Capitulo 8.

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Me quede dormida después de unas 4 horas de estar pensando en todo lo sucedido anoche, aún sigo sin poder creer que haya pasado de verdad, es decir, tanto que he mentido y ¿Dios me paga regalándome al chico de mis sueños?, porque no puedo negármelo más, es real, mis padres lo vieron, cenamos con él, es mi deseo hecho realidad, abro los ojos lentamente acostumbrándome a la brillante luz de sol que entra por mi ventana y miro el despertador, *10:45 am*, bien tengo mucho tiempo para decidir cómo voy a arreglarme, aunque pensándolo bien mejor leeré un rato, estaba muy perdida en las líneas de mi libro cuando mi celular sonó con el tono de un mensaje, distraídamente lo tome mientras no dejaba de leer mi libro y leí el mensaje vagamente, ¡Dios! Como me molesta que me interrumpan cuando leo, pero tras unos segundos reacciono y leo atentamente lo que el mensaje dice:

El: Estoy ansioso por verte, no sé si puedo resistir 20 minutos más, te veo en un momento Isa…

¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! ¿En qué momento se me fue el día?, por Dios esto está mal, muy mal, pienso, salto de la cama aventando el libro y el teléfono en el acto y corro al armario, bien no creo que sea algo muy formal así que jeans, playera y tenis servirán, no puedo hacer mucho por mí en 20 minutos, me deshago de la pijama y me pongo el primer pantalón que encuentro en el armario, nota mental tengo que ordenar el armario para que esto no me suceda de nuevo, veo una playera color vino la tomo y la huelo, genial mi playera favorita está limpia, me rio de mi misma sin parar de pensar en lo desordenada que soy,  tomo un par de calcetas limpias y pongo mis tenis negros, estoy lista, o eso creo, hasta que paso por delante del espejo y veo mi cabello hecho un desorden, ¡Dios! Me acabo de despertar no me lo he cepillado, tomo el cepillo y lo paso rápidamente, malditos rizos mí, cabeza duele, ¡siempre es lo mismo cabello, gracias por ayudarme! pienso de mal humor, al final opto por mojarlo un poco y poner espuma para cabello y así controlarlo, me maquillo lo más natural posible y cuando estoy terminando de ponerme rímel el timbre suena, miro al reloj alarma, las 5 en punto no puedo evitar sonreír.  — Isaaaaaaaa. —  Escucho a mi mamá gritar, tomo mi celular y un poco de dinero de mi cajón, los coloco en mi bolso y salgo como loca brincándome escalones, y en menos de un minuto estoy frente a la puerta un tanto agitada y sonrió o bueno lo intento, Sebastián se ve increíble va sencillo con jeans y una playera color ¡DIOS! “vino” creo que estoy a punto de morir, mamá nos mira a ambos y suelta una carcajada.

— No estoy segura de haber estado en la parte de la conversación donde nos poníamos de acuerdo en que usar hoy. — Dice en modo de burla mi madre y yo solo giro los ojos.

— ¡MAYKA! ¿Qué te he dicho de esos ojos? — Dice en tono molesto mi madre, moviendo su cabeza en forma de negación, me contengo de volver a girarlos y me pongo frente a la puerta.

— ¿Nos vamos? — Pregunto a Sebastián y el asiente. — Nos vemos más tarde ma. — Digo sin mirar atrás.

— Un placer verla señora. — Dice Sebastián en modo cortes y nos volvemos a la calle.

— ¿A dónde vamos?

— Ya verás, es una sorpresa. — Me mira dándome una de esas medias sonrisas tan cautivadoras y me sonrojo.

— Bien. — Digo mientras vago por un lado de él, buscando cualquier cosa que me distraiga de querer lanzarme a su cara y besarlo entero.

— ¿Porque tu madre te llamo Mayka? — Suelta de pronto y mi rostro se enciende ¡Dios lo noto!

— Bueno pues… porque es mi primer nombre. — Digo encogiéndome de hombros. — Pero lo detesto. — Digo rápidamente

— ¿Porque? — Me mira extrañado. — ¿Sabes que quiere decir?

¿Como llega el amor?Where stories live. Discover now