Te Gusta Ese Idiota

184 21 0
                                    



К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.



—No sé si le guste a Matías, pero lo que sí sé es que te gusto a ti. ¿Por qué no lo admites de una vez por todas, lobito?

Por una fracción de segundo sus ojos lucían desorbitados y su rostro descompuesto, pero luego una larga sonrisa se pintó en sus labios.

—Jamás había conocido a una chica tan engreída. —Terminó de enderezarse para después deshacerse de su saco y desabotonar su camisa.

—¿Qué haces?

—¿De qué te preocupas? Según tú nunca podría dañarte. —Me reprendí mentalmente, lo que él buscaba era seguirme provocando.

—¿Me dirás por qué tu sobrino quería asesinarme?

—No es mi sobrino —contestó, quitándose por completo la camisa.

Lo vi moverse hasta la maleta que había traído consigo y con toda la paciencia del mundo comenzó a rebuscar entre ella.

No me preocupé por dejarlo de observar detenidamente, al contrario, esperaba que mi mirada lo molestara para que no tuviera otra opción más que continuar con la respuesta a mi pregunta, pero eso nunca ocurrió.

—Él te dijo tío. ¿Por qué es tan difícil que me cuentes lo que sucede? Necesito estar informada. Tengo muchas dudas.

—Prefiero darme una ducha primero. —Me mostró la ropa que había sacado, como diciéndome que no tenía tiempo.

—¿Y si mejor te sigues exhibiendo y me cuentas todo?

—Lo haría si supiera que mi físico causara algún tipo de reacción en ti, pero parece que ves a una pared. —Rodé los ojos al cielo. Él tenía razón, eran pocas las veces que robaba mi atención y esas pocas veces se reducían a cuando daba clase y él se mantenía concentrado en otra cosa que no fuera yo.

—Bien —cedió para mi sorpresa—. Él es hijo de Alejandro y no sé si te conté, pero mi abuelo lo considera de la familia, por lo tanto, él escuincle disfruta diciéndome tío.

—¿Entonces tu abuelo quiere que muera? —cuestioné más confundida.

—No lo sé, puede que quien está detrás de todo sea mi abuelo o Alejandro, pero no estoy seguro de nada en estos momentos.

Fue hasta entonces que pude vislumbrar un poco de preocupación en su rostro, postura y voz. Entonces la idea de que no era un juego y de que de verdad me querían muerta comenzó a ser procesada por mi cerebro. Ahora el problema ya no era el Lobo, sino uno de sus enemigos. Era increíble la forma en la que me metía en un lío cada vez más grande por culpa de seres sobrenaturales.

Él tomó asiento a un lado mío, sin ningún indicio de juego o mal humor. Este era el momento en el que lo vería serio y preocupado por primera vez.

Criaturas Malditas #2: Tu Dueño, Tu TormentoМесто, где живут истории. Откройте их для себя