Raptada

425 36 2
                                    



Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.


Comenzaba a desesperarme cuando por fin escuché que tocaban la puerta, así que apresurada me incorporé del sofá para abrirle a Sandra y a Perla.

—Mujer, que lejos vives. —Se quejó Perla.

—Lo sé, es lo peor.

—Hay que apresurarnos —habló Sandra, entrando con una maleta repleta.

—Pero ¿qué traes ahí? —pregunté haciéndome a un lado para que pasara.

—Cosas. —Vaya respuesta.

—Bien, vengan.

Subimos a la recamara y Sandra abrió la maleta, sacado un montón de vestidos y faldas.

—¿Y eso? —cuestioné sin entender nada.

—Sabemos que aún no conoces muy bien el pueblo, pero esta noche conocerás una de sus mejores discotecas —habló emocionada.

—La verdad es que no creo...

—Creo que este te queda perfecto. —Me interrumpió Perla mientras sostenía en sus manos un vestido color rojo, muy corto para mi gusto y con un escote pronunciado.

—No creo poder ir —solté, llamando la atención de ambas.

—Claro que iras, no venimos hasta aquí para que nos botes. —Rodé los ojos al cielo tomando el dichoso vestido para encerrarme en el baño, pues ya era suficiente para darme cuenta de que no estaban para discusiones.

Cuando terminé de enfundarme en él, observé mi reflejo en el espejo. Realmente ese vestido sí que me hacían lucir bien, pero seguía creyendo que no era necesario algo tan pequeño para verme así.

En cuanto salí me encontré con un par de sonrisas radiantes, así que supuse que no tenía otra opción más que usar el vestido e ir a donde ellas quisieran llevarme. Además, no estaba tan mal, ya que en realidad no tenía nada más que hacer, por lo que no había un pretexto suficientemente bueno como para darle un no a la diversión.

—¿No está muy...?

—¡No! —replicaron al unísono.

—Mira, ni empieces —sentenció Perla—. Arregla tu cabello y ponte algo de maquillaje.

Pasé mis manos por mi pelo, estaba bien, no se veía feo, pero, en fin, hice lo que me ordenaron y después de todo se los agradecí. Perla y Sandra también usaban vestidos un poco más cortos que el que yo llevaba, aunque ellas no tenían problemas con eso.

Ya listas salimos en su coche, Aurora puso mala cara cuando le conté de nuestros planes, pero aun así me dejo salir sin decirle nada a mis padres, pues solo era una simple salida de amigos. Cuando llegamos nos encontramos con los chicos y todos juntos entramos al club. En realidad, no iba mucho a ese tipo de lugares y no era porque fuera aburrida, sino que mis amigos y yo frecuentábamos más las fiestas que organizaban algunos compañeros de la facultad.

Criaturas Malditas #2: Tu Dueño, Tu TormentoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora