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Cap. 39: Retando a Luca

Les dejo un capi largo para que lo gocen.

***

- ¡Layra! ¿Qué haces aquí? -me pregunta Luca muy sorprendido.

-Ammmm, vine a comer -digo lo primero que se me ocurre.

- ¿A comer? Hasta acá.

-Sí, me gusta venir a la playa, ya sabes -le digo mientras le doy un golecito en el hombro.

- ¡Qué bien! Este es el restaurante de mi padre.

-Ahhh, dile que fue muy ingenioso al poner hamacas y no mesas.

-Sí, de hecho fue mi idea y le ha ido muy bien gracias a ella. -veo a Alex y el asiente y sale por atrás.

-Lo creo, este... me tengo que ir.

-Si Layra, que tengas bonita tarde... ¿oye?

- ¿Si? -me comían los nervios que nos viera juntos, él no sabe quién es Alex pero lo conocerá y se dará cuenta que es nuestro profesor.

-No tengo amigos en la escuela, ¿me podría juntar contigo mañana?

-Hay pero claro Luca, también Mike. Y no te preocupes de hoy en adelante tienes una amiga -miro a los lados - ¡YO!

-Gracias linda -el me agarra de la nuca y me acerca hacia él, me da un beso en la mejilla que casi, por unos milímetros toca mis labios, me separo de él un poco despistada o confundida.

-Te veo mañana, Luca.

-Si.

Salgo del restaurante un poco pensativa...

-Layra, aquí estoy -me dice Alex desde la moto -abro los ojos y despierto, me dirijo hacia él, me pongo el casco y mi mochila, volvemos al mundo normal, donde nos tenemos que ocultar para querernos.

El viaje fue tranquilo, me ha dejado en mi casa y él se fue a la suya. Me dispongo a ducharme un poco, para refrescarme y relajarme. Salgo y me pongo un pantalón azul con flores como rosas y una blusa beige mangas cortas toda lisa y la meto en mi pantalón, me pongo unos lindas balerinas color beige. Me pongo un collar azul y espero a Hannah.

Ella llega y nos la pasamos súper bien es su casa, me regreso después de tres horas, me maquillo y peino, como si no tuviera otra cosa más que hacer, le ayude hacer su tarea y me regreso a mi casa, mas no hablamos de Max. Creo que si no quiere tocar el tema de él.

**

He llegado a mi apartamento más no está solo. Alguien esta recargado en mi puerta.

- ¡Max! ¿Qué haces aquí? -le digo ayudándolo a levantarse del piso.

-Pues no tenía donde pasar la noche, el hotel me aburre y pensé hablarle a alguien pero no tengo amigos, ¡mi mujer la perdí!

- ¿Estas borracho?

- ¡Cómo crees!

-Pasa -le digo abriendo la puerta provocando que el caiga.

- ¡Wee! ¡Alex! ¡Vamos al parque de juegos!

-Max, tienes veintitrés y estas tomado, como pretendes ir al parque de juegos.

- ¡Eres un maldito desgraciado, no quieres llevarme!

-Anda, siéntate -le extiendo una silla.

- ¡Woooupi! -cuando volteo él está en el piso, con una risa de los mil diablos.

-Estás para la muerte -le digo acostándolo en el sillón.

-Quédate ahí, te preparare un café.