Escape

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Gracias por esperarme y seguir leyendo!!❤️❤️
Disfruten del capítulo mis amores...🤗😍



🤗😍

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Jamás se había sentido tan confundido. No entendía nada, ni siquiera a sus propios recuerdos. El hombre que le mostraban no era él, él no podía querer a Laila, a una débil humana. Más bien, era imposible que sintiera tanto afecto por alguien.

Esa mañana al despertar no le dio tanta importancia a lo que le había parecido un simple sueño o una pesadilla, aunque no por mucho tiempo, ya que su abuelo había aparecido de imprevisto. Al mirarlo su cuerpo entero rugió de furia y entonces recordó el porqué. Markus le había confesado que el único villano tanto en la historia de su madre como en la suya era Zigor, el abuelo. Con esto comprendió bien que los recuerdos que tenía con Laila no eran mentira, ni habían sido productos de pesadillas ni sueños, eran reales, pero eso no los hacía fáciles de aceptar, al contrario.

Rosa no le había avisado de la presencia de Zigor, pero su olor se había extendido por toda la mansión, así que sabiendo dónde se encontraría fue directo al despacho.

—La última vez que nos vimos —comenzó a hablar tranquilo, sentado en la silla del otro lado del escritorio. En seguida el deseo de sacarlo de ahí se hizo presente, pero tuvo que mantener la calma—, estabas dispuesto a dejar todo por tu mate.

«Qué tontería», pensó, pero después recordó el momento exacto de su desquicio que le había hecho decir aquello. Una punzada de intranquilidad atravesó su pecho. Se preguntaba cómo era posible que sintiera las mismas sensaciones de esos instantes. Eso era exactamente lo que le preocupaba.

Se obligó a salir de sus cavilaciones. Su abuelo lo observaba y no podía mostrarse frente a él como una persona débil, así que ignorando el malestar de su pecho se concentró en su deber, proteger a la manada.

—Digamos que he recapacitado —rectificó al tiempo que tomaba asiento.

Una vez que llegara al poder también se encargaría de su querido abuelo, lo haría pagar por todos sus crímenes.

Zigor ensanchó una sonrisa y lo único que lamentaba de volver a su juego era la satisfacción que eso le provocaba al viejo, como si este supiera que tarde o temprano volvería a él, a hacer todo lo que él ordenaba.

—Me alegra, ¿te has deshecho de tu mate?

—No, pero no te preocupes, ahora la saco de aquí.

Se disponía a salir del despacho con la intención de llevar a Laila ya fuera con Markus o con su familia. Todo menos que permaneciera un momento más en la manada, pero su abuelo interrumpió sus movimientos

Criaturas Malditas #2: Tu Dueño, Tu TormentoWhere stories live. Discover now