Capítulo 16: Traición

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Distrito de Comercio Libre del Este  

  La noche se iluminaba con las llamas negras que empezaban a cubrir la bella mansión de los barrios ricos. Una figura que antes era una reliquia para los Verdaderos, pero ahora se inundaba en llamas, dejando decenas de cuerpos pulverizados en sus interiores. Aunque pareciera que el fuego iba a consumir todo, una lluvia sanadora se abrió desde las nubes para rescatar los jardines restantes y limpiar el ensangrentado rostro de un joven Lae, que se encontraba acostado apuntando hacia el cielo, viendo como sus llamas lo devoraban todo. Sentía cada parte de su cuerpo destruida, sentía la traición acumularse en su garganta, sentía la derrota por cada vena de su cuerpo. Sus ojos estaban débiles, su cuerpo no se movía, su respiración era lenta y calmada. Frente a él, estaba todo perdido.

  El golpe de las botas contra los charcos de barro le llamó la atención. Intentó rotar la cabeza en dirección al ruido, pero el dolor era demasiado desgarrador. Alcanzó a notar figuras que se amontonaban a su alrededor, figuras humanas empuñando lanzas puntiagudas, todas apuntando hacia él. Guardias, furiosos y desamparados. Habían perdido todo; su trabajo, sus amigos, su pertenencias. Y todo era su culpa, la culpa de David. 

  Esperó inmóvil, tenían toda la razón. Les había quitado todo, se merecía una muerte lenta. Pero no era ese su último día, no se lo permitieron. Las figuras empezaron a caer una a una, se dividieron y comenzaron a luchar contra otras sombras. Que con una gran habilidad, desarmaron y neutralizaron a los guardias furiosos. Todo estaba demasiado difuso para David, no alcanzaba a distinguir a las sombras. Pero éstas lo reconocieron, y rápidamente lo tomaron de los brazos para llevárselo a un lugar seguro.

  David sentía que la cabeza le daba vuelta, no sentía los brazos y no podía hacer fuerza como para mantenerse. Era un cadáver con vida. Miraba al frente, como lo llevaban por entre los callejones oscuros, allí donde habitan los gatos y los desamparados. Unas casas en la lejanía, llegaron a un callejón cerrado en donde la noche los cubría completamente, y los guardias que patrullaban las zonas desesperados por encontrar él o los culpables no se podían permitir el paso por aquel lugar. Acostaron al joven contra la pared como si fuera un saco de papas, lo miraron por un momento. Aparentemente le estaban hablando, pero David no podía escuchar nada de lo que sucedía, solo un pitido y el golpear de la lluvia contra su piel.

- David, soy Frank, del equipo de apoyo. ¿Puedes oírme?

  David lo miró confuso, pudo oír las palabras del chico. Miró a su alrededor mientras su vista se acomodaba. Ahí estaba el equipo de apoyo que vio todo desde el exterior, eran Frank y Peter, los gato grises de Christopher, y Kate, la gato gris de Samuel. Miró en silencio a Frank, y luego lo tomó fuerte del brazo.

- William, ¿Dónde está William?- Su voz estaba débil, sin fuerza suficiente para que lo entiendan, parecía un suave suspiro.- ¡William!

  Frank se acercó su oreja a los labios del golpeado Kiat y escuchó apenas sus palabras.

- ¿William? Eso te preguntamos nosotros. Lo vimos salir por tu misma ventana y correr en dirección contraria al gremio. ¿Qué pasó ahí dentro, David?

- ¿Y dónde mierda está Samuel?- Kate se acercó enfurecida al joven y lo tomó del pecho. Aunque David tratara de explicarse, sus heridas no le permitían expresarse. Los otros dos miembros separaron a la muchacha. Peter se acercó al joven y utilizó magia para intentar curarlo.

- Impresionante, tus huesos están fracturados pero se reparan solos, a una velocidad lenta pero aún así es anormal.- Peter podía ver su sistema moverse a través de sus manos, con la que trasladaba su magia a la de sus pacientes para acelerar el proceso de sanación del propio cuerpo, y con David fue algo completamente distinto, en un santiamén había reparados los huesos rotos y las heridas abiertas gracias a la velocidad de recuperación propia de David.- Tienes un cuerpo único, nunca había visto algo igual.

Linaje del Dragón: NacidosWhere stories live. Discover now