Capítulo 21

1.4K 165 36
                                    

Omnisciente:

Era un regalo de los ángeles para un pobre niño, su ingenuidad solamente le oculto mi oscuro destino.

Los chicos estaban sentados en círculo. Se habían asegurado de seguir al pie de la letra las indicaciones para que la, "invocación" funcionará al cien por ciento.

-tengo miedo- susurró Millie.

-tranquila.

-esperaba por lo menos un "todo va a estar bien".

-tranquila, no te digo que todo va a estar bien, porque al fin de todo: estamos haciendo una "invocación"

Nuestras mentes eran una sola, nuestras almas unidad, luego creció y se fue, ¿dañar es divertido?.

-dolor, llanto es mi diversión, aprendí la inocencia. Niños, pueden venir a jugar, ¡el festín comienza!. -cantó Sadie. Su voz era demasiado dulce.

-Finn, no te comas los dulces. Se supone que son para el "invitado".

-lo siento, son mis favoritos.

Era un payaso muy alegre, que amaba a los niños, pero el me olvidó, inicia el castigo.

La canción llegó al minuto exacto, y según las instrucciones, debían pararla. Por fin dejarían de escuchar esa escalofriante melodía. Más escalofriante aún que la que Finn había puesto aquella noche en el cementerio.

-inicia el castigo- susurro Sadie. Millie volteo su mirada hacia ella y notó que tenía la mirada como perdida.

-Sadie, ya. Sólo queda esperar a que esta estupidez funcione.

La pelirroja empezó a reír.

-no entiendo que le ves de gracioso, zanahoria- el rizado seguía comiendo los dulces.

Deberías cuidarte: de mi nunca estarás a salvo. Pronto a tu vida le pondré fin, ¿dañar es de humanos?

-hombres mujeres hablan de mi, soy solo fantasía. No saben que soy maldad, el... Juego... Inicia.

-Finn, esa no es su voz. Esta más ronca que la primera vez que cantó.

-tonterías, Millie.

-era un payaso muy alegre, que amaba a los niños, pero el muy pronto me olvidó; el fin ya comienza.

-Sadie- pronunciaron Millie y Finn al mismo tiempo.

-dolor, llanto es mi diversión, aprendí la inocencia. Niños pueden venir a jugar, el... Festín... Comienza.

Sadie dio una última risa, una risa escalofriante.

-Finn, no es ella, tengo miedo.

-no... No te preocupes. Todo va a estar bien.

-alguien siempre está mirándome. Alguien siempre está ahí- apunto a una esquina.

-¡Finn!.

-cuando estoy durmiendo, el simplemente espera y el te mira fijamente -apuntó a Millie, la cual se asustó aun más.

-¿a mi? - Millie se apunto a sí misma. Sadie estaba haciendo un gran esfuerzo por no comenzar a reír.

-esta intentando ligarte. ¡Que suerte!, por fin alguien está enamorado de ti.

-siempre alguien está de pie en la esquina más oscura de tu habitación- apuntó a Finn, que estaba empezando a abrir un nuevo dulce.

-¿mi... -trago salíva- mi... Habitación?.

-él es alto y usa traje negro.

-eres tú- dijo Millie.

-jaja. Que graciosa, mira como me río.

Millie estaba dispuesta a salir de ese lugar. No soportaba más esto, estaba a morir del miedo.

-¿Dónde crees que vas? ¿Por qué no quieres quedarte?. Ellos podrían asustarse de ti, pero yo solo quiero jugar.

Millie se quedo estática.

-él no tiene cara. Él se esconde entre nosotros. Él ama a los niños como nosotros. Cuando ellos ruegan y gritan:... Por favor...

Sadie agacho su cabeza.

-¿zanahoria?.

La pelirroja empezó a reír, pero esta sí era su risa.

-¡hubieran visto sus caras!. ¡Fue fantástico!, debo asustarlos más seguidos.

-pe... Pero ¿la invocación?.

-es de día, no funcionaría. Oh, me salió un verso sin esfuerzo. Lo fingí todo. Al principio si tenía ganas de realizar la invocación, pero después se me Ocurrió esto y no me arrepiento para nada de haberlo hecho.

-pero me dijiste que porque me iba.

-¡era parte de la canción!, ¡te levantaste en el momento exacto!.

-¡eres una...!- Millie le lanzó uno de los cojines que pertenecían a los sofás

-¡con que esas tenemos!-Sadie le lanzó el cojín de Vuelta.

-¡pelea, pelea, pelea!- animaba Finn.

Sadie le guiño un ojo a Millie y ella le devolvió el gesto.

-1...2... ¡3!- las dos le pegaron con los cojines a Finn.

-¡hijas de su puta madre!.

-¡¿que dijiste?!-Millie le pego

-¡grosero!- le pego Sadie.

-¡somos unas damitas, puto!-le pegó Millie.

-no parece, pero lo somos-Sadie se lanzó sobre Finn.

-¡montonera...De tres!.

Millie se lanzó sobre los dos que se encontraban en el piso.

-Yo también las quiero- dijo Finn con el poco aire que le quedaba.

Amigos. (Fadie) #1 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora