Matías es el líder de una manada y debe encontrar a su mate para ascender a Alfa de Alfas o su manada estará en peligro.
¿Qué pasará cuando no encuentre a su mate y su única solución sea aceptar a una humana?
Disfrutó tanto ver aquellos ojos que re...
Aquí tienen el final, espero que les guste. Les agradezco por todo su tiempo, por seguir aquí disfrutando conmigo de esta historia, ¡gracias fierecillas! ¡¡Disfruten!! 🥰
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El vejestorio de Zigor tan pronto mostró rendición se fue. Nadie se lo impidió, menos cuando el lobo negro lo ignoró. Ignoró a todo mundo dirigiéndose hasta mí. Yo sin poder evitarlo me arrodillé a su lado y lo acaricié, se sentía tan bien como imaginaba. Su pelaje suave y sedoso resbalaba fácilmente entre mis dedos.
-Eres hermoso -susurré fascinada.
Como respuesta soltó un pequeño bufido indefenso para después desaparecer, dejando a un desnudo Matías junto a mí. Sin saber muy bien en qué momento, dejé de respirar, manteniendo todo mi esfuerzo por no sonrojarme. Creí que, si no me afectaba el mostrarme desnuda ante toda la manada, ninguna otra persona en ese estado me desequilibraría, pero me equivoqué. Matías me desequilibraba en todos los sentidos.
Me sonrió ampliamente tomando una de mis manos para incorporarnos. Nadie vino a colocarle un saco o una capa como a mí. Miré a mí alrededor, todos guardaban silencio y nos observaban expectantes. Mis mejillas ardieron sin poder evitarlo, no me gustaba nada de esto, no me gustaba que todos pudieran verlo desnudo, ¿dónde estaban las chicas con la ropa?
-¡He aquí su nueva líder! -Exclamó eufórico, interrumpiendo mis pensamientos y levantando nuestros brazos que se encontraban entrelazados por nuestras manos-. ¡Su alfa!
Había imaginado muchas cosas estando aquí de vuelta, como ser derrotada, que se desatara la guerra e incluso morir, pero nunca el ganar tan fácilmente y mucho menos los gritos animados de la manada que indicaban que me aceptaban. Una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en mi rostro, olvidando la desnudez de Matías y logrando respirar con normalidad. Esto se sentía bien, no podía negarlo.
-Quiero asegurarles que de ahora en adelante las cosas cambiarán mucho, y pueden tener la certeza de que será para bien. -Era necesario hacer ajustes y no solo en mi manada. Si Matías aceptaba su nuevo poder lo convencería de erradicar la maldad hacia las mujeres, pues estaba segura de que yo no había sido la única humana cayendo en las garras de un lobo, prueba de ello era Alisa-. Su seguridad será primordial, para todos. Niños, mujeres y hombres tendrán una vida plena y feliz. Es una promesa.
Más gritos surgieron de entre la multitud como si festejaran una victoria después de una larga guerra.
-¡Hay que festejar! -Escuché a un hombre y pronto muchos compartieron su idea.
Cuando fijé la vista de nuevo en Matías me sorprendió verlo escudriñar a su alrededor, como si buscará a alguien.
-¿Ocurre algo? -cuestioné, intentando seguir su mirada y así descifrar más rápido lo que pasaba.
