❝𝐁𝐓𝐒 𝐑𝐄𝐀𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒❞

«Sesenta y uno»

｟Segunda parte del capítulo anterior｠

—Jun, hoy te toca lavar los platos— escuchaste a Jin hablar mientras levantaba los platos de la mesa y los dejaba en el fregadero.

—Pero son muchos— te quejaste mientras caminabas vagamente hasta donde se encontraba él.

—Yo te ayudo— un JungKook salvaje apareció de la nada detrás de tí. Te miró con una sonrisa maliciosa y caminó hasta el fregadero.
Durante la cena JungKook te lanzaba miradas burlonas, y en algunas de ella se reía. Estabas tan roja por lo de antes que NamJoon incluso te preguntó si no tenías fiebre o algo.

—¡Ok! Se los dejo a ustedes niños, yo me voy a bañar, ¡Bye, bye!

Abriste la llave y dejaste caer el agua. Colocaste jabón en la esponja y empezaste a fregar ignorando al estúpido de tu lado.

—¿Cuándo vuelves a Busan, Jun?— escuchar la voz de JungKook sorpresivamente te asustó. Tal vez pensabas que cuando abría la boca lo único que iba a salir de ella eran palabras contra tí.

—D-dentro de unos tres o cuatro días— eras la prima de Hobi, sin embargo se trataban como hermanos. Eras la única que lo habías apoyado al entrar a la empresa y de inmediato te llamo para que viajaras a Seul con él. Allí fue cuando conociste a los chicos y desde ahí se habían hecho tan unidos.

—¿Sólo te vas a quedar una semana está vez?— su tono de voz bajó a ser uno apenado, dejando que tus pupilas viajaran a su rostro, que no mostraba expresión alguna.

—Mamá dice que quiere que conozca a papá, sin embargo no quiero pero me obliga.

—No vayas entonces— cogió otro plato y empezó a fregar al igual que tú.— Ya tienes veinte años, puedes hacer lo que quieras, ya eres una adulta.

Reíste ante sus palabras.

Un silencio inundó la cocina, pero no llegaba a ser incómodo. Los silencios con JungKook no eran incómodos, a veces.

Levantaste uno de las platos ya limpio, dejando que agua cayera en tu camiseta blanca sin querer.

—¡Mierda!— susurraste mientras observabas el desastre que acabas de hacer.

—Ve a cambiarte o te vas a resfriar— habló él al ver tu pecho mojado.— Uh, sostén de Bob Esponja, lindo— escuchaste una risa de aire salir de sus fosas nasales.

Rodaste los ojos e ignoraste lo último dicho.

—No puedo cambiarme, toda mi ropa está mojada porque la saqué de lavar hace poco. Mañana estaría seca y la usaría.

—Idiota— tomó el último vaso y lo enjuagó— sígueme.

Paso sus manos mojadas por la pernera de su pantalón y caminó hasta su habitación. Abrió la puerta y entró dentro de ella.

Yun Soo se quedó esperando fuera, no le gustaba irrumpir en espacios ajenos.

—¿Vas a pasar o qué?— habló JungKook, dejando que ella pasará a su misteriosa habitación. Siete años de amistad y nunca habías entrado al cuarto de tu mejor amigo, qué loco.