—Respeto eso, pero siento que no es tu lugar decidir por tu hermano. Él ya no es un niño, tiene veintitrés, ¿sabes? —recordó Jin chasqueando la lengua.
Era verdad y por eso dolía el triple.
—No... no quiero hablar de esto ahora, ¿bien?
—Como quieras —aceptó sin más. No estaba en su naturaleza complicar las cosas ni forzarlo a nada—. Vayamos a hablar con los polis y larguémonos de aquí, estoy harto.
No tardaron nada con los oficiales, después de todo Jeonghan ya les había dado los detalles de lo ocurrido y no tenían mucho más que agregar. Para sorpresa de ambos, el CEO no había mencionado que Namjoon tuviera un arma, así que no se vieron en la obligación de explicarse ante nadie ni tener problemas por ello. Claro que podrían hablar con el NIS para pedirles que aclararan la situación con los oficiales pero eso sería otro estrés por el que no querían pasar.
—Gracias de nuevo por lo que hiciste, Jun-ssi. Me salvaste —murmuró Lee estrechándole la mano y acercándose a su oído—. Seguiremos hablando de negocios en otro momento con más tranquilidad.
—No fue nada, no se preocupe. Si nos disculpa, nos retiraremos, Minjae está cansado.
—Me imagino. Que tengan buena noche.
El guiño que les lanzó fue especialmente incómodo para él, pero su novio no reaccionó para nada. Algunas veces se preguntaba si Jin era capaz de sentir vergüenza frente a otras personas que no fueran él, pero tampoco sabía cómo preguntárselo. Capaz su inocencia respecto a relaciones y parecidos lo hacía inmune a los innuendos.
Permanecieron en silencio en el vehículo por largo rato y no pareció que Jin tuviera intenciones de arrancar o llevarlos a casa, pero tampoco lo apresuró. Estaba de un humor tan extraño que le daba igual donde estuviera mientras no estuviera cerca de su madre o donde ella pudiera verlo. A los minutos, Seokjin golpeó el volante ligeramente y tras encender el motor, se giró hacia él.
—Quiero que hablemos de algo importante.
—No vas a pedirme que nos casemos y adoptemos cinco niños, ¿no?
—No, Namjoon, apenas puedo cuidar de Jungkook, menos de niños —por primera vez no parecía muy divertido con la broma—. Es sobre mí. Sobre lo que tanto quieres saber.
—¿Y por qué tan de repente? —no es que Namjoon se quejara, pero le impresionaba que tras evitar sus preguntas múltiples veces decidiera por sí solo decirle la verdad.
—Porque me doy cuenta de que no estoy demostrándote confianza y además, mis conflictos internos te podrían poner en peligro y eso no puedo permitirlo.
—¿Y quieres hablarlo aquí?
—No, pero quería dejarlo en claro. Te doy tiempo para que pienses en las cosas que quieres preguntarme y todo lo relacionado.
Pensando con esa idea, lo cierto era que tampoco estaba siendo del todo justo con Jin, le daba miedo abrirse y discutir sobre su madre porque sabía que tenía razón. Ocultarle a Taehyung la verdad, por más que sintiera que eso era lo mejor para protegerlo, tampoco era su lugar decidir si él quería hablarle o no. Quizás en el fondo temía que su hermanito lo dejara para irse con su madre ahora que ella podía cuidar de él y probablemente ya no era la persona que los había "criado".
Para lo que a él respectaba, su única familia de sangre era Tae. Su familia nueva eran obviamente Seokjin y su grupo, pero no compartía lazos genéticos con ellos y sabía que podía perderlos a todos, pero a su hermanito no. No podía permitirse que aquella mujer le hiciera daño de nuevo.
Pero eso era ser egoísta.
—Supongo... supongo que yo también tengo cosas que decirte.
—Bien —terminó Seokjin sonriendo honestamente y empezando a conducirlos fuera de la zona a una velocidad prudente. De repente se sentía muy cansado.
—Bien.
El nudo en su estómago no parecía a punto de desatarse del solo pensar en la conversación que se venía, pero estaba seguro de que quería que hablaran del tema. Estaba cansado de mirar a Seokjin y no saber qué le pasaba o cómo ayudarlo a lidiar con sus demonios. Ya no quería tener que imaginarse al mayor perdiendo la cabeza por cosas que solo él podía ver.
No podía ayudarlo demasiado con cosas que ya habían pasado y definitivamente no lo curaría del EPT* con la magia del amor ni nada por el estilo, pero quería poder apoyarlo de alguna forma, fuera como fuera.
Pero antes había otro problema de por medio.
EPT: estrés post-traumático.
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OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}
RomanceDos años después de escapar de Noir y dedicarse a formar una vida normal y alejada de los riesgos del hacking y las misiones, la calma de Namjoon y Seokjin se ve interrumpida por lo que a simple vista parece ser un virus de computadora. || Segunda p...
Clave #12
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