los profesores tenían una junta importante o algo así.

— Aah Ya.

— ¿Oye con quien estabas? —  Sabía que esto sucedería tarde o temprano, pero hubiera preferido que fuera un poquito más tarde, trague saliva y le dije tratando de aparentar indiferencia.

— Con sebas…

— ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE? ¡Dios! ¿Dónde está? quiero conocerlo ¡por favor, por favor, por favor ISAAAAA! — Me reí un poco al notar su carita de súplica y felicidad al mismo tiempo, voltee para dar una mirada al parque, pero de él no estaba ni su sombra, fruncí el ceño por su inexplicable desaparición, ¿pero a donde ha ido este chico? pienso para mí misma cuando Mary me interrumpe.

—  ¿Y? ¿Dónde está? — Vuelvo a dar una mirada, pero es inútil no está, tal vez esto era lo mejor que podía pasar, pero aun no entiendo muy bien que está pasando.

— Pues justo se tuvo que ir, cuando me llamaste se estaba despidiendo, ya se fue. — Dije aun pensando en que le habría pasado para irse de esa manera, sin despedirse.

— Oh que mal, ya quería conocerlo y además preguntarle de dónde saca esas ideas tan románticas con las que día a día te conquista. — Sonreí un poco triste pensando en cuanto le había mentido a mi mejor amiga, espero que algún día, cuando se entere de todo, me pueda perdonar, porque por Dios que la amo tanto, que no sé qué haría sin ella, los ojos se me empiezan a humedecer y ella lo nota.

— ¿Oye que pasa? ¿Se han peleado?

— No, no para nada. — Digo secándome los ojos.

—     ¿Y porque esas lagrimas que quieren salir nena?

— Solo me da mucha emoción lo que vivo con él, lo amo tanto que me dan ganas de llorar, es todo.

— Bueno… ¡DIOS! mira la hora ¿cómo se nos pasó tanto tiempo? Tengo que irme. — Agarro su mochila y se paró, cuando estaba a punto de irse se giró para verme y decir. — Por cierto casi se me olvida, Marco me dijo que iría a buscarte a tu casa, hablo algo con el profe de mate respecto a ti y quería decirte que le había dicho.

— Muchas gracias entonces voy para allá ahora mismo, un beso ve con cuidado y ¡pórtate bien! — Le grite esto último riendo, ella se giró y con su dedo medio resaltando me grito. — ESO JAMAS PRIMOR. — Y se fue riendo a carcajadas, sonriendo pícaramente cuando un chico apuesto pasaba por su lado, moví la cabeza negativamente y me dirigí a mi casa, pensando en lo imposible que era mi amiga, en eso estaba cuando mi teléfono comenzó a sonar

Llamada:

— ¿Si?

— Discúlpameee,  no quería irme de esa forma pero me llamo una amiga y tuve que salir corriendo. — ¿Una amiga y tuvo que salir corriendo? Mis huevos, eso  que se lo trague otra.

— ¿Una amiga?

— Si, Clara, eran para cosas de la uní ya sabes.

— Oh si, lose perfecto.— Dije un tanto cortante, esa Clara me caía terriblemente mal y no podía ocultarlo.

— ¿Oye que tienes?  

— Nada voy camino a mi casa.

— ¿Puedo pasar a verte?

— No creo.

— ¿No? — Sonaba tan extrañado, hasta yo me sorprendí con mi respuesta, me sentía fatal, de verdad quería verlo, pero estaba tan enojada, me enfurecía que cada que ella le hablara tuviera que salir corriendo, no lo entendía y mucho menos me agradaba.

— Es que me voy a ocupar, un amigo ira a visitarme. — Dije tratando de causarle…   ¡celos!,  que sintiera un poco de lo que yo sentía cuando se iba corriendo a los brazos de la Clara horrorosa.  

— ¿Un amigo? — ¡BINGO! mi interior estaba gritando con las manos en el cielo, cantaba victoria.

— Si de la escuela, ya sabes, ¿hay algún problema?

— No, no, para nada, que te diviertas… — Podía notar como su tono de voz había cambiado y eso me encantaba.

— Bueno Sebastian hablamos luego ¿vale?, tengo que arreglarme para esperar a Marco.

—     Ahh si claro, te llamo luego, cuando no estés ocupada, chao.

¡ME COLGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Quería con todas mis fuerzas enojarme alteradamente, pero simplemente no pude, es más todo lo contrario me reí frenéticamente, ¡él había sentido celos!, y se lo podría firmar a cualquiera porque nadie me lo había contado, yo misma lo había notado, estaba tan feliz, que no creía que se me fuera a esfumar la alegría nunca, porque que se pusiera celoso solo podía significar una cosa, que yo le importaba y mucho.

Isabella, Isabella, siempre tan equivocada…  

¡GRACIAS POR LEER!

-ITZAYANA LOPEZ

¿Como llega el amor?Where stories live. Discover now