Clases Prohibidas ©

Cap. 5: Extrañaba a Carlota

·ACTUALIZADO 2018·

—¿Porqué pensaste eso? —pregunté un poco tímida.

—Casi te atropello, ¿recuerdas? —pregunta señalando mi pie y sonríe, me encanta cuando sonríe, pero también me pone nerviosa. —Y porque ayer fue muy grosera Paola... —dice, me quedé atónita.

—¿Y tú cómo sabes lo de Paola? —pregunté algo intrigada.

—Estaba en el restaurante donde fuiste ayer, llegaste muy enojada y vi todo —escuché a lo que me solté de su mano.

—Si creíste que no vendría por ella, estás muy equivocado, ya la soporté mucho tiempo, como para dejar que esto me afecte.

—Perdón, no quise... —dice cerrando rápidamente sus ojos.

—Déjalo así —digo mientras la campana suena y los alumnos van entrando.

—Layra, ¿Dónde estabas ayer? te estuve buscando en el chat y en el móvil, no contestaste —pregunto Diana al entrar al salón.

—Perdón, no me conecté y puse mi celular en modo avión, digamos que me enoje otra vez con mi madre —digo mientras Diana sobo mi cabello.

—Layra, lo siento... otra vez. —dice Diana, siempre fue mi psicóloga privada, siempre escuchando mis problemas.

—Bien clase, hoy veremos las líneas paralelas, los ejes...

Alex se pasó la clase viéndome, su mirada fue de "lo siento"pero lo ignoré, en una realidad me molesta que la gente se sienta culpable de lo que me pasa. Tocan la puerta abierta, asomándose el profesor Marín, director de la escuela.

**ALEX**

—Buenos días profesor, ¿me permitiría dejarle esto a su jefe de grupo?

—Claro que sí —contesto poniéndome el saco.

Se levanta Layra y se los recibe, los guarda en su mochila y el director Marín empezó a dar indicaciones.

—Bueno chicos, ya saben que es, es el permiso que le tendrán que dar a sus padres para poder asistir al campamento de bienvenida que dura 3 días iniciando este viernes hasta el domingo, ya saben la salida es al bosque "El Triunfo", acampamos cerca del lago, como siempre, y profesor —se dirige a mí —Si está usted disponible para cuidar a estos pequeños monstruos, sería una maravilla.

—Claro que sí. «No lo puedo creer tres días con Layra, con una fogata, un lago... que maravilla, eso si es que va y eso si me perdona por mi gran intrepidez de hoy».

Después de que se va el director, llega Carlota, me abraza, todos gritan y nos chiflan, «¡no puedo creerlo, estás aquí! no lo puedo creer» Layra sale del salón empujándome.

—¡Layra, no te di permiso! —grito un poco dejando a Carlota de lado, pero veo que va con el director entonces era importante. Le digo a Carlota que me espere que ya casi acababa la clase ella accede y se mete al salón, se sienta en la banca que es mía, y sigo dando clase.

A los dos minutos entro Layra, con los ojos un poco hinchados y rojos, le doy el paso al salón, ella se sienta y Diana le manda un recado, a lo que alcanzo a quitárselo y dice"lo siento, vas a ver que no irá y si va, no te preocupes, yo te protejo, estas vacaciones aprendí defensa personal J". Esto si ya está raro ¿que está pasando aquí? Al leerlo creo que no es muy prudente leerlo en clase, ya que es una regla de clase, se lo dejo debajo de su cuaderno en blanco, no ha anotado nada.

Dejo unos ejercicios, paso en cada hilera, llegando con Layra señalo el cuaderno —Está mal, este ejercicio —claramente no había nada en su cuaderno, por lo que ella bajo las cejas con extrañeza, pero alcanzo a una nota que aproveche en escribir cuando estaba anotando los ejercicios, apoyado en el libro "Yo te protegeré de quién sea, solo no te separes de mí" noto que se le cae una lágrima en el papelito y a la vez sonríe no dejando de verme. Le contesto con la misma sonrisa.

Paso el día, desayune con Alfonso y Carlota, terminaron las clases, cruzo la escuela, bajo por el puente llegando al aparcamiento, saqué unas llaves y me subí a una moto.

—¿Es tuya? —pregunta alguien atrás de mi, identifico rápidamente la voz, era Layra.

—Sí ¿Por qué? —pregunté.

—Hoy pasaste y nos mojaste... a mi taxista y a mi—aclara.

—Si la verdad lo hice a propósito, cuando me mojaron memoricé las placas, y bueno, hoy los vi, y pasé muy rápido, digamos que fue una pequeña venganza.

—¡Qué malvado! —dice mientras me empuja un poco abalanzándome en la moto. —Pero que inconsciente el agua es sucia y me podría haber mojado si no es porque traía la ventana cerrada.

—¿Y ustedes me mojaron con agua limpia? —digo defendiéndome.

—Tienes razón, lo siento. Por cierto, no soy muy buena en esto, pero... Gracias.

—¿De qué? —pregunto.

—Por devolverme el recadito y también darme otro.

—No tienes que agradecer, pero de verdad, lo anoté en serio. Y por cierto yo también lo siento, jamás debí de haberme metido en tus asuntos con Paola.

—No, no, no te preocupes, la verdad es que me pasé de la raya, estaba enojada y no debí de desquitarme contigo.

—Por cierto, si no es mucha intrepidez e indiscreción ¿Qué tienes? —pregunto algo temido.

—¡Ah! muchas cosas, si tuvieras tiempo te explicaría, pero veo que no —contesta pero parece que lo dijo de ultimo momento al ver a Carlota montándose en la moto atrás de mi.

—¡Oh! ¡qué estúpido soy! ella es Carlota, mi hermana —exclama el como buscando una justificación, ella sonríe.

—¿Es tu hermana? —pregunta con un color muy rojo en su cara.

—Si es mi hermana, no pensaste que ella es mí...

—¡No! ¡Puf! ¿Cómo crees? bueno, me voy. —contesta con una risa tímida, a lo que se fue corriendo. Para tener un quemón en su pie, corre muy bien.

—Mal, mal Alexander, dime que traes con esa niña —pregunto Carlota, ocasionando que se subiera la sangre a la cabeza y sentir millones de sensaciones en mi estómago.

—¡¿Qué te pasa?! Nada, es mi alumna nada más, anda, ponte el casco y vámonos a comer.

Ya extrañaba a esta mujer, es mi mejor amiga, mi hermana, mi sangre. Tengo que hablar con Layra, qué es todo lo que he escuchado... o leído ¿Layra y Alfonso tuvieron algo? ¿Por qué Paola dijo eso de ella? ¿Por qué mencionó a su mamá en la pelea? ¿Qué pasa? Quiero respuestas y las tendré... siempre las consigo.

***

Canción: Oscar Garrido y Kosh - Amar y Querer

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