Cap. 23: Viaje secreto, amor secreto

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—Bueno si tú lo dices –no sé porque lo dice, pero me llega a dar un poco de intriga de saber el por qué no decirle. Pero seguiré a Hannah, hasta ahorita no se ha equivocado y quiero que sepa que en mí también tiene una amiga.

—Buenos días chiquillas –nos dice Alex acercándose.

— ¿Qué onda? -dice Hannah.

—Hola –digo yo riéndome de lo que ha dicho Hannah, el que sepa que andamos la pone tan normal que hasta me da miedo.

— ¿Podemos ir a hablar atrás del árbol?

—Si –nos ocultamos atrás del árbol cruzando el puente y me dispongo a empezar pero Hannah me gana.

—Ok, quiero que sepan algo, Layra no me dijo nada, si lo sé es porque en el amor se leer las miradas, creo que me entiendes Alex, entonces quiero que hagas feliz a Layra, se lo que ha pasado y no es por algo que tenga que pasar una adolescente. Entonces no pido un diez de calificación, solo pido su felicidad, tanto por ti Alex, tanto como para ti Layra.

Nos ha dejado sin palabras.

—Me parece adecuado –dice Alex por fin. —Pero te pediré que no me llames Alex, no quiero que alguien más malinterprete las cosas, Layra siempre me dice profe, entonces si no tienes problema.

—Alex, soy bonita, más no estúpida. -<<eso no tiene nada que ver Hannah>> —le  llamo Alex porque estamos aquí solos y creo que después de tanto que ya se, creó que me merezco hablarle de tu cuando no haya nadie.

—De verdad no se puede confiar en las mujeres.

Nos movemos hacia el interior del campamento, donde los chicos empiezan a salir con sus maletas y las empiezan a meter en el autobús, creo que después de todo si viajaremos.

"Autobús C21 ya métanse que ya se van" escuchamos a la maestra Trinidad.

Hannah y yo corremos a nuestras cabañas y sacamos nuestras maletas, corriendo alcanzamos a meter nuestras cosas.

—A ver si esta vez no las revuelven –le digo dejando mi maleta.

—Hay Layra se nota que no me conoces, yo fui quien las revolvió, y dejo las de ustedes dos adelante para que salieran antes, a los demás les intercambie nombres, ropa y hasta comida –me dice poniéndome una mano en mi hombre y me da unas cuantas palmadas y se sube al bus.

— ¡Brillante! –digo y después escucho una voz atrás mío.

—Entonces Layra, ¿Estas lista para la segunda vuelta de conversación del bus?

—Claro que sí, Alex. –le guiño un ojo y me subo.

 

**ALEX**

Por mí no quisiera que esto acabara nunca, que nunca nos fuéramos de este lugar y quedarnos aquí para siempre, pero seamos realistas, no sobreviviría.

Veo como Layra se aleja de mí para subirse al bus.

— ¡ay!, Alex, regresamos donde está mi poder, ¿estás seguro que pelearas a muerte por ella? No me doy por vencido tan fácilmente –veo al estúpido de Alfonso que se acerca a mí en forma de reto.

—No entiendes ¿verdad?

—Sí, pero me gusta más luchar.

—Perderás, lo juro.

—Se ve que no me conoces.

— ¿Cómo no? Eres un holgazán, poco hombre, traidor, violador y estúpido.

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