Capítulo 16: Traición

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  David se levantó como si nada hubiese pasado; sentía su cuerpo renovado, lo sentía natural, como estaba al principio del día, lleno de energía y fuerzas. Miró a los gatos grises allí parados, que estaban perplejos y curiosos, y una enfurecida.

  Intentó explicar los sucesos uno a uno, empezando por donde ellos los habían visto por última vez, que era cuando entraron en la mansión. Explicó la separación, el seguimiento del pequeño gato, el encuentro con el Genio, las llamas negras, la pelea con William, la muerte de Samuel y le huida del traidor.

- No te creo, es imposible. No puede estar pasando. Samuel no puede estar muerto. ¡Eres un mentiroso!- Kate, entre el enojo y el llanto, negaba completamente la historia de David. Se acostó en la pared hasta caer sentada, dolorida por la perdida de su maestro. Peter fue a consolarla. 

- Yo te creo, hemos visto a William salir con algo blanco en la mano. Ese es el gato al que te refieres, ¿Cierto?- David asintió con la cabeza.- Pero hay algo que no entiendo... ¿Por qué matar a un compañero, traicionar al gremio y fracasar intencionalmente una misión tan importante por un simple gato?

  David lo miró por un momento, tenía toda la razón. Incluso él no entendía porque Puma Gris le había hecho tal encargo. Ese gato tenía algo importante que no alcanzaba a comprender.- Yo tampoco lo se. Pero era muy importante, Puma Gris me había encargado conseguirlo. Por eso seguía su rastro.

- ¿Puma Gris? Esto no me gusta. ¿Escuchaste los rumores que se hablan sobre él?- Se apoyó a su lado mientras ambos miraban como Peter atendía a la destrozada Kate.

- No, pero me imagino que no es nada bueno.

- En efecto, Puma Gris ha estado haciendo tratos para miembros de los Reveladores a escondidas del gremio. Pero los gatos oyen todo. Y Puma esta llevando acuerdos políticos que pueden afectar no solo al gremio, sino al Distrito entero. 

- ¿Y por qué Darwin no lo detuvo? Es su Gato Negro.

- Supuestamente habló con él, y dijo que todo era mentira, no hay pruebas suficientes para acusarlo o tomarlo como traidor. Pero aún así hay dudas sobre él y sobre Darwin, que parece estar ocultando su traición.

...

- Deberíamos volver cuanto antes.

...............

  El Tesorero se encontraba realizando su rutina de negocios. En la zona Este del distrito, en un barrio viejo y olvidado se encontraba un mercader tan viejo como el barrio. Era un distribuidor de bienes varios que hace años trabajaba junto al Tesorero para lograr las mejores ganancias, siempre ocultos de los ojos de los guardias y extranjeros, como todos los habitantes del Distrito Comercial Libre. Era un trato como los que siempre llevaban a cabo. Un buen lote de madera a un precio justo, para ser revendido a los gremios reales a precios exorbitantes. 

  El Tesorero miraba la casucha con una cara de felicidad interminable.

- Es un hermoso amanecer ¿No lo cree Richard?

- Sin duda George, es uno de los amaneceres más bellos que hemos presenciado. Es clara señal que el frío invernal está terminando. Lo que va a florecer nuestros negocios ¿O no, compañero? Je, je, je.- La macabra y desfigurada sonrisa amarilla de Richard el "Moreno" acompañada de una risa grave y enfermiza, daba su toque único al Moreno, que era el mejor distribuidor del lado "oscuro" del comercio.

  El Tesorero frotaba su bastón con dulzura y emoción. "La Mercadería de Oro, que sabrosa, que mágica, que poderosa. Ya la siento en mis manos". Apretaba fuertemente el bastón mientras se deleitaba mentalmente con todas las perfecciones de la Mercadería de Oro, y como ésto enfurecería a los Verdaderos. Ya estaba saboreando su victoria, cuando algo lo interrumpió de su sueño de oro: era el Puerco, que no dejaba de ir de ventana en ventana, con una expresión de preocupación que hacía que le temblara todo el cuerpo.

Linaje del Dragón: NacidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora