»Me la pasaba cabizbajo y lloriqueando. Era un crío de siete años que acababa de perder a su hermana melliza, creo que era evidente que no me lo tomaría con tranquilidad —relató sacando del interior de su billetera una etiqueta de acero para entregársela a Namjoon. Ahí estaba el nombre de su hermana, junto a su fecha de nacimiento—. A Younghwan no le parecía correcto, obviamente, que su futuro mejor soldado fuera un llorón, así que tomó mi entrenamiento en sus manos.
»Entrenaba y estudiaba junto a los demás niños, pero por las noches y madrugadas, era estudiante suyo, si a eso se le podía llamar enseñanza, claro —en su voz se notaba el rencor, pero no pareciera ser que ese odio lo carcomiera ni nada, como si ya lo hubiera superado o realmente nunca le hubiera importado del todo—. Empezó lanzándome cubetas de agua helada a la cara cada vez que lloraba o me alteraba, no es mucho, pero cuando estás atado a una silla sin poder cubrirte es horrible.
—No tienes que justificarlo, eso es tortura, amor —le aseguró Namjoon intentando que no se notara ya la indignación que sentía. Someter a un niño a aquello no era lo apropiado bajo ningún concepto.
—Lo sé, pero se pone peor. Cuando el agua helada no fue suficiente para calmarme, empezaron los golpes. Nunca me golpeaba en la cara o donde dejaría heridas visibles, siempre lo hacía en mi pecho, espalda o muslos —como si estuviera recordando la sensación, el mayor se recorrió el cuerpo con las manos—. Al cabo de un tiempo eso también dejó de funcionar y las torturas se hicieron incluso peores. No todas eran físicas y créeme, las psicológicas eran peores.
»Las físicas eran cosas como meterme agujas bajo las uñas, ahogarme, hacerme cortes en los brazos y el pecho —citó mostrándose visiblemente incómodo, pero era evidente que estaba guardándose los detalles—. Las psicológicas eran cosas como encerrarme en cuartos oscuros y pequeños, no dejarme dormir, enfrentarme a mis fobias, convencerme de que mi hermana me odiaba...
Pareció querer continuar con su relato, pero un nudo se le formó en la garganta y tras un sollozo violento, empezó a llorar. La primera vez en todos los años que llevaba conociéndolo que lo veía llorar de esa manera. Seokjin como mucho lagrimeaba o sollozaba, pero ¿llorar amargamente? Nunca, era totalmente no característico de él y verlo hacía que él también sintiera un terrible dolor en su interior.
Lo apretujó nuevamente contra su pecho y lo dejó llorar a sus anchas incluso si estaba empapando su camisa en el proceso. El mayor se agarró a la tela como si fuera algo que lo salvara de caer al abismo y ya no pudo decir ni una sola palabra por largo rato, evidentemente muy abrumado por los recuerdos y el dolor que sentía. Seokjin no estaba de ninguna manera tan bien cómo había pensado originalmente; aunque la terapia lo había ayudado un poco, era evidente que aún estaba lejos de estar bien.
Seokjin estaba roto. Y lo peor era que muchas de sus piezas se habían perdido con el tiempo; aunque intentara rearmarse, siempre faltaría algo.
Al cabo de al menos media hora, Seokjin finalmente lo dejó ir y pudo ir a conseguirle un té para que se calmara al menos un poco y pudiera seguir hablando, porque evidentemente aún faltaba una parte de la historia. Una vez estuvieron de nuevo sentados juntos y Jin se acabó el té que le había traído, el mayor resopló. Sus ojos estaban rojos e hinchados, pero en la oscuridad no era muy notorio.
—Ya no hablemos de Noir. Dime a qué te referías con que no es la primera vez que pasa algo así —pidió volviendo a tomar sus manos y poder acariciarle los nudillos con los pulgares. La recomendación pareció aliviarlo.
—Como te estaba diciendo, salí a comprar helado en la madrugada y tuve la sensación de que me estaban siguiendo —explicó Jin con los ojos fijos en las manos de ambos. El ex agente tenía puestos algunos anillos de plata en distintos dedos de cada mano—. Al principio pensé que me lo había imaginado por el estrés, pero que hayan intentado entrar aquí solo me confirma que efectivamente había alguien siguiéndome.
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OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}
RomanceDos años después de escapar de Noir y dedicarse a formar una vida normal y alejada de los riesgos del hacking y las misiones, la calma de Namjoon y Seokjin se ve interrumpida por lo que a simple vista parece ser un virus de computadora. || Segunda p...
Clave #13
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