CAPITULO V: "¡¿TE AMO?!"

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No he recibido mensajes de Erik, ni mucho menos llamadas. Está decepcionado, piensa que es él el que me avergüenza, cuando es el estado deprimente y deteriorado de mi casa, y la situación de mi familia.

-¿Qué pasa Pulga?-

-Nada-

-No mientas, cuando estas así, es porque algo te perturba-

-Es solo que...- medito mis palabras o él las podía tomar en su contra- ¿Sabes en que trabaja mamá?-

-Ni idea- dice sacando una galleta y engulléndola cual pato.

-Eso es repúgnate, por lo menos mastica.-

Dejo todo en su lugar y me subo a mi habitación. Procedo a marcar su número. Suena una y otra vez, solo ruego por que responda.

-Si- dice suavemente

-Podemos hablar-

-¿Estás segura?-

-Si, por favor. Es importante-

-Ok, llego en media hora-

-Aquí te espero-

Cuelga y yo espero ansiosa su llegada, él no se merece que lo menos precie, me gusta, pero él... lo habrá dicho enserio o solo por un impulso.

Pasa el tiempo y el timbre suena, trato de ser más rápida que mi hermano, pero él ya está en el marco.

-Hola- lo saluda

-¿Y Ana?-

-Aquí estoy- le dedico una dulce sonrisa- largo- le dirijo a mi hermano una mirada.

-Vamos- me señala su carro.

-No.- me ve sin comprender mis palabras- Pasa- duda y tomo su mano jalandolo para que entre. –Estaremos en mi habitación- le dirijo a mi hermano.

-Está bien, pero no hagan nada que yo haría-

-Es evidente y traga antes de hablar cerdo- Erik solo ríe. – Lo lamento-

-No, está bien- estamos frente a mi puerta. –No te fuerces, no es necesario- me abraza por atrás.

-Claro que lo es- abro la puerta y dejo que entre.

Él ve por todos lados y analiza el lugar. Estoy recargada en la puerta ya cerrada a mi espalda, analiza el espacio.

-No hagas eso, me siento violada- solo aparece una leve sonrisa.

-No es mi intención- se sienta en la cama – ¿de que querías hablar?- me encamino a su lado.

-Solo...- me coloco frente a él y coloca sus manos sobre mi cintura, juego con su cabello y él está expectante a que diga algo, lo que sea- lamento lo que dije en la tarde, no me avergüenzas, es solo que...- tomo una gran bocanada de aire.

-Ya te dije que no te fuerces- me abrasa.

Su cabeza esta recostada sobre mi pecho, yo sigo acariciando su cabello. Después de un rato le digo todo; la situación de mi papá y que ha empezado a beber, que me avergonzaba mi casa y por eso no lo invite a ella. Él escucho cada una de mis palabras, no me juzgo, no me crítico y no dijo nada.

-Es solo que tú vives en esa enorme casa y es abrumador-

-Si lo sé. Pero no deberías de fijarte en eso – Apoyo mis brazo sobre su pecho y el continua jugando con mi cabello- Te amo y no sería capaz de juzgarte por algo sin sentido- en cuanto lo dice me incorporo, abrumada por sus palabras- ¿Qué pasa?-

-¿Cómo dices eso?-

-¿Qué?-

-Que me amas, como puedes decirlo así, nomas-

-Por qué es cierto- acuna mi rostro entre sus manos suaves- Te amo Ana y eso no cambiara-

-¿Como lo sabes?- digo con ironía

Entonces se acerca más, hasta que sus labios rosan los míos, sumergiéndome en esa sensación tan extraña, sus labios devoraban los míos con desesperación dejándose llevar, me comienza a presionar con su cuerpo. La respiración es más difícil de lograr, pero está sensación que invade mi cuerpo, es relajante y hace que olvide todo lo que hay a mi alrededor y solo me concentro en él, en Erik acariciando mi... pierna. Abro los ojos y lo empujó.

-¿Qué pasa?- dice tirado en el piso.

-Te estabas pasando de la raya otra vez-

-Lo lamento, me deje llevar-

-Sera mejor que te vayas-

-Si tienes razón, ya es tarde- dice apenado.

La verdad no sé si creerle que lo hace sin pensar, pero esta es la primera vez que uniera deseado no ser tan impulsiva y dejarlo continuar. Pero luego recuerdo que esta en mi casa, con un padre intoxicado hasta los pómulos en alcohol y, un hermano ególatra y sobre proyector.

-Ya te vas Erik- pregunta desde la sala tumbado en el sillón.

-Si ya es muy tarde. Hasta mañana- asiento.

Lo despido desde la entrada, veo como sube a su carro y lo ponen marcha, hasta que las luces desvanecen en la distancia, regreso al interior de lo que llamó hogar.

TRAS LA MASCARA. (2° DE SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora