Amigos. (Fadie) #1 ✔

Capítulo 15

Sadie:

-¡Camino a la feria voy!-cantaba. No voy a mentir, estoy bastante nerviosa.

Pasó una señora, ya de edad y me quedo mirando raro. Puedo asegurar que me sonrojé, soy bastante nerviosa.

(...)

-¡Sadie, pequeña pelirroja! ¿Estas lista para la aventura?.

-¡Hola, Wolfhard! Estoy más que lista.

-Bien, entonces... ¿Vamos?-asentí y agarré su mano. Una corriente paso por todo mi cuerpo, haciendo que se me erice la piel.

Caminamos por todo el campo de la feria, para ver que atracción nos parecía más interesante.

-No Sink, ni siquiera lo pienses; no me subiré a esa cosa.

-vamos Finn, solo es un carrusel. ¡Y tiene tacitas en vez de caballitos!-creo que en ese momento actúe como una niña pequeña. Finn soltó una pequeña carcajada.

-¡tenemos que disfrutar esto al máximo! Mira, podemos subirnos a la montaña rusa..., la rueda de la fortuna y ¡muchas atracciones más!.

-pero no quiero, ¡quiero subirme en el carrusel.

-hagamos algo: yo escojo el primer juego, después, tu escoges el que gustes y nos vamos turnándo. ¡Simple!.

-esta bien-dije cruzándome de brazos y haciendo un puchero.
-vamos, dame tu mano.

El muy... Me llevó directo a la montaña rusa. Debí imaginármelo.

-ahora solo queda hacer la fila.

(...)

-¡eso fue genial!-gritó Finn.

-no opinamos lo mismo-rodé mis ojos.

Mientras lo hacía, pude distinguir algo que no es normal en todas las ferias. ¡Esto es espectacular!.

-Finn, ¡quiero cabalgar!-chillé emocionada.

-me parece perfecto, ¿en tu casa o en la mía?.

-aquí, ahora mismo. Recuerda que es mi turno de escoger juego.

-no pensé que te gustaban ese tipo de juegos, linda. Y mucho menos en público.

Creo que Finn le tomó el segundo sentido a mis palabras.

-eres un asqueroso, Wolfhard. Yo quiero montar caballo. Mira.

Apunte con mi dedo índice a la cosa que parecía un pequeño establo.

Antes de que pudiera hablar, agarré su mano y empecé a correr hacia donde se encontraba el caballo.

-Quiero dos caballos-le dije al señor que se encontraba de guardia, creo.

-como puede ver, señorita, solo me queda uno. ¿Lo toma o lo deja?.

-lo tomo.

El señor empezó a ensillar al animalito y a Finn y a mi nos pasaron unos cascos. Me sentía toda una jinete.

-ayúdame Finn.

Finn me agarró de la cadera y me dio un poco de impulso. Después, él se montó.

Puso sus manos encima de las mías y ambos tomamos el control del caballo.