Pesadillas.
Más tranquilo ahora que sabía que todo estaba bien, Namjoon dejó la pistola en la mesita de luz y avanzó hasta la cama, poniendo primero una rodilla en el borde para luego impulsarse y sentarse a horcajadas sobre el mayor, atrapando sus muñecas con ambas manos y apretándolas contra la cama a cada lado de su cabeza.
Seokjin abrió los ojos de golpe y mientras su cerebro procesaba lo que sus ojos veían, siguió resistiéndose un poco más, hasta detenerse por completo. Sudaba tanto que las almohadas y la sábana estaban empapadas por partes, casi remarcando su figura. Tenía algunas marcas rojas en el cuello y los brazos, como si se hubiera rasguñado a sí mismo y su respiración estaba agitada.
Sus ojos llorosos fueron lo que más lo golpeó, pero no dejó que su determinación flaqueara, era importante que mantuviera la calma, por los dos.
—Estás bien —aseguró inclinándose sobre él para que sus ojos no pudieran ver nada más que su rostro—, no va a pasarte nada. Ya no estás allí. Estás conmigo.
—Estaba en un risco y... —murmuró Jin. Sus ojos no se quedaban quietos un solo instante—, Soojin saltaba...
Sintió como un golpe en el pecho, pero solo apretó los párpados un segundo y se dio fuerzas, impidiéndole a su mente imaginarse la escena. De la nada, los puños de Seokjin se aflojaron, dejando ver más marcas rojas en sus palmas, un poco de sangre en partes, pero nada serio. Tomando eso como la señal de que ya todo había pasado, Namjoon soltó sus muñecas y se quitó de encima, sentándose en el borde para peinar su cabello a un costado con los dedos.
—¿Desde hace cuánto que tienes pesadillas?
—Unos días. Cada vez son peores —admitió sonando como si él mismo pensara que era todo muy ridículo—. Tal vez debería tomar somníferos.
No quería que tuviera que depender de drogas para estar bien, pero también era consciente de que solo con amor y cuidados no podría solucionarle la vida. No funcionaba así, por más que uno quisiera que así fuera.
—Lo veremos luego, lo prometo —afirmó Namjoon limpiándole una lágrima con el pulgar. La piel de Jin estaba fría y seguramente pálida—. ¿Quieres que me quede?
La pregunta pareció ofenderle.
—¿Pensabas irte?
—Es que pensé que estabas enojado conmigo y...
—¿Yo? ¿Enojado contigo? ¿Por quién me tomas?
—Y si no estabas enojado, ¿por qué no me hablabas? —preguntó Namjoon ahora más confundido que nunca. No le cuadraba.
—Porque tienes razón en lo que dijiste, no soy como tú, más que nada soy un arma y aunque ya no soy como antes, lo cierto es que a veces no siento nada —explicó apartando los ojos para no enfrentarlo—. Entonces pensé que tal vez te estaba asustando o incomodando y preferí no obligarte a pasar por eso. Es solo que cuando tengo un objetivo me cuesta controlarme.
Namjoon se frotó el rostro sintiendo cierta frustración. Si alguna vez tuvo miedo de Seokjin, eso fue años atrás, nunca le tendría miedo ahora. Sabía que Jin nunca le haría daño y aunque sí que no estaba de acuerdo con muchos de sus métodos, tampoco podía decir que era Seokjin quien lo incomodaba o molestaba.
Sin embargo el hecho de que pensara tanto en él demostraba una cosa.
—Es que te equivocas tanto sobre ti mismo que me causa gracia —comentó Namjoon moviéndose para poder acurrucarse junto a él y abrazarlo a su pecho. La cama apenas tenía espacio para los dos—, piensas tanto en mí pero dices no sentir nada. Es gracioso.
YOU ARE READING
OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}
RomanceDos años después de escapar de Noir y dedicarse a formar una vida normal y alejada de los riesgos del hacking y las misiones, la calma de Namjoon y Seokjin se ve interrumpida por lo que a simple vista parece ser un virus de computadora. || Segunda p...
Clave #9
Start from the beginning
